Prometo Recuperarte (Serie Prometo #1)

KATRINA

POV ISAAC

No encuentro las palabras exactas al oír otra vez la voz de Adina. Tal parece que en su nueva vida va de maravilla, lamentablemente no estuve con ella el día que volvió escuchar. Me conformó por el momento al que no tenga interés en ningún hombre o eso mi cabeza quiero hacer creer.

Desde el encuentro con aquel brujo, Milo a permanecido callado y eso no es normal en mi amigo. Le ofrezco un vaso de whisky y lo acepta sin remilgos, se que algo le está pasando y no tiene el atrevimiento de hablarlo conmigo y por el momento  respetaré su espacio ya que si sigue de ese modo lo voy a obligar a decírmelo.

Mientras le doy un trago al licor no dejo de pensar que ella está más cerca de lo que imaginé. Se que todavía el destino me tiene a prueba, tal vez hoy no tuve la suerte de encontrarme con Adina pero puedo esperar semanas, meses o hasta años pero aquí estaré el día de su regresó.

Un sentimiento conocido vuelve a invadir mi cuerpo, el miedo que Adina rehaga su vida sin ser yo el hombre que desea pasar el resto de la eternidad me carcome de la desesperación. Fui un completo imbécil por dejarla ir sin darme la oportunidad de conocerla y poder aprender comunicarme con ella como lo hacía su familia y mi padre.

Otro de los problemas que cargo se llama "el consejo" son tan ignorantes que como nadie se le pone al brinco no saben manejar la palabra "no". Se han empeñado en amenazarme con quitarme el reino por no contraer matrimonio porque según ellos es mal visto ante la sociedad que gobierne sin una reina, pero ese cuento ni me ellos se lo tragan solo lo hacen para unirme con una interesada.

-Al parecer ya llegaron de su paseo- salgo de mis pensamientos al oír a mi padre quien toma asiento en un sofá individual.

-Desde hace medio hora- dice Milo viendo su celular.

-Me alegró que ambos pasen tiempo juntos.

Milo guarda su celular y sonríe con amargura. Su extraño comportamiento en los días que ha permanecido en la mansión son complicados de descifrar.

-Papá que te ha dicho el detective sobre el caso del omega- intentó entablar una conversación.

-¡Oh! Si hijo se me había pasado decirte que mañana por fin lo conocerás.

Valla la noticia me tomo por sorpresa, imaginé que dudaría más tiempo. De cierta forma me alegra conocer al hombre que dejó su semilla.

-Isaac no podré acompañarte como acordamos- dice Milo- un problema se ha presentado en los hoteles y tengo que viajar a Dubái.

-Será para la próxima. Sólo recuerda que debes ganarte la confianza de mi mujer sin levantar sospechas.

-No creó que Milo se le dificulte acercarse a ella ¿verdad?- la pregunta de mi padre me deja descontado.

Milo fijó su vista a mi padre, que esté lo veía con burla.

-Hijo, en mi opinión deberías de buscar gente especializada en involucrarse en la vida de Adina, porque cuando menos te lo esperes alguien cercano te dará una puñalada por la espalda.

El desagradable comentario de mi padre me ha dejado mucho que pensar, en estos años nunca se me cruzaría por la cabeza la traición del hombre que considero como un hermano. Aparte él y mi mujer se odian a muerte y se que es mucho pedirle a Milo tener cerca a Adina sin que suelte sus malos comentarios y ahora que ella puede oír dudó que se dejé pisotear por mi amigo.

-Milo jamás me traicionaría confío ciegamente en él, padre.

-Me gusta que su lealtad sea sincera y nunca pelear por una mujer.

Ok, será mejor ya ponerle un alto a esta conversación. Cada palabra que digo mi padre la mezcla con sarcasmo y de cierta forma Milo recibe los ataques siendo inocente.

-Isaac, mis padres han llegado por mi ¿hablamos luego? Adiós Alpha Castiel.

Se despide de nosotros y ahora a confrontar a mi padre. Ahora sí que se pasó con Milo desde que tengo memoria nunca le hablo en doble sentido como hoy.

-¿Me podrías decir que diablos sucede contigo? ¿Y no me digas que es mentira?- digo mirando a mi padre que solo se encoge de hombros.

-A lo que me refiero es que debes tener cuidado con las personas de tu alrededor. Nadie en éste mundo  hay que confiar ni en tu propia sombra.

Salió de despacho dejándome aún confundido con aquello.

...............

La molesta luz del sol hace que me acomode del otro lado de la cama. Hasta que mi sueño es interrumpido por el grito de mi amada madre.

-¡Exijo ver a mi hijo!- los gritos parecen  provenir por el pasillo.

-¡¿Con que derecho vienés a gritar en mi casa?!- oigo decir a mi padre con voz de alpha.

Me incorporó en la cama y pasó un mano por la cara, será que nunca podré librarme de esa mujer. Tendré que averiguar a quién metió entre sus piernas.

De un salto me levantó, cuando estoy por terminar de vestirme la puerta es abierta donde entra la mujer que me dio la vida junto con una de mis tantas conquistas.

-Isaac, mi amor- desvió la cara para que sus labios toquen mi mejilla.

La apartó sin cuidado y miró mal a mi madre. Tengo días sin saber de ella y llega como si fuera su casa y acompañada.

-Hijo le prometí a Katrina que la traería para acordar la fecha para la boda.

Entrecierro los ojos, le dejé claro que nunca iba a casarme. En mi cabeza intentó buscar las palabras menos hirientes aunque se las merezca.

-Katrina lamentó hacerte perder el tiempo, pero no pienso contraer matrimonio contigo ni con otra mujer.

-¡No puedes Isaac! Yo te amo... siempre lo he demostrado.

Comienza a golpear mi pecho. No la alejo ya que de cierto modo es mi culpa, en vez de apartarla de mi vida  le di alas para que pensará que íbamos enserio, cuando en realidad la usaba para satisfacer mis deseos sexuales.

-Lo siento mucho, Katrina. Desde un principio debí dejarte las cosas en claro y se que ese amor que juras tenerme es solo un capricho.

Busca desesperadamente en mi mirada si lo que dije fuera mentira. Pude tener infinidad de mujeres pero ninguna llegó a despertar el gran amor que siempre le tuve Adina.

-¡Tienes que hacerlo, Isaac!- grita histérica mi madre.

-He dicho que no. Tanto es la necesidad que me olvide de ella, cuando deberías ser la primera en analizar la porquería de vida que llevas.

☆☆☆☆☆

POSDATA: Éste es el último capítulo que será narrado por Isaac, tal vez más adelante haiga uno o dos. Pero apartir de ahora el que lo reemplazará va hacer Milo.