Prometo Recuperarte (Serie Prometo #1)

¿DÓNDE ESTÁ, ADINA?

POV OMNISCIENTE

Después de aquella conversación ambos permanecieron abrazados hasta que Milo se acordó que tal vez Adina podría tener hambre. Así que la invitó a cenar en su departamento pero no contaba que la chica lo ayudará a preparar la cena.

-Milo creó que a la masa le falta algo- el joven cazador miro la masa y luego a todos los ingredientes para darse cuenta que le faltó la más importante la levadura.

-¡Enserio!- exclamó molestó ya que nunca se le había olvidado.

-Cálmate Milo, podemos preparar otra- propuso Adina pero se dio cuenta que la harina se había terminado.

-¿Te gusta la comida China?- preguntó Milo desviando la mirada, se sentía avergonzado por no poder demostrarle a la beta sus habilidades en la cocina.

-¡Claro, es mi comida favorita!- Milo soltó un suspiró de alivio y se hizo una nota mental para recordar una de las cosas favoritas de la chica.

..............

Adán llevaba buscando una hora a la joven beta, se maldijo por dejarla sola y más por aquella mujer que no lo dejaba en paz, siempre aparecía a donde quiera que iba.

A lo lejos vio a su hermana besándose con un moreno que la estaba casi desnudando. Se dirigió a ellos molesto porque al parecer ninguno cuidó de la chica y sabrá con quien esté en estos momentos. De solo pensar aquello me hervía la sangre.

Se aclaró la garganta para llamar la atención de la pareja, Adela al verlo lo miró con mal.

-¿Dónde está, Adina?- dijo entre dientes, debido al que el chico no ayudaba al seguir manoseado a su hermana.

-Me puedes hacer el favor de largarte.

El chico para de besar el cuello de Adela y miró a Adán molesto.

-¡¿Quién eres tú para interrumpir nos?!

-¡Su hermano!- con eso el chico salió hullendo, causándole gracia a Adán.

Adela se acomodó el vestido y bajo la cabeza avergonzada.

-¡Te dejó a cargo de Adina y me sales con esto!- regaño a su gemela, la cual no tardó en ponerse a sollozar.

-Adán, pero la dejé....

Se quedó callada al no verla en la barra, le sonrió de manera angelical pero se gano una mala mirada de su gemelo.

-Llevo una hora buscándola y ni señales de ella, si algo llega a sucederle será tu culpa Adela.

Con eso se alejó de su hermana para seguir buscando a la beta, Adela se encontraba hecha una furia consigo misma por haberla descuidado.

.............

-Estuvo delicioso- dijo Adina saboreando el último bocado de la comida.

-Me alegró. Te seré sincero nunca antes la había probado y para ser mi primera vez me ha encantado.

Adina lo miró con sorpresa, pero por dentro se alegraba al ver que Milo comenzaba abrirse a ella.

-Tal vez juntos podremos descubrir nuevas cosas- esas palabras causaron que el corazón del cazador diera un brinco.

-No sería mala idea.

Ambos se encontraban disfrutando la velada, sin saber que dos personas se encontraban preocupados por el paradero de la loba.

-Milo nunca respondiste a mi pregunta de como llegaste a la manada- el rubio dejó de sonreír y llevo su mirada a la luna.

-Después de la muerte de mi madre, mi vida se convirtió el doble del infierno de lo que ya era. Varias ocasiones mi padre casi intentó matarme, por eso un día me armé de valor para huir sólo que no contaba que un de los amigos de mi padre se percatara que estaba hullendo. Corrí todo lo que puede hasta llegar a la casa del líder, el me acogió pero temía que aquel hombre le hiciera daño así que al caer la noche volví escapar hasta que llegué a un orfanato contándole todo a las monjas. Después de dos semanas una pareja me quería adoptar pero la encargada no muy convencida acepto y ellos resultaron ser lobos, les conté mi historia y como quiera me adoptaron cambiando mi olor al de ellos.

Adina se levantó de su asiento para sentarse al lado de Milo, le brindó un cálido abrazo dándole entender que siempre estaría para él.

-Mis padres son personas importantes en el mundo humano tanto como en el mundo licántropo son líderes de la manada Reed Moon, gracias a ellos llegué a la manada de Isaac donde el Alpha Castiel me brindó refugió porque mi padre me estaba buscando. Luego de eso te vi y quedé hechizado por tu belleza y al ver que Isacc tenía los ojos puestos en ti los celos me cegaron llevándome a decir cosas hirientes sobre ti.

Adina sonrió al saber que Isaac si tuvo algún sentimiento hacia ella pero la borró de inmediato por recordar su rechazó sin darle la oportunidad de conocerla.

-Eres fuerte Milo y se que de tus errores aprendiste muchas cosas- con delicadeza agarró su barbilla y la levantó hasta que sus ojos quedaron a la altura de los suyos.

-Nunca te dejaré solo, apartir de estos momentos tienes a una amiga.

Dicho esas palabras, el corazón del cazador se hizo trizas por saber que lo veía como un simple amigo, pero estaba dispuesto a ganarse el bondadoso corazón de la joven loba.

.................

-¡Contesta Adina!- era la quinta vez que le llamaba a la beta y lo mandaba directo a buzón.

Adán está perdiendo el control, quería encontrar a la chica. Se suponía que esta noche se le declararía pero sus planes se vinieron abajo por culpa de una mujer que no entendía cuando era rechazada un millón de veces.

Siguió manejando por las solitarias calles, con la esperanza de poder encontrarla. En cambio su hermana se encontraba en la entrada de la mansión esperando si Adina se le ocurría aparecer en cualquier momento.

En eso un coche se estacion enfrente de la entrada y la chica entró en nerviosismo al ver que era el padrino de Adina. El Sr. Máximo frunció el ceño por ver sentada a la amiga de su hija, salió del vehículo rápidamente con temor que le hubiera sucedido algo.

-¿Y, Adina?- preguntó desesperado.

-Ella...

-¿Le pasó algo, malo?- Adela trago grueso, buscaba las palabras indicadas para decirle que ni ella misma sabía donde se encontraba.

-Eso no habría decirle, Adina está desaparecida por un descuido mío.

-¡¿Qué?!- el hombre la miro incrédulo, pensando en cómo diablos no pudo darse cuenta.

-Mi hermano, la está buscando. Yo me vine para acá con la esperanza de que llegará aquí.

El Sr. Máximo quizo darle una buenas nalgadas, se tensó por aquel pensamiento como podría pensar hacerlo eso a una cria que podría ser su hija.

-Será mejor que te vallas, cualquier cosa te llamó- la chica lo miró confusa pero a la vez divertida.

-Claro, aquí esta mi número- le tendió un papelito y se alejó meneando sus caderas de manera provocadora.

-Maldita, mujer ni así tienes una pizca de vergüenza.

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    ¡Hola mis lind@s lectores! 🥰

Espero que les haya gustado el capítulo.Nos leemos pronto ❤

                 KeylaIveth 🤗