POV ADINA
Nunca pensé que en la facultad podría conocer a dos hermanos que nacieron con la misma discapacidad que padezco.
Aún recuerdo que entré por esos pasillos llenos de gente sin saber donde estaba la dirección pero gracias a la diosa luna que me puso en el camino a un chico de ojos avellana que entendía exactamente lo que intentaba explicar.
Después de acompañar a recojer mi horario y el número del casillero, la suerte volvió a estar de mi lado porque ambos estudiamos la misma carrera de audiología.
A pasado tres semana sin tener ninguna comunicación con mis padres y eso me deprime un poco, sólo que para tener una llamada de parte de ellos, tiene que realizarse la llamada en las cabañas de los cazadores pero no pueden infiltrarse todavía porque él idiota de Isacc anda metiendo las narices donde no le incumbe.
.......
-Adina, creés que tu padrino te deje ir a la fiesta- muerdo disimuladamente mi labio inferior con nerviosismo.
En éstas semanas me he podido desenvolver la pronunciación de las palabras, eso es un gran avance. Creó que ya va siendo hora de conocer nuevas cosas y ser sociable.
-Adina, me escuchas- regreso a la realidad al notar como Adán pasa una mano por mi cara.
-Si, Adán creo que mi padrino no tendrá ningún problema en dejarme salir- miento, ese hombre pegará el gritó en el cielo al contárselo.
-No sé diga más. Tendremos que ir de compras Adina y tu hermano no estás involucrado- niego divertida al oír la positividad de Adela.
Estos mellizos son como un laberinto sin salida, cada vez me sorprendo por las ocurrencias que tienen.
.........
Entró al despacho y veo al Sr. Máximo viendo a través de la ventana mientras habla por teléfono. Cierro la puerta con un poco de fuerza para que se percate de mi presencia.
Se gira y me regala una sonrisa cálida. Me hace una seña que tome asiento, repito varias veces lo que estoy por decirle.
Termina su llamada y lo veo poner su mirada completamente en mi. Le sonrió y lo veo alzar una ceja.
-En que lío te has metido, Adina- pongo los ojos en blanco.
-N-Nada, Sr. Máximo- le respondo con voz angelical.
Niega y lo veo tomar asiento en la silla de cuero y me hace una seña que continúe.
-Me podría dar permiso de ir a una fiesta está noche- digo con la mirada hacia abajo.
-¡¿Qué?!- me cubro los oídos al oírlo chillar.
-Definitivamente, no.
-¡¿Pero por qué?!- alzo la voz y de inmediato llevo mis manos a la boca. Mis mejillas arden al saber que cabo de gritarle a la persona que me ha ayudado.
-Adina, todavía no puedes salir a esos lugares ruidosos. No me quiero imaginar que algún casanova llegue a propasarse contigo.
En cierta forma lo comprendo, solo que ahora quiero disfrutar de la vida. Años encerrada, con ganas de convivir con otros niños pero lastimosamente ellos se burlaban de ser una persona diferente a ellos.
-No me gusta verte, así- lo oí soltar un suspiró.
Volteo a verlo y lo veo sonreír. Llega a donde estoy sentada y pasa una mano sobre mis cabellera.
-Por está vez te daré permiso- de un salto me levantó de la silla y lo abrazó con fuerza.
-Gracias, Sr. Máximo- digo sin dejar de abrazarlo.
-Con una condición- me separó de él, al oírlo hablar serio.
-¿Cuál?- preguntó con interés.
-Yo te acompañaré- lo miró perpleja.
Suelto una risita por su mal chiste, pero al ver que no lo es me calló.
-Habló enserio- lo miró de arriba para abajo, esta muy viejo para andar en una fiesta donde hay adolescentes con las hormonas alborotadas.
-No, creé que esta un poco grande para eso- intento que entré en razón, pero en eso mi alocada mente se imagina al Sr. Máximo alredeado de varias adolescentes en busca de tener sexo con alguien experto.
Pongo cara de horror de solo imaginarlo en un momento demasiado caliente. Yo jamás perderé mi virginidad con el primero que se me cruce, sino después del matrimonio.
.......
Después de casi 1 hora tratando de hacer recapacitar al Sr. Máximo logré sacarle esa absurda idea. Ahora me encuentro esperando a Adela para ir de compras.
Al ver que no tenía nada casual para un evento así, decidí acompañarla haber si encontraba algo de mi agrado.
En eso a mi mente llega mi hermana, ella jamás salía a fiestas con tal de quedarse a cuidarme ni le conocí algún pretendiente. Siempre fui su prioridad, ahora me siento culpable que yo si tendré la desdicha de poder disfrutar y ella en cambio jamás lo tuvo. Nunca olvidaré las últimas palabras que dijo antes de morir entre mis brazos.
Doy un brinco al oír el sonido de un claxon, me encaminó a la puerta pero me detengo en el espejo que se encuentra cerca de esta y notó como mi cara nuestra que estuve llorando.
Me doy la vuelta para ir a remojar mi cara, no quiero que Adela pregunte el motivo que me llevo a terminar de este modo. Los recuerdos son muy duros para mí hablar los y más de como fui a perder la audición.
........
Observó el vestido de escote entre mis manos pero sigue sin convencerme. Ya he recorrido casi todo el centro comercial y ninguno siento que se asiente a mi figura; obviamente se que mi cuerpo no es como el de una modelo pero quiero algo que me haga sentir satisfecha con la elección que he escogido.
-Adina, si no te lo pruebas nunca saldremos de aqui- dice Adela ya fastidiada y la entiendo llevamos como tres horas.
Me fijo en el reloj de mi muñeca y veo que faltan dos horas para que comience la fiesta. Entro al vestidor y comienzo a quitarme la ropa. Una vez que me pongo el vestido, sonrió porque Adela estaba en lo cierto. El vestido me hace ver algo tierna pero a la vez sexy.
No puedo apartar los ojos del espejo al ver cómo se ajusta a mi cuerpo, aunque no estoy acostumbrada a usar algo corto y descubierto quedé orgullosa por un pedazo de tela.
Corro la cortina del vestidor encontrando a Adela un par de metros lejos ¿discutiendo con Adán?. De manera sigilosa llegó a ellos pero al parecer no se percatan de mi presencia.
-Ella, es diferente Adán al parecer no es como los demás lobos.
-Concuerdo contigo, pero que pasara cuando se enteré que no somos humanos- me paralizó al escuchar semejante revelación.
-Adan el corazón de Adina es muy puro que sabrá comprendernos. Nuestra misión es protegerla a ella y hacer que
que la profecía se cumpla- me alejó de ellos, sin hacer ruido.Tengo que descubrir cuál es la profecía y saber quiénes son en realidad. Entro al vestidor y me quitó el vestido.
Al tener mi ropa puesta, salgo encontrándome con una Adela sonriente.
-Me lo llevaré...
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Hola, Mis Bell@s Lectores🥰
He vuelto, con otro capítulo. Este tiempo que estuve ausente me di cuenta que la historia tendrá poco tiempo para que los protagonistas se vuelvan a encontrar y por eso tome la decisión de a largar un poco más la historia como lo tenía planeado para que Adina disfrute y experimenté nuevas cosas, nos leemos pronto, besos ❤💋
KeylaIveth 🤗
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Prometo Recuperarte (Serie Prometo #1)
WerewolfAdina Pierce es una beta sorda, su vida se basó en humillación y tristeza, pensó que su mate la aceptaría. Pero no fue así. Para Isaac Campbell fue una maldición al tocarle como destinada una persona con discapacidad. La rechazó sin importarle el do...