Libro 2 | Saga Elementos | Aire: La Hija del Grifo

Capítulo 24: Locura en el centro comercial

*Amy

No tuvimos mucho tiempo para descansar. De hecho, apenas nos registramos en el hotel tuvimos que salir al centro comercial de compras. Nunca me ha gustado la idea de ir a comprar ropa, no porque no me guste, y no me gusta, es porque apenas veo una tienda mi cerebro empieza a ver cada combinación posible de ropa, maquillaje, joyería y mil cosas más. Esa es una de las razones principales por las que Jordan y yo no tenemos citas que involucren compras, siempre me vuelvo loca y acabo agotando la tarjeta de crédito de mis padres, por suerte Amelia tiene dos tarjetas con crédito ilimitado, y Jessica necesita ropa nueva urgentemente, creo que hoy puedo dejarme llevar un poco.

Jordan le pidió a Amelia una de las tarjetas para irse por separado de nosotras, dijo que también tenía que hacer algunas compras, pero también creo que no quería estar cuando llegara la tormenta, una decisión muy sabia. La primera tienda a la que entramos era de ropa departamental, tal vez no sea de diseñador pero bastará. Fui corriendo hasta la parte de atrás y tomé un montón de conjuntos diferentes, pero el que realmente me gustó para Jessica fue uno que constaba de una polera roja de mangas largas, un chaleco de cuero negro y unos jeans rasgados, le quedaría perfecto a la Elemental de Fuego. Y en efecto cuando se lo probó le quedaba como anillo al dedo, tras un leve rato, que probablemente fue como hora y media, de probarse ropa como: Pijamas, vestidos, ropa interior, ropa casual, entre un largo etcétera, finalmente pasamos a la otra tienda.

Esta vez fuimos a una tienda de artículos deportivos y luego de preguntar dónde quedaban los probadores fuimos hasta ahí. Metí a Jessica a empujones al interior del probador y le dije que se desvistiera mientras yo iba por la ropa. No lo pensé en el momento, pero cuando vi el conjunto de ropa interior deportiva decidí que le jugaría una broma a mi futura cuñada. Le llevé la ropa y le dije que se lo probara, desde luego no estaba para nada contenta, pero yo no podía parar de reírme por lo bajo:

- ¿Te gusta? - Pregunté con sarcasmo mientras seguía riéndome.

- No es mi estilo - Dijo con una furia que claramente apenas podía contener.

- Ya vuelvo - Y me fui a buscar algo diferente.

Debo decir que la broma tenía doble propósito: Sí, quería molestar un poco a Jessica, pero también quería darles un "empujón" a ambas para que por fin ocurriera algo, a veces el amor necesita un pequeño empujón para poder florecer. Lo que no esperaba era que mi broma tuviese tal resultado. No estaba muy lejos de los probadores, podía ver claramente el lugar en donde estaba parada la chica albina. Entonces, y sin que me lo esperase, Amelia metió la cabeza dentro de la cortina del probador, solo para después sacarla con clara expresión de vergüenza. Tuve que morderme el labio para evitar estallar en carcajadas por aquel momento. Finalmente regresé con una blusa sin mangas y unos pantalones deportivos, le pasé la ropa a Jessica por la cortina y ella empezó a vestirse, todo mientras Amelia miraba con especial atención al piso con el rostro totalmente rojo, ay el amor.

Finalmente la cortina se abrió dejando ver a una Jessica con un look diferente al que le había dado, pero igual de bueno e increíble. Solo usaba el pantalón deportivo y el sostén del conjunto anterior, debo decir que con ese estilo cualquiera se enamoraría al verla, no me extraña que Amelia esté loca por Jessica, pero en fin. Finalmente dije sin ningún tapujo:

- ¡Ese es tu estilo! - Y lancé un silbido para probar mi punto.

- Me gusta, te queda bien - Dijo Amelia recuperando el color en su rostro, pero se notaba que estaba nerviosa, mejor acostúmbrate amiga porque verás así a Jessica por las próximas dos semanas mientras entrenamos.

Pagamos todo y tuvimos que hacer una leve parada en el baño para todas, mientras terminaba de lavar mis manos Amelia llegó a los grifos y comenzó a hacer lo propio. Fui a buscar una toalla de papel y mientras me secaba las manos ella dijo: