POV ISAAC.
Todo está en silencio, caminó por los pasillos de la mansión inspeccionando si en realidad se han ido esas dos escorias, se que esta mal hablarle así a "mi madre" pero me da mucha rabia saber que toda este tiempo he sido víctima de sus mentiras igual que el Sr. Castiel, no puedo verlo a la cara y volver a llamarlo padre. Al revisar cada rincón me siento un poco más aliviado saber que por esta vez obedecieron una orden.
Mañana a primera hora dejaré esta mansión he iré a buscar al Sr. Castiel para contarle la verdad. Abro la puerta de la habitación, enciendo la luz. Todo es confuso no logro entender como el Alpha no se dio cuenta que yo no soy su hijo o siempre lo supo pero prefirió callar por el inmenso amor que le tenía a mi madre.
En mi mente todavía ronda esa plática que escuché de aquellos chicos, la madre de Adina no tocó el tema de lo que sucedió ayer. Duré como más de una hora y media esperando que apareciera el Alpha pero nada.
Me despojó de la ropa quedando solo en boxer, corrí un poco la cortina, para contemplar la luna. Me alejó de ahí para, dirigirme a un pequeño baúl donde guardo los hermosos recuerdos de toda mi infancia.
Sacó un álbum, miro cada fotografía y muchos recuerdos vienen a mi mente, hasta que mi mirada se centra en la última fotografía, ese maldito día donde todo cambió. No hay día que pueda dormir sin tener pesadillas, nunca podré olvidar que el día del accidente fue por ser tan insistente en ir a lo profundo del bosque, íbamos a mitad del bosque cuando unos roguer aparecieron yo corrí pero Adina no tuvo la misma suerte.
No tuve el valor de volver a pisar un pie en su casa, la cobardía me ganó y me alejé insultandola, hacerle bromas hasta llegué a golpear. Se que lo último no se le hace eso a una mujer pero al tener su rostro enfrente de mí, me sentía molestó y aparté todas las personas comenzaban a murmurar que estaba enamorado de ella cosa que si era cierto pero mi reputación era lo más importante en ese entonces.
............
Terminó de abotonar la camisa, me observo al espejo verificando que todo este en orden. Bajo por las escaleras, al llegar a la cocina, saco lo indispensable para comenzar a preparar unas deliciosas tortitas que me enseño el Sr. Castiel.
Llevo el último pedazo de tortita a la boca, recojo el plato y lo llevo al fregadero para lavarlo. Subo a la habitación para lavarme los dientes. Una vez terminado todo, bajo las maletas a la entrada principal, cuando estoy por subir de nuevo las escaleras. La puerta se abre dejando ver al Sr. Castiel.
Trago el nudo que se forma en mi garganta. Me encaminó hacia él. Hoy por fin sabré la verdad si siempre supo que yo no era su hijo.
-Que bueno que todavía estás aquí hijo- pone su mano en mi hombro, disimuladamente la apartó. Creo que nota mi reacción y se pone incómodo.
-Estaba por ir a buscarlo a la casa de la familia Pierce.
-Isacc, ayer tu madre fue a buscarme y me contó la verdad. Sobre que tu no eras mi hijo- mis ojos se cristalizan, así que apartó la mirada de él.
-Siempre supe la verdad, cuando me casé con tu madre, antes de la boda me hice unos análisis para saber si podía procrear. Los resultados arrojaron positivo. Solo que en la noche de bodas, descubrí que tu madre estaba de encargó de tí- tomo mis manos y las junto con las suyas- Llegó el día de tu nacimiento, el parto fue muy arriesgado,el doctor me dio a elegir sobre ti y tu madre. Pero claro decidí por ambos. Paso el tiempo me di cuenta que Sabrina te descuidada, varias veces intentó que la dejara embarazada, solo que siempre ponía la excusa de que no quería perderla como en el primer parto. Isacc jamás me importó que tu no llevaras mi sangre. Desde que escuché tu corazón latir en el vientre de Sabrina, te amé, no podía estar más que agradecido con la diosa luna. Cuando te cargué por primera vez, no pude evitar derramar lágrimas de felicidad, me sentía el hombre más afortunado por tenerte como hijo y siempre lo estaré aunque tomes decisiones equivocadas- lo abrazó con fuerza, sus grandes brazos no tardan el rodearme. Una cosa buena que hizo mi madre fue ponerme a este hombre como padre, siempre lo admiré y estoy orgullos de eso.
Nos separamos, guardo silencio unos minutos para encontara las palabras adecuadas para disculparme por ofenderlo ayer por la mañana.
-Me quiero disculpar, por la forma en la te falte al respeto ayer. Se que estuvo mal levantar argumentos sin haber sabido los hechos. Solo que me llenó de rabia, imaginar que tu y Adina pudieron tener algo- bajo la cabeza avergonzado. No sé que me paso ayer siempre tome en cuenta la forma en que mi padre protegía a Adina y su hermana y aún así saqué conclusiones equivocadas.
-Te entiendo hijo, Sabrina te dijo esas cosas para no echarla de la mansión usando te a ti en contra mía- me volteo hacia otro lado.Al no medir mis palabras perdí Adina para siempre.
-Tu crees que ella vuelva- preguntó esperanzado, una parte de me dice que si pero la otra que la deje ir.
-No sabría contestarte hijo, ella salió muy afectada al no entender lo que pasaba a su alrededor en ese momento...- se calla de golpe, al notar lo que está hablando de más .Sus penetrantes ojos grises me miran con curiosidad al saber como,me entere que se ha ido- ¿Cómo lo sabes?.
-Ayer por la tarde salí a dar un vuelta por la plaza principal, por casualidad escuché hablar a dos chicos que Adina se marchó, pero algo me dejó preocupado al saber que cazadores estuvieron en su casa, eso me alarmó y fui directo a su casa. Al llegar me sorprendió ver todo en orden- explicó encogiendome de hombros.
-Isacc, es mejor que la olvides. Ella se fue para comenzar de nuevo. Y es mejor que tú hagas lo mismo.
☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆
¡Hola mis lindos lectores!🥰
Una disculpa por desaparecer casi dos semanas, la verdad he estado un poco ocupada pero les prometo actualizar más seguido.
Espero que les haya gustado, nos leemos en el próximo capítulo. Besos. ❤
KeylaIveth ☺
ESTÁS LEYENDO
Prometo Recuperarte (Serie Prometo #1)
Hombres LoboAdina Pierce es una beta sorda, su vida se basó en humillación y tristeza, pensó que su mate la aceptaría. Pero no fue así. Para Isaac Campbell fue una maldición al tocarle como destinada una persona con discapacidad. La rechazó sin importarle el do...