*Amelia
En serio acabo de hacer una buena actuación, si quieres espantar a la chica que te gusta, no hay nada mejor que partir a una persona a la mitad mientras esta está mirando. Se notaba que Jessica hacía un gran esfuerzo para no vomitar, pero Amy no tenía un estómago tan fuerte. Jordan y yo llegamos hasta ellas corriendo, y mientras Jordan revisaba que su chica estuviese completa, yo tuve que ayudar a Jessica a levantarse:
- ¿Fuiste tú? – Me preguntó nada más tomar mi mano y levantarse con mi ayuda – ¿Cómo? – Aún estaba pálida, pero podía mantenerse firme sobre sus pies.
- Aire comprimido, una técnica sencilla, pero letal, aunque aún no la domino bien – Respondí mientras trataba de ocultar mi vergüenza, en serio es una técnica muy sencilla de usar, pero yo no puedo dominarla, eso me hace sentir como una inútil.
- ¿No que era sencilla? – Me preguntó molesta y no la culpo, se supone que yo debo protegerla, pero ni siquiera domino una técnica tan sencilla. Sí, yo también estoy molesta conmigo misma.
- Estaba aprendiendo a usarla cuando me enviaron aquí, aún me falta entrenar – Me defendí como pude, pero ya podía sentir cómo mi rostro estaba ardiendo, pero me concentré en lo más importante, en el hecho de que casi matan a Jessica – Creí que no saldríamos del hotel hasta que llegara el autobús – Dije volteando a ver a Amy, se supone que esperaríamos hasta que el autobús partiera y ella se arriesga viniendo al bosque sola con una Elemental, será mejor que tenga una buena explicación.
*Amy
Escuché unos pasos viniendo a nosotras con prisa, pero no pude ver nada porque estaba ocupada tratando de no manchar mi cabello con mi desayuno. Cuando por fin llegaron reconocí las manos que me tomaron por el rostro y me revisaban en busca de heridas, desde luego no tardaron mucho en encontrar el corte en mi frente y solo lo preocuparon más:
- ¡Maldición! – Dijo Jordan al borde de un ataque de nervios – ¿Estás bien? – Me preguntó preocupado mientras me tomaba de las mejillas.
- Estoy bien amor – Dije con suavidad mientras me limpiaba la sangre, pero desde luego no hice más que mancharme, por suerte la navaja no llegó a cortarme profundo – Solo necesito una toalla, una venda y estaré bien.
Me fijaba en sus ojos avellana, me había enamorado de él por muchas cosas, pero la que más me había golpeado eran sus ojos, podría quedarme a verlos todo el día sin cansarme. La conversación que Amelia tenía con Jessica se me hacía distante a comparación de este momento, solo quería besar a Jordan ahí mismo y no dejarlo ir, quería abrazarlo y no soltarlo jamás, quería estar a salvo en sus brazos. Tal vez mis padres me hayan enseñado a controlar mis poderes, a pelear y en última instancia a matar, pero jamás pudieron haberme preparado para una escena como la que acabo de ver, si Amelia no me habla tal vez me hubiera echado a llorar:
- Creí que no saldríamos del hotel hasta que llegará el autobús – Me dijo muy molesta, pero aunque entiendo que esté molesta porque arriesgue la seguridad de la chica que le gusta, tampoco creo que sea para qué me hablé así.
- ¿Cómo iba a saber que nos atacarían a plena luz del día? – Contraataqué con algo de rabia.
- No sirve de nada discutir ahora – Intervino Jessica antes de que alguna pudiese seguir – Ahora saben en dónde estamos y vendrán más de ellos, debemos irnos cuanto antes – Continuó tratando de no mostrar que estaba asustada, es impresionante que siendo tan nueva en esto pueda mantener tan bien la calma, hasta siento envidia – ¿Cuándo nos vamos? – Le preguntó a Amelia con firmeza.
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Libro 2 | Saga Elementos | Aire: La Hija del Grifo
FantasyUn espíritu libre, criada en un templo en las lejanas montañas de Nepal, Amelia se embarca en una aventura para encontrar a otro de los Elementales, lo que ella no sabe son los problemas que tendrá que superar para concluir un viaje que apenas comie...