Satoru Suzuki fue enviado hasta un mundo desconocido, pero antes de haber sido enviado, decidio salir y por causa de un bug del juego Yggdrasil o un error de su aparato de realidad virtual, fue llevado hasta ese mundo no con su avatar de overlord, E...
En el pasado lejano en donde las insurgencias del juego Yggdrasil todavía no llegaban, existían maravillas muy fantasiosas, muchas de ellas, espléndidamente hechas por la magia del mundo y la propia presencia de la magia salvaje que era usada por los dragones más poderosos y quienes ostentaban el puesto a los seres más poderosos del mundo, y según esos tiempos, eran capaces incluso de competir contra un dios; una de las tantas maravillas, fue el continente flotante, un pedazo de tierra suspendido en el aire y que contaba con su propio ecosistema, ubicado en las nubes era el lugar de mucha flora y fauna diversa, era un lugar que se mantenía flotando muy por encima del actual castillo flotante, y también era mucho más grande que el castillo flotante ahora resguardado por el platinum dragón lord; los pobladores, o para ser más precisos, la raza que administraba tal oasis en el aire, no era nada menos que, la raza celestial; seres heteromorfos en la que su jerarquía era tratada por un orden establecido, la epifanía, la hyperfanía y por último, la más baja, la hypofanía, en el puesto más alto estaban:
La epifanía.
Los Serafines: los seres celestiales del más alto poder, quienes eran capaces de hacer uso de la magia sagrada a un nivel sorprendente, siendo la magia sagrada un rasgo común dentro de la raza celestial, al igual que la magia de luz, los serafines tenían la más poderosas dentro de su especie, la característica más notable era que poseían al menos 6 alas en la espalda, era considerados los más fuertes dentro de su raza, también poseían una cualidad algo particular, y es que todos ellos lograban ser líderes natos; el más fuerte conocido fueron los serafines de 10 alas, cada una de gran tamaño, que representaba su fuerza dentro de la raza celestial, además de ello, también fueron conocidos como los reyes de toda la raza.
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Los Querubines: eran los seres celestiales que se encontraba por debajo de los serafines en términos de poder, pero encima de todos los demás, estos seres celestiales, contaban con cuatro alas distintivas.
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Los Tronos: el tercer lugar dentro de la orden más fuerte, la epifanía, eran seres poderosos que tenían una forma un tanto peculiar que los diferenciaba de los demás seres celestiales, y es que sus alas, eran dos alas que se mantenían encorvadas al igual que una rueda, y también tenían como particularidad las alas de un color rojizo o similar.
