El sonido de la respiración se escuchaba, sonido de las tres mujeres durmiendo plácidamente, y parado en medio de la habitación se encontraba Lycan, de las múltiples prendas que había en el lugar, él cogió las suyas y se las puso, tapando así su desnudez; necesitaba encontrar una explicación, un suceso que lo llevó a esta situación, ya que, en ninguna parte de sus recuerdos de ayer, se encontró dirigiéndose a su habitación, una explicación sencilla, sería que estuviera ebrio, pero eso no era posible, Lycan usaba inmunidad al veneno cada vez que se encontraba mareado o su sentido de equilibrio se hubiera perturbado, por lo que, no había alcohol en el mundo que lo hubiera embriagado a tal extremo para no recordar, otra posibilidad era que había sido drogado, una droga con efecto rápido, aunque le costaba creer que estas tres mujeres pudieran conseguir una droga fuerte y de efecto inmediato, ya que, si era uno de efecto retardado, la inmunidad al veneno lo hubiera neutralizado, había tantas posibilidades, pero lo mejor sería preguntar directamente la situación que los llevó a esto, y para eso iba a activar una habilidad pasiva que funcionaría como suero de la verdad; Lycan se dio la vuelta, fijando su mirada en la cama donde ellas dormían plácidamente, con el rostro sonrojado, avanzó hacia ellas lentamente, tratando de desviar su mirada, ya que, aquellas mujeres se encontraban desnudas, de la misma manera en la que él se encontraba, las sábanas blancas que ocultaban algunas partes de los cuerpos, se movía ligeramente, Lycan se puso al frente de la que sería la hermana mayor, Vidia, y con una pequeña sacudida trató de despertarla; tras unos breves segundos, ella habría lentamente sus parpados, su mirada somnolienta le daba un encanto, pero Lycan seguía con la mirada desviada, había un dos motivos para esto, uno era porque las mujeres que se encontraban durmiendo se encontraban desnudas, aunque había una sábana, esta no las cubría por completo, y la segundo razón y motivo principal, no sabía dónde mirar, tanto así que, desde su cara hasta sus orejas, el rubor podía verse.
- ¿Lycan-sama? –
- Hola Vidia, antes que nada, podrías vestirte. –
- ¿hum? – Vidia miro a su cuerpo desnudo, y discretamente cubrió su cuerpo, mientras que e rubor de sus mejillas se hacía presente, Lycan se encontraba mostrando la espalda mientras que Vidia se vestía, después de unos segundos, pudo oírse como estaba trataba de despertar a sus hermanas menores.
- Hey, despierten. –
- ¿huh? – los ojos de Lulu y Yina se abrían repetitivamente, al pasar los segundos, levantan la parte superior de sus cuerpos y miran a su hermana mayor con ojos somnolientos.
- ¿Qué pasa Ne-sama? –
- Sigo cansada. –
- Parece que todavía están durmiendo, antes que nada, pónganse su ropa, Lycan-sama está esperando. –
- ¿lycan-sama? –
- ¿oh? –
Ambas dirigieron su mirada a la persona que se encontraba mostrándoles la espalda, si ellas miraban con más cuidado, podían ver las orejas rojas de Lycan, pero ignorando ese hecho, ambas estiraron sus cuerpos y se colocaron las ropas que se habían disperso por toda la habitación.
Después de algo de tiempo, todas se colocaron algo de ropa que cubría su cuerpo, o al menos las partes importantes; Lycan había recibido el aviso de Vidia para que voltease, Lycan seguía con algo de rubor en su rostro, pero ignoró tal sentimiento de vergüenza.
- Lycan-sama, buenos días. –
- Ah, sí, buenos días Lulu. – mientras Lulu saludaba alegremente, Yina mandaba un saludo sin decir palabra alguna, como si a ella también la hubiera agarrado la vergüenza, pero, aunque no lo pareciese, tanto Vidia, como Lulu también estaban nerviosas y avergonzadas, aunque estaban algo más alegres, por lo que tal sentimiento de vergüenza se volvía invisible para ellas.
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Overlord: La Contraparte Del Ser Supremo
FanfictionSatoru Suzuki fue enviado hasta un mundo desconocido, pero antes de haber sido enviado, decidio salir y por causa de un bug del juego Yggdrasil o un error de su aparato de realidad virtual, fue llevado hasta ese mundo no con su avatar de overlord, E...