Capítulo 30

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—¡Por fin llegas! Aun con el tráfico qué hay pude llegar antes que ti —exclamó Liam al ver aparecer a Louis.

—Pensamos que no vendrías —añadió Niall.

Louis se maldijo por llegar tarde, pero no era su culpa. A pesar de haberse preparado horas antes, a último momento se le ocurrió que, si esa iba a ser la última noche de Harry con ellos, debía hacerle algo especial. Y esa fue la razón de que llegara diez minutos tarde.

—Hola Lou —saludó Harry haciendo caso omiso a las acusaciones de los otros dos. Louis clavó sus ojos en él y notó que sus piernas temblaban y su voz salía casi inaudible. Se tomó un segundo para ver con qué extravagante traje iba a sorprenderlo Harry esa noche. Vestía unos pantalones de pierna ancha negros con rayas blancas y una camisa negra. Algo sencillo que, según Louis, le quedaba perfecto.

Louis se acercó a ellos, quienes se encontraban sentados en una mesa afuera del elegante restaurante que Harry había reservado, los tres tenían una bebida en sus manos. Las estrellas brillaban y no hacía frío, por lo que era la noche perfecta. Niall estaba sentado al lado de Harry, frente a Liam. Louis tomó el asiento libre que quedaba, sin tener otra opción que quedar sentado frente a Harry.

—Voy a buscar algún trago —indica Louis intentando ponerse de pie. Pero Harry se apresura a pasar su mano con rapidez por sobre la mesa y agarrar la de él. Aquellos ojos azules se cruzaron con los verdes de Harry y su piel se erizó.

—Voy a buscarlo yo, y aprovecho a buscar algún mesero —dice Harry, soltando la mano de Louis. Se pone de pie y desaparece en el interior del bar.

—Toma Lou —Niall le tiende una servilleta de papel—, para que te seques la baba.

—Cuando llegaste y lo viste casi se te quiebra la mandíbula —añadió Liam riendo.

—Cállense —susurró Louis entre dientes.

—Debiste ver tu cara, era algo como —Niall, sin hacerle caso a su amigo, comienza a hacer caras raras, logrando que Liam estalle en una carcajada. De pronto Liam recibe un codazo de Louis y deja de reír. Harry estaba volviendo con un trago en una mano y acompañado de un señor de bigote. Niall seguía haciendo caras raras cuando ambos se acercan a la mesa y Harry carraspea para llamar su atención.

—¡Niall! —exclama Liam. Niall mira a su alrededor y mete su lengua nuevamente en su boca mirando al mesero sonrojado.

Luego de pedir la comida y cuando el mesero por fin se fue, Niall seguía con las mejillas rojas. Liam esperó a que el mesero desaparezca para estallar en una carcajada contra Niall. Louis lo siguió.

—¿Me perdí de algo? —indagó Harry, Louis negó con la cabeza mientras se reía—. Toma Lou, te traje esto, pensé que te gustaría —le tiende el trago.

—Harry, no hacía falta... yo... gracias —un rojo intenso se había apoderado de sus mejillas, mientras su mano temblorosa tomaba el vaso y lo atraía hacia él.

La comida llegó y la conversación terminó en su mesa. Solo abrían la boca para llenarla de comida o para comentar lo rico que estaba todo. Luego de la comida pidieron una ronda de postres y tragos para los cuatro.

—Oigan, miren qué hace mi torta —vocea Niall levantando su plato de torta en el aire. Realizó un movimiento brusco y su torta rodó por el plato hasta caer y golpear la bebida de Liam, que se encontraba esparcida ahora por todo su pantalón.

—¡Niall, ¿qué mierda hiciste?! —grita Liam enojado al ver su pantalón todo mojado.

—Ay, lo siento mucho, en serio no fue mi intención —hizo puchero acercándose a la mesa—. Perdón bebé, te lastimé —prosigue tomando la torta entre sus manos y acunándola cual bebé.

Fucking English boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora