Capítulo 25

454 41 14
                                    


La reunión que se suponía debía comenzar se detuvo momentáneamente, la razón fue, el hombre llamado Tobio, los presentes no sabían mucho del talento innato que este poseía, solo sabían por parte de Lycan, que podía identificar y rastrear a un individuo que haya visto, ya sea en un dibujo; aunque eso también solo era una conjetura, los datos mismos de su habilidad no eran algo conocidos; Lycan le había preguntado a Dolente, pero parecía que este mismo no sabía el alcance de la habilidad de Tobio, aunque podría haber estado mintiendo y ocultando la información, el problema sobre el conocimiento todavía no se había erradicado, por tanto, no sabían que cosas hacer con respecto al hombre que yacía estático y sin moverse.

- Al menos sigue vivo. –

- Si, pero esta inerte, parece desmayado. –

- Lycan, tú lo trajiste, haz algo. –

- ¿Qué haga algo?, si ni siquiera sé porque se puso así, haah. –

- Se mueve. –

- Eso es buena señal ¿verdad? –

Tobio recuperaba poco a poco la conciencia, él manejaba las cosas de manera lenta, su mente tendía a prepararse de manera más lenta que los demás, era esa la razón por la que a menudo se quedaba en silencio y pensando, esta manía la agarro tras un incidente en el que sus palabras incitaron a alguien a matar a su esposa, ese día, fue un verdadero evento desafortunado; aunque en esta ocasión, su mente se logró saturar, no esperaba ver lo que estaba delante de él, cinco presencias del mismo tipo, incluso el esqueleto con ropa elegante que yacía sentado, poseía el misma aura y presencia, la única diferencia era que en algunas momentos se notaba el aura oscura que liberaba, pero esto no tenía nada que ver con la presencia pura de algún individuo, por esa razón, se quedó atónito, no hablo, pensó y se saturo debido a la gran confusión, hecho que no le había pasado antes.

Tobio recuperaba poco a poco la conciencia, él manejaba las cosas de manera lenta, su mente tendía a prepararse de manera más lenta que los demás, era esa la razón por la que a menudo se quedaba en silencio y pensando, esta manía la agarro tras un...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Tobio, ¿te encuentras bien? –

- Lycan, ¿eh?, ah, sí, estoy bien; solo que, jamás había visto esta situación. –

- Lycan, has demostrado tu punto, pero ¿se podrá realizar? –

- Eso dependerá de él. –

- De que están hablando tú y ese esqueleto, Lycan ¿para qué me trajiste?, ¿planeas asesinarme? –

- ¿eh? –

- ¿eh? –

- Lycan, ¿de dónde sacaste esa conclusión? –

- Si recuerdo, tú eres ese rey de donde vivimos ahora, hum..., me olvide tu nombre. –

- Es Zus. –

- Ya veo, ahora que lo recuerdo, tú y Lycan poseían la misma presencia, en el momento, pensé que se trataba del otro sujeto que sentí en la Teocracia, ahora no se. –

Overlord: La Contraparte Del Ser SupremoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora