Prometo Recuperarte (Serie Prometo #1)

MILO REGRESÓ

POV OMNISCIENTE

Dos meses habían transcurrido y en ese tiempo Adina cada día se acercó más Abel  quien no dejaba de sorprenderla. Un día llegó a la misma universidad donde asistía la loba dejándola con la boca abierta sin poder creer que el rubio haría cualquier tontería por tenerla a su lado.

El pequeño incidente en la cafetería no volvió a tocarlo, el humano sabía que se trataba de un tema delicado y le daría espacio. Aunque en su cabeza pasarán un infinidad de pensamientos pero a ninguno llegaba con lo que un día se afrontaría.

Adina por fin pudo aclarar sus sentimientos sobre los dos hombres que a su vida llegaron como intrusos. Ella escogió a Milo a pesar de que el chico nunca le hablaría a su ex alma gemela sobre la relación, sólo que conforme los días pasaban sus ilusiones se iban desvaneciendo. Por las noches lloraba pensando que el cazador estuviera en brazos de otra mujer así que decidió sacarlo de su vida, usando como opción al humano.

Un día lluvioso sin pensarlo besó al rubio con la intensión de deshacerse de su virginidad, sólo que para su sorpresa la confesión de Abel la dejó como piedra y avergonzada. Nunca se imaginó que un chico a sus casi veinte años siguiera siendo virgen haciéndola sentirse una idiota por pensar que Abel la tomaría como una urgida.

En cuanto a sus amigos se sentía feliz por ellos ya que los dos se veían enamorados con sus respectivas parejas, comenzando por Adán que el enamoramiento le dio fuerte sacando su lado posesivo. Y Adela les dio la noticia que estaba embarazada dejando a su hermano y Adina inquietos por saber quién era el verdadero padre de la criatura que cargaba en su vientre. Pero lo que más les sorprendió fue que su respectiva pareja se iba hacer cargo del bebé sin importarle que no llevará  ni un milímetro de su sangre.

Las tres parejas se encontraban reunidos como todos los miércoles en la mansión King para disfrutar tiempo juntos para ver películas, contar anécdotas de su infancia o alguna locura que podrían llevar acabo.

Se encontraba viendo una película de terror quien los chicos abrazaban a sus acompañantes por el miedo, en eso todos gritaron al oír el timbre sonar insistentes veces. La primera en levantarse fue Adina pensando que a su padrino se le olvidaron las llaves. Camino a la puerta y al abrirla se puso pálida al ver a la persona que jamás imaginó volver a encontrarse.

-Milo- susurró aún tratando de asimilar  que lo tenía parado adelante de ella.

Se quedó todavía en shock al sentir como los brazos del cazador se rodeaba por su cuerpo. En esos momentos pensó  que las mariposas volverían a revolotear en su estómago pero eso nunca llegó.

-Estos meses sin ti fueron como un infierno- dijo acariciando la mejilla de la loba.

-¡¿Porqué diablos estás abrazando a mi novia?!-gritó una voz detrás de la loba.

Milo dejó de abrazarla pero no se alejó por completo de la chica sino que pasó un brazo por su cintura. Dando enterle al hombre que ella era suya.

-Ella no es tu novia sino la mía- dijo Milo- deja de andar reclamando algo que nunca fue tuyo.

Los ojos del humano se pusieron acuosos, no sabia que sentía en esos instantes sus sentimientos era mezclado por dolor, ira, amor y decepción. Reprimió las lágrimas y miró Adina pidiéndole una explicación.

La beta por fin salió de su trance y empujó al cazador. Se sentía enojada por el reclamó de Milo si fue él que desapareció sin decir a dónde iba.

-¡Nunca fui tuya, Milo!- la voz de Adina sonó fría- ahora no vengas a reclamar algo que tu mismo terminaste.

Sus amigos se acercaron al oír voces discutiendo. Los gemelos no perdieron tiempo en ponerse cada uno al lado de Adina, en sus miradas mostraban molestia por el escándalo que hacía el cazador.

-¡Milo, será mejor que te vallas!- está vez Adán se puso enfrente de ambas mujeres intentando protegerlas.

-No iré a ningún lado hasta que alguien me expliqué ¿Quién es él?- su pecho subía y bajaba de manera acelerada.

-Él es Aberl Miller, mi prometido.

Todas la miradas se pasaron a la loba, tomándolos por sorpresa. Milo la veía incrédulo luego esboza una sonrisa.

-Mientes todo lo haces para ponerme celoso, así que ya dejate de juegos, Adina.

Borró su sonrisa al ver que no le estaba tomando el pelo. Miro al rubio con ira y lo tomó de la sudadera.

-¡Ella es mía! No dejaré que me arrebaten su amor, así que aléjate de ella sino quiénes amanecer muerto.

Su puño fue directo al rostro del rubio, ambos comenzaron a golpearse. Adina intentaba separarlos junto con los otros dos hombre. En eso Milo no se dio percató de la loba y le dio un golpe fuerte llevándola al suelo.

Se quedó quieto mientras veía como los demás iban auxiliarla. En eso su mente viajó al pasado recordando como su padre golpeaba a sus amantes hasta llegar a matarlas. Su cuerpo tembló y se dejó caer de cuclillas llevando las manos a su rostro.

Adela se acercó con cuidado y lo abrazó al oírlo sollozar, acarició su cabello y él cazador se aferró a la castaña.

-Y...Yo no soy él- dijo repitiendo una y otra vez las misma palabras.

-Nunca serás como aquel bastardo- en eso la bruja se sentía desesperada en como el chico se encontraba inconsciente entre sus brazos.

..........

El silencio reinaba en la sala de espera  del hospital. Adán llamó a la ambulancia al ver que ninguno de los dos jóvenes reaccionaba.

Máximo llegó corriendo al sala médica donde se encontraba su hija, se detuvo a preguntarle a su compañera pero no fue necesario ya que vio a él doctor acercarse a los amigos de Adina.

-La señorita Pierce se encuentra estable, el golpe que recibió no fue nada grave sólo necesita aplicar una pomada para la desinflación- dijo el doctor mientras veía a Máximo- en cuánto al joven Walker no corrió con la misma suerte encontremos en su cuerpo sobredosis de alcohol y lo tuvimos que inducir ala coma de emergencia.

Máximo le hizo una seña a su compañero para que hablaran a solas sobre el cazador. Él siempre estuvo al tanto de la relación que existió entre Milo y Adina, para nada le gustó como terminaron las cosas entre ellos. Temía que volviera a caer en drogas y en el alcohol, sabía que la separación de alguna forma le afectó pero no sabia que fuera tan grave.

-Harry, cualquier informe sobre el joven Walker me avisas inmediatamente- de reojo veía a los gemelos preocupados- ese chico también es mi responsabilidad y informar que los gastos corren por mi cuenta.