Eso de "uno siempre vuelve a los lugares donde fue feliz" no sonaba muy convincente en estos momentos, donde Louis se encontraba camino a la casa de Harry. Liam había intentado que vayan todos a su casa para hacer el trabajo, pero Harry insistió en que no había problema en que vayan a su casa. Louis maldijo por dentro cuando Liam cedió y aceptó ir a su casa.
Su madre prometió ir a buscarlo a la noche, por lo que volver no sería un problema, pero llevaba caminando ya varias cuadras para llegar y sus pies le dolían cada vez más.
—Louis, hola, qué gusto verte —lo saluda al llegar la misma chica de ojos verdes que Louis había visto la última vez que fue a casa de Harry.
—¿Gemma, quién vino? —Harry salió de la cocina con lo que parecía un vaso de jugo en su mano.
Louis se preguntó si siempre se vestía igual de extravagante o solo en esta ocasión por tener visita en su casa. Cuando lo veía, era como si alguien de la realeza estuviera frente a él. En esta ocasión llevaba un jean negro, con roturas en las rodillas, y una camisa con arabescos extraños. Su ropa era lo más normal que existía, pero la forma en que él la vestía la hacía ver única e excepcional. Sus cabellos parecían inflados, debía ser a causa de la gran humedad que había. A diferencia de Harry, Louis llevaba un jogging negro con una franja blanca a cada lado y una remera blanca bajo aquella campera roja con una línea negra y otra blanca cruzando su pecho.
—Hola, ¿Niall y Liam ya llegaron? —Preguntó Louis, mirando por encima de Harry.
—No aún, ven pasa, hice galletas —sonríe apartándose para que él entre.
—Yo voy a estar en mi cuarto, pórtate bien hermanito —indica Gemma desapareciendo del lugar.
Louis entró con pasos dudosos, Harry lo dirigió hacia la cocina.
—En cinco minutos van a estar listas —explicó mirando el horno—. Puedes ir pasando a la biblioteca o esperarme unos minutos.
—No, gracias, después de lo que pasó en la biblioteca no quiero volver a pisar una —sin darse cuenta, Louis estaba sonriendo frente a Harry.
—Por cierto, ¿y tu frente? —habla mientras abría la puerta del horno.
—Bien, hay cosas peores —intenta restarle importancia al asunto mientras tomaba asiento cuidadosamente en una banqueta alta.
—Digamos que caerte de esa altura no es una de las mejores cosas que te pueden pasar —río—. Ya están listas —habló luego sacando del horno una bandeja con galletas.
La puerta se abrió y por ella entraron Niall y Liam.
—El olor a galletas se siente desde mi habitación —río Niall. Por poco y se le caía la baba.
Ahora que Louis y Harry se estaban llevando mejor (por lo menos fueron capaces de cruzar dos palabras sin discutir), se notaba que Niall y Liam se sentían más cómodos en el ambiente. Y eso a Louis le causó una sensación reconfortante.
—Bueno, con Lou hicimos una parte extra cuando nos quedamos encerrados, léanla y dígannos si está bien —propuso Harry poniendo el papel sobre la mesa. Louis había sentido una chispa aún más intensa que aquella que sintió cuando Harry le dio la mano al sentir que lo había llamado "Lou".
Niall le dirigió a Louis una mirada confundida, su amigo nunca le había comentado sobre eso. Aprovechando que Harry y Liam estaban leyendo el trabajo, Louis movió los labios diciendo "después te explico".
—Está bastante completo, deberían hacer más trabajos juntos —bromea Liam mirando el trabajo detalladamente. Niall se había inclinado sobre la mesa para ver el trabajo, mientras Louis y Harry se mantenían de pie en un rincón.
—Cuando no están ocupados llevándose mal, hacen un buen trabajo —indica Niall llevando una galleta a su boca. Louis y Harry se miraron y este pudo notar las mejillas del ojiverde de un rojo intenso.
Minutos después Niall estaba corriendo por la cocina mientras soplaba por la boca, las galletas estaban calientes. Liam corría detrás con un vaso de agua. Louis no pudo evitar estallar en una carcajada. Pudo sentir la risa suave de Harry a su lado. Ambos se miraron, sus ojos estaban empapados de lágrimas de risa.
Pudo sentir que, ahí, riéndose con sus amigos, se sentía bien.
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Fucking English boy
RomanceOjos azules, como el Atlántico. Me hacen caer como el Titanic...