¡NO PUEDE SER!

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POV OMNISCIENTE

Los meses para la loba fueron eternos y hoy cumplía un año de haber llegado al mundo humano. En donde experimentó tanto como buenos y malos momentos en su vida. Todo los días acompañaba a los gemelos a visitar al cazador de cierto modo los jóvenes le tomaron cariño al ser su hermanastro. Siempre que lo visitaba duraba una hora hablándole con la esperanza que algún día despertara, la culpa cada día la consumía por haber dejado que el humano se involucrara en su vida y no haber esperado al hombre que juraba amar.

En cuanto a sus estudios se sentía orgullosa, era la mejor de su clase y sólo le falta un año para graduarse. Pero claro después de eso se vendría lo complicado, buscar empleo solo que gracias a su fuerzo y desempeño varios de sus docentes le comentaron que podían ayudarla a tener un trabajo estable en el mejor hospital de la cuidad. Pero antes debía comenzar sus prácticas de su carrera de audiología, al ser la mejor alumna uno de los hospitales de Inglaterra le ofrecía oportunidad de hacerlo hasta allá. La decisión todavía no la tomaba, no quería ir se dejando al cazador aún estando en coma y por otra parte Abel quien se estaba metiendo hasta lo profundo de su corazón y eso la asustaba por lo que tomó la decisión de apartarlo de su vida.

-Hola, otra vez Milo-saludo acariciando su cabello - Sabes todavía no sé si aceptar la oferta de irme a Inglaterra, tengo muchas cosas en mi cabeza por ejemplo tú. No puedo elegir una respuesta hasta saber que estarás bien y poder pedirte que tal vez nos vallamos juntos a ese viaje. Nuestra "relación" no fue como la deseábamos, pero eso no justifica que podemos volver a intentarlo, sonará hipócrita de mi parte otra oportunidad sabiendo que yo me  fui a refugiar en brazos de otro sin tener una mínima explicación de tú parte. Sólo que la rabia y los celos me llevarán a pensar que podrías estar cuanta mujer se cruzará en tu camino...

Se quedó callada, por sentir como en sus ojos se le formaban las gotas saladas. Tomó la mano del chico y la besó, sacó del bolsillo trasero de su pantalón un anillo que adornaba la letra inicial del cazador. Se lo puso y sonrió al verlo sobre su dedo.

Como todos los días siempre le ayudaba a la enfermera a limpiarlo, con cuidado retiraba la espuma de afeitar quedando satisfecha por dejarlo perfecto.

..........

Adina se encontraba nerviosa, era el último día para darle una respuesta al director sobre su traslado a Inglaterra. No sentía la emoción en su cuerpo, en toda la noche no pudo conciliar el sueño pensando en una decisión clara sin embargó ni así llego a nada.

En su mente tenía dos opciones; la primera dejar al cazador a su suerte para ir a cumplir una de sus metas o la segunda renunciar a sus sueños y intentar reparar la relación que tenía con Milo.

Salió de sus pensamientos al ver una sombra adelanté de ella. Abrió los ojos como plato al reconocer a la figura que tenía parada enfrente sin poder creer que fuese real.

-Milo...-su voz fue un susurró.

El nombrado sonrió y de puso de cuclillas quedando a la misma altura que ella.

-Aquí estoy, mi lobita. Un pajarito me contó de la oferta que recibiste para ir hacer tus prácticas a Inglaterra y he venido hasta aquí para decirte que la aceptemos.

-¿Desde cuándo?-dice ignorando lo que había dicho Milo, aún se encontraba en shock.

-Exactamente dos días.

-¿Por qué nadie me avisó?- está vez su voz sonó molesta.

El chico le sonrió tímidamente, pero ni con ese gesto hizo cambiar el humor de la loba. Alzo una ceja y cruzó sus brazos esperando a que el cazador respondiera. Milo acercó su mano a la mejilla de Adina pero la apartó al sentir un manotazo y agachó la cabeza apenado.

- Cuándo desperté en aquella cama y luego de que me  contarán que duré varios meses en coma. Pensé que te había perdido y luego ése pelos de elote entró por la puerta explicando su extraña relación y por un instante los celos me cegaron pensando que iba a presumir que ahora estás con él y yo fui la distracción, al oír como empezó su destino detallaba cada una de sus palabras y me di cuenta que siempre intentaste apartarlo o eso es la versión de él...

Adina lo cortó y con suma delicadeza pasos la yema de sus dedos sobre su cara. Cerró los ojos al sentir su suave tacto, luego se estremeció por como los labios de la loba dejaba besos repartidos por todo su rostro hasta que se detuvieron sobre sus labios.

-Te amo, Milo. Iba a cometer una estupidez en sacarte de mi corazón sin saber que ya eres dueño de él.

-Mi lobita, yo también te amo. Quiero que todo el mundo se enteré que eres mía, sólo mía.

Se fundieron en un beso lento y apasionado dejándose reflejar el gran amor que sentían el uno al otro. Su burbuja volvió a resplandecer de nuevo como si nada hubiese pasado, pero explotó al oír alguien aclarar su garganta.

Se separaron y con las mejillas ruborizadas mirando al hombre de cabello blanco.

-¿Y bien, señorita Pierce? Por fin ha tomado una decisión- dijo el director intentando sonar serio.

Ambos jóvenes sonrieron dejando al hombre mayor confuso.

-Acepto, ir a Inglaterra- soltó segura y a la vez feliz.

-Muy buena elección, Pierce. Siempre supe que aceptaría la oportunidad.

Se despidió de los jóvenes. Por la cabeza de la loba pasó como les diría a sus padres que viajaría al otro lado del mundo y más con el mejor amigo de su ex alma gemela.

-Amor ¿Estás bien?- se giró al chico y asintió no muy convencida.

-Hay que ir a la mansión, todos nos estarán esperando para saber que decidí- tomó la mano del cazador arrastrándolo hacia la salida.

Subieron al auto y Adina sintió como en su vientre comenzaba a crecer una ola de calor y como su cuerpo ardía más que en  su parte baja. Los pequeños gemidos se hicieron presentes captando la atención del cazador.

-¡No puede ser!- gritó mientras se retorcía en el asiento.

Pequeñas gotas de sudor se notaban en su frente, cada vez el calor crecía y con desesperación llevó su mano a la entrepierna.

-Adina...no me digas...- las palabras de Milo quedaron cortas por ver los ojos dorados de la loba brillaban.

-A-Ayúdame Milo- gimió.

El chico tragó saliva mientras encendía el auto. Salieron a toda velocidad del estacionamiento no quería tomar a la chica en pleno lugar público. Nunca se imaginó que su primera vez sería con ella, la mujer que humilló y pisoteo de la peor manera.

Finalmente llegaron a su destino, salió del auto y corrió abrirle la puerta Adina donde la sacó cargando. Llegó al elevador y oprimió el botón con nerviosismo, las puertas se cerraron y Adina no sé contuvo comenzando a frotar su culo sobre el pene del chico.

-Milo hazme tuya...

☆☆☆☆

¡Hola mis lindas y lindos lectores!🥰

Decidí adelantar los capítulos y agregándole un extra. Se que soy un poquito mala al dejarlos con ganas de saber que pasará, pero no se desesperen una semana pasa volando. Les prometo que el siguiente capítulo sacaré mi lado romántico para que lo disfruten.😈🔥

Otra cosa que quería comentar, es que les parecería si hay historia sobre Adela y Adán, obviamente en distintas historias. Háganlo saber a través de un lindo comentario, se los agradecería mucho👀

Esperó que les haya gustado. La próxima semana intentaré subir otro extra igual que hoy, pero recuerden serán publicados los Lunes acepción de hoy.

Nos leemos pronto, besos❤💋

                    KeylaIveth 🤗

Prometo Recuperarte (Serie Prometo #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora