Capítulo 4: Finalmente nos conocemos Jessica

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*Amelia

Al día siguiente me preparé para ir a ver a Jessica, normalmente suelo tomar una ducha todas las mañanas, suelen ser muy tranquilas y relajantes, me ayudan con el estrés que me traen estas misiones. Estaba en la ducha lavando mi cabello, el cual es un poco largo y cuando estaba a punto de lavar mi cuerpo aparecí en aquel valle, sentada bajo un árbol de manzanas, el Grifo me acaba de llamar y desde luego es tan inoportuno como siempre, una vez mientras estaba en medio de un entrenamiento con Max y a la "sabia bestia ancestral" no se le ocurrió mejor momento para llamarme que cuando Max me lanzó una piedra justo a la cabeza, tuve la frente vendada y con un chichón por una semana debido a eso, ahora me llama justo cuando me estoy dando una ducha, estoy desprevenida y desnuda:

- ¿Sabes? Apreciaría que por lo menos me avisaras cuando vayas a hacer esto - Le dije con fastidio mientras lo veía aterrizar - ¿Qué quieres? Y mejor que sea importante porque tengo prisa - Continué parándome y cruzándome de brazos, sé perfectamente que es capaz de sentir, ver y oír las mismas cosas que yo, por lo que no tiene sentido tapar mi cuerpo de su vista, aunque debo admitir que sí fue incómodo al principio y me tomó tiempo acostumbrarme a la idea.

- Es muy importante niña - Me dijo con ese típico tono estoico, pero amable que reflejaba su inmensa sabiduría - Las bestias estamos conectadas, si bien no podemos comunicarnos o hablar entre nosotras, si podemos sentir nuestra presencia, pero hay una trampa, como dicen los humanos de hoy en día.

- A veces olvido lo viejo que eres - Le dije con sarcasmo y algo de burla.

- No podemos sentirnos al menos que el Elemental haya activado la conexión con su bestia y con la Energía de la Naturaleza - De acuerdo, si bien entiendo su explicación, no entiendo a qué quiere llegar - Puedo sentirlos a todos, menos al Fénix.

- Eso significa que la Elemental de Fuego aún no despierta - Dije al entender lo que pasaba.

- Si - Me dijo con un tono reflexivo - Es probable que ella haya nacido en alguna ciudad, sin contacto alguno con la naturaleza, pero su conexión aún puede despertar en cualquier momento, solo se necesita de un pequeño empujón.

- ¿Cómo lo hago? - Le pregunté confundida.

- Parte importante de la vida es aprender las cosas por uno mismo pequeña - Como siempre, solo me da tareas y ninguna instrucción clara.

Y regresé a la ducha, debo decir que el tiempo en ese lugar es muy extraño, a veces pareciera que paso horas sentada bajo ese árbol, cuando en realidad no ha pasado ni un segundo, otras veces pasa lo contrario, a veces paso minutos allá, pero en realidad pasan horas, es todo una locura muy confusa que no me molesto en descifrar.

Terminé de bañarme y me vestí para ir a verla, no me puse los lentes de contacto porque quería que me viera tal y como era, ya nos hemos visto en el pasado, aunque no lo recordemos, nos hemos visto en otra vida. La primera vez que vi a Max sentí que ya lo conocía desde antes, pero no lograba recordar de dónde, ahora voy a ver a Jessica quien muy posiblemente sea la Elemental de Fuego y tengo que asegurarme, debo conocerla, pero si su conexión no está activada, entonces todo se volverá muy complicado. Ya que mientras su conexión no se active, tendré que considerarla como una persona normal y sin poderes, y no podré mostrarle los míos. Esa es una regla fundamental de la orden a la hora de tratar con los civiles, debemos protegerlos, pero en las sombras y sin ser vistos, así los protegemos a ellos y a nosotros. El ser humano es cruel, destructivo y curioso, algunos más que otros y si alguien externo a la orden se llegara a enterar de nuestra existencia querrá saber cómo hacemos lo que hacemos por cualquier medio necesario. Si algo nos ha enseñado la historia es que la mente humana no tiene límites a la hora de satisfacer su curiosidad, solo hay que mirar a los hombres a cargo del Escuadrón 731 de Japón durante la Segunda Guerra Mundial y a sus horribles experimentos científicos para saber que esto es una horrible verdad.

Libro 2 | Saga Elementos | Aire: La Hija del GrifoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora