ESTOY EMBARAZADA

1.2K 74 9
                                    

POV ADINA

No puedo creer que el tiempo se pasé volando, hace un año y medio creía que todo estaba perdido al ser una loba rechazada. Si alguien me hubiera dicho que formaría una vida futura con Milo, jamás le creería.

Pero aquí me encuentro alistando mis cosas para emprender una nueva vida en Inglaterra junto al hombre que amo. Agarró una caja que nunca abri, y tomó asiento en la cama para comenzar a sacar las cosas.

Al abrirla sonrió por ver su contenido, fotos mías cuando era un bebé y otras junto a Elena. Sigo ojeando el álbum hasta llegar a una donde salgo con Isaac, miro con melancolía la foto, ese día celebramos nuestro cumpleaños número cinco. Recuerdo perfectamente ese día, Isaac hizo rabietas para que se llevará acabó el mismo día, claro no sé hizo esperar el desagradable comentario de su madre con la excusa que ambas familias éramos de distintas clases sociales, por así llamarlo.

Poco le importó al Alpha y la fiesta fue en grande, invitando a todos lo líderes de las manadas. Y ahí fue donde ésa mujer me vio con más odio del que ya me tenía al descubrirla casi teniendo sexo con el Delta de la manada. En ese momento no tenía idea de lo que ocurría que tanto fue su enojó que me arrojó por las escaleras diciendo que era una torpe delante de los invitados.

Desde entonces cuando me la encontraba no dudaba en hacerme la vida miserable.

Guardó todo en la caja y la sello con cinta adhesiva. Tomó la bolsa que fui a comprar a la farmacia, con temor sacó la caja de prueba de embarazo. Cuando pase mi primer celo con Milo, no había día que no  tuviéramos sexo con la esperanza de poder concebir un hijo producto de nuestro amor.

Hasta ahora nos hemos llevado varias desilusiones por ver que la pruebas arrojaban negativo. Milo ha pensado que él es quien tiene problemas que lo llevaron a realizarse exámenes médicos, pero como la buena novia que soy decidí realizarmelos también.

-¿Adina, estás ahí adentro?- escondo la prueba abajo de la almohada.

-Si, aquí estoy.

Me levantó para disimular estar guardando unos libros, la puerta es abierta y giró para encontrarme con mi novio.

-Lobita, no crees que estamos exagerando en llevar muchas cosas.

Ahora que lo pienso tal vez tenga un poco de razón, pero son objetos especiales que han estado en toda mi niñez.

-Mmm...no, son cosas indispensables- digo haciéndome la pensativa.

Asintió no muy seguro y sale dejándome de nuevo sola. Corro a la cama y saco la prueba para dirigirme al baño. Las manos me tiemblan al sostenerla entré ellas, no sería capaz de llevarme otra desilusión.

Ya no es necesario leer el instructivo ya que me lo sé de derecha e izquierda. Hago todo el procedimiento y pongo la prueba al revés para no sentirme angustiada por el resultado que arroje.

Doy vueltas por la habitación esperando que pasen los treinta minutos. La alarma de mi celular suena y me sobresaltó un poco. Con pasos inseguros llegó al baño y giró la perilla lentamente, al voltear la prueba gritó por la sorpresa por ver dos rayas.

¡Positivo! ¡Voy a tener un hijo de Milo!

Llevó la prueba al bolsillo trasero, por oír pasos y un corazón acelerado de parte de mi adorable cazador. Tal vez fue muy precipitado hacernos exámenes de fertilidad en vez de esperar pacientemente.

-¡Adina!- la puerta es abierta de golpe y sonrió por la cara de preocupación de Milo.

-¿Si, amor?- preguntó alzando una ceja.

-¿Dónde está el peligro?- preguntó examinando todo el baño.

-No hay peligro, en realidad estoy muy feliz por qué  Adela tendrá un varón- se que ella me va a matar por andar revelando el sexo del bebé.

-Eso es asombroso- puedo notar en su voz cierta desilusión viendo mi vientre de manera disimulada.

Perdóname Milo pero el bebé será un secreto todavía.

-Nos invitó a su baby shower, así que una vez te advierto no pongas tu cara de "ya lo sabía".

..........

Ayudó Adela a preparar unas galletas para la fiesta, las cuales tendrán forma de pañales y biberones. Sonrió divertida viendo atrá vez de la ventana como Milo y Samuel intentan callar a un bebé entrenador.

-Ese brillo, yo lo conozco- doy un brinco  tirando la charola de galleta.

-Y-Yo lo siento- comienzo a llorar por tirar las galletas.

-Adina fue un accidente, ¿aparté tienes algo importante que contarme?- trago grueso al no poder engañar a mi amiga bruja.

Separó mis labios para hablar pero Adela se adelanta.

-¿Milo lo sabe?- inquiere cruzándose de brazos esperando mi respuesta.

-Todavía no es momento....

Mis palabras quedan cortas al oír una voz masculina bastante familiar.

-¿Qué se supone que debo saber, Adina Pierce?

Fulminó con la mirada a la bruja que tengo por amiga por arruinar mis planes. Giro mis talones para encontrarme a un Milo serio, sonrió con inocencia pero esté alza una ceja esperando a que hable.

-¿Y bien?- lo tomó de la mano y lo arrastró lejos de la pareja.

Cuando estamos un poco lejos, di un paso atrás y lo miró directamente a los ojos. Las manos se me ponen sudorosas y mis piernas flaquean por decirle a Milo la noticia, no es como lo tenía pensado pero la chismosa de Adela interfirió en mis planes de sorpresa.

- Estoy embarazada- al finalizar la última palabras los fuertes brazos de Milo le elevan un poco haciendo girar.

-¡Vamos a ser papas!- la alegría en su voz es notaría, que hace mi pecho hincharse de felicidad.

Con cuidado me deja en el suelo y se pone de cuclillas hasta quedar a la altura de mi vientre aún plano. Mis ojos de llenan de lágrimas por sentir como va dejando besos en él y le habla a nuestro bebé.

-Hola bebé, mamá y papá te esperan con ansias de tenerte pronto entre nuestros brazos- deja un último beso y se levanta para besar mis labios.

-Gracias amor. Por hacerme el hombre más feliz de este mundo, les prometo a ambos cuidarlos siempre.

-No necesitas prometer nada, sólo nos conformamos que siempre estés a nuestro lado- llevo mis brazos a su cuello y lo atraigo hacia mi- serás un gran padre Milo.

Nos separamos al oír aplausos atrás de nosotros, nos giramos para encontrarnos con los invitados y amigos. Se acercan a felicitarnos y Adela es la primera en darnos el primer  regalo para mi hijo o hija.

-Se que es muy precipitado, pero ese debe será una bendición para ambos.

Pone ambas manos sobre mi vientre y murmura algo que no logró entenderlo. Se aleja con una sonrisa entre sus labios, un cosquilleo se refleja sobre mi vientre sintiendo la calidez en él.

-¿Qué hiciste con él?- mira a los invitados y luego se acerca a susurrar algo en el oído.

-Tú bebé será...

Prometo Recuperarte (Serie Prometo #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora