Fucking English boy

Capítulo 35

—¡Que los cumplas, feliz. Que los cumplas, feliz. Que los cumplas, nuestro querido Louis. Que los cumplas, feliz! —sintió un canto general al bajar esa mañana fría las escaleras.

Allí estaban todos. Su familia. Niall. Liam.

Una lagrima resbaló por su mejilla.

—Yo... no puedo creerlo. Pensé que lo habían olvidado —solloza mirando el salón. Su madre había colgado globos en todas las esquinas y una mesa con comida se extendía frente a ellos.

—Nunca lo olvidaríamos amor, solo queríamos que sea sorpresa —sonrió su madre abrazándolo con fuerza—. Mira, este regalo es por parte de Simón y yo —le tiende una bolsa verde.

—Este es el mío —dice Liam dándole una caja con un moño negro.

—Yo traje la tor... ¡Ay, no!— exclamó Niall mientras salía corriendo hacia afuera. Un segundo después vuelve con una torta hermosa sobre sus manos—. La olvidé en el auto, lo lamento.

—Gracias a todos, en serio. Es mucho más de lo que hubiera esperado y... un momento... ¿Fizzy?

—Amor, tu hermana se quedó acostada porque sentía mucho dolor esta mañana. La humedad le hace mal —explica su madre con una sonrisa—. Pero te dejó un regalo sobre la mesita de la cocina. Ábrelo cuando quieras. Además... casi lo olvido. Llegó este paquete esta mañana. No sé quién pudo enviarlo —comenta dejando frente a él un paquete envuelto en papel rojo.

Louis tomó asiento en la punta de la mesa, a su lado, Niall lo miraba ansioso mientras Liam ayudaba a poner la mesa. Louis no sabía ni de quién era el regalo ni qué contenía este. Giró la caja hasta encontrar alguna etiqueta o algo. Y la encontró. Pero al leer la primera palabra sus ojos se humedecieron, dificultándole leer el resto.

—A ver, déjame a mi —Niall le saca la caja de la mano al ver que su amigo no podía leer lo que decía—. "Para: Lou. De:..." ¡Oh, Dios mío, Lou! —ambos se miraron y comprendió por qué Louis estaba llorando en ese momento—. "Para: Louis. De: Z-z-z-zayn." —ambos se miraron sorprendidos.

Zayn y Louis habían sido amigos casi toda la primaria y Louis lo apreciaba mucho, pero cuando se cambió de escuela perdieron contacto y ya casi no hablaban como antes. Hacía mucho tiempo que él y Zayn no tenían contacto alguno. Y ahora encontrarse con un regalo de su parte lo alteró un poco.

Hizo a un lado los demás regalos, y con las manos temblorosas comenzó a abrir el regalo de Zayn. Cuando por fin vio una parte de lo que la caja contenía, no pudo evitar soltar unas gruesas gotas sobre la mesa. Una oleada de recuerdos se le vinieron a la cabeza...

—¿En serio te cambiarás de escuela? —sus ojos brillaban como los de un niño cuando le quitas su paleta.

—Sí, pero seguiremos siendo amigos, ¿no? —contestó con aquella voz voz chillona de un niño de 10 años que está a punto de perder a su mejor amigo.

—Claro, prométeme que nunca me vas a olvidar. Escribamos un contrato —saca una hoja de papel y comienza a escribir en letra casi ilegible.

—Lou, eres mi mejor amigo, nunca te olvidaría —sonríe.

—Ni yo a ti Zayn. Ten, quédate con mi bufanda favorita, para que me recuerdes —se quita la bufanda y se la tiende a su amigo—. El día que nos reencontremos me la podrás devolver.

—Pero es tu favorita, Lou... prometo cuidarla mucho —y con la inocencia que solo un niño puede tener, le deposita un beso en la mejilla para luego irse con la bufanda de Louis.