Capítulo 10

106 15 3
                                    

—Despierta amor, se hace tarde —sintió el tacto suave sobre su hombro mientras un frío extraño se apoderaba de su cuerpo.

¿Qué pasó? Le resultó extraño no despertar entre las tersas sábanas de su cama.

—¿Te perdiste de camino a la cama? —cuestionó su hermana con el cepillo del cabello entre sus manos.

Se removió nervioso, sobó sus ojos y se dio cuenta de que se encontraba en el living. De repente, como si tuviera un resorte en el trasero, saltó del sofá.

—Cámbiate aprisa que se hace tarde amor —voceó su madre antes de verlo desaparecer por las escaleras.

Durante su corrida, trató de buscar explicaciones a cómo pudo haberse dormido en aquel sofá sin recordar mucho en realidad. Solo sabía que había estado hablando con su hermana y luego había pasado por una de las crisis más grandes de la historia de su vida. Todo ocurrió cuando se sentó en aquel sofá y comenzó a pensar en todo lo que había pasado con su hermana. ¿Le había gritado? ¿A Félicité? ¿Qué le pasaba? Ella era como su segunda mamá, y no entendía por que sus palabras causaron tanta desesperación en él.

Vio de reojo el reloj sobre su mesa de noche y se dijo que ya tendría tiempo de pensar en aquello, ahora debía apurarse. Se vistió lo más rápido que pudo y corrió escaleras abajo. Su madre estaba esperándolo afuera con el auto encendido.

—Perdón por tardar —se disculpó cerrando la puerta del auto.

—Amor, ¿podemos hablar de algo antes de arrancar? —Aquellas palabras revolvieron su estómago. Confundido, asintió con la cabeza—. Anoche te escuché un poco alterado con tu hermana... ¿pasó algo?

—No realmente —se abrazó a sí mismo mientras volteaba su cabeza y se concentraba en aquellas gotas de agua que se fundían en el piso.

La madre arrancó el auto y partieron. No iba a ser la última vez que insista, pero de momento prefirió dejarlo en paz.

—Buen día Lou —saludó Niall de un grito cuando lo vio aparecer por aquella gran puerta de madera.

La lluvia caía sin compasión sobre Louis y su chaqueta estaba toda mojada. Corrió hacia adentro lo más rápido que pudo y saludó con la mano a Niall.

—¿Liam ya llegó? —Interrogó mirando hacia todos lados, buscando a su amigo que siempre solía llegar temprano.

—No va a venir, después de lo del perro le dijeron que repose —informa abriendo su casillero.

La primera clase empezó, tenían química, una materia nueva con una profesora que no conocía. Cuando vio a la señora entrar al salón con toda aquella ropa de colores y su expresión alegre, supo que iba a caerle bien.

—¡Buen día amores! —Empezó a hablar haciendo gestos exagerados o moviendo demasiado sus manos—. Soy Madeline Grinch y voy a estar con ustedes durante la materia de química. Quiero hacer lo posible por que la materia sea lo más divertida posible, ¿alguna idea o duda que tengan? —Hizo una pausa y miró hacia sus alumnos mientras se colocaba sus gafas. Su voz era tan tranquila y pacífica que Louis temió dormirse de sólo escucharla—. Si, tú, decime tu nombre.

Y así empezaron a hablar uno por uno los que tenían dudas. Pero algunos preguntaban cosas obvias sin sentido, aunque la profesora contestaba a todo con una sonrisa. Louis no pudo evitar girar a ver a Harry. Esta mañana traía su cabello en un rodete y se había puesto unas gafas de un marco negro. Estaba escribiendo en su cuadernillo mientras miraba hablar a la profesora. De pronto, y sin saber cómo, los ojos de ambos conectaron por un microsegundo. Louis sintió un chispazo recorriendo su cuerpo y se apresuró a apartar su vista antes de que el chispazo aumente.

Fucking English boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora