Overlord: La Contraparte Del Ser Supremo

Capítulo 20

Morian se encontraba perdido en sus pensamientos; no sabía cómo reaccionar a las palabras de Lycan, aunque puede que la acción de Lycan había sido justificada, no sabía si era algo necesario, pero tampoco si era algo bueno; Lycan le contó las circunstancias por la que en estos momentos su cabeza tenía precio.

Lycan, había rebuscado en los recuerdos del aventurero adamantita que poseía un Power Suit, pero no esperaba que tuviera a un lord dragón como contacto; la magia salvaje era todavía desconocida para él, sin saber siquiera su alcance, no tenía manera de saber si era posible contrarrestar los hechizos de borrado de memoria que había implantado, cabía la mínima posibilidad de que un lord dragón, pudiera realizar la recuperación de recuerdos borrados, aunque le costaba trabajo pensar en la manera, no se iba a arriesgar a ser descubierto, así que se transfirió desde el consejo al imperio, esto era algo que todos los aventureros tenían como privilegio, la libertad de pertenecer a cualquier país, como en ese momento, Lycan desconocía la verdadera identidad de Ainz, dudo mucho en ir al gremio de aventureros de ese país, por esa razón había escogido al imperio como su sede; después de la reunión, tenía un trabajo que realizar, siendo sincero, él era el único sin un trabajo estable, Morian estaba al servicio de Ainz dentro de Nazarick, Sus era uno de los líderes dentro del reino élfico, Souta se encontraba acompañando a otro grupo adamantita, la razón de eso, fue la existencia de la no-muerta, Evileye, aunque para Souta ella y todo su grupo no represente ningún peligro, su existencia era de mucha importancia, borrar recuerdos era algo sencillo que verlos, y cuanto más era el pasado que veías, más maná costaba, incluso con las habilidades de Souta, no sabía si sería posible revisar todos los recuerdos de Evileye en el tiempo en que vivió; si ella vivió en los tiempo en que aquella ciudad fue destruida, entonces podría intuir que vivió más de un siglo, era más fácil revisar los recuerdos de una persona de más de 100 años, pero tras saber que los lord dragón, poseedores de la magia salvaje, existían en este mundo, tenía que tener cuidado con eso, lo mejor en ese entonces era ganarse su confianza y acompañarla en el viaje, con el paso del tiempo, ella misma podría revelar su pasado, aún más si a él lo trataban como una especie de deidad; Souta tenía trabajo, dejando de lado al original Momonga y a Ainz, quienes tenían el trabajo de construir y gobernar, él no tenía nada que hacer, después de echar a perder su visita en el consejo de Agrand, la petición de Sus le vino como anillo al dedo.

Lo primero que Lycan hizo fue ir al país donde se encontraban los principales esclavistas de los elfos, la Teocracia Slane, antiguamente el imperio de Baharuth permitía la comercialización de esclavos, pero tras volverse un estado vasallo, el reino hechicero había difundido diferentes leyes que se debían de incorporar, uno de ellos era la prohibición de la esclavitud, y aunque esto genero algunas perdidas por en los ingresos del imperio, todo lo demás había mejorado, tras obtener el respaldo del rey hechicero, su espalda había sido cubierta, ocasionando que las reformas apresuradas que había realizado se agilizaran a gran medida, y con el alquiler de no-muertos, habían obtenido seguridad de los caballeros de la muerte, cosechas a gran escala por parte de los esqueletos normales, eso, entre otras cosas, la prohibición de la esclavitud en el imperio no había generado perdidas en la economía del imperio, así que su perdida fue ignorada; por esa razón en estos momentos, la Teocracia se había vuelto el único país humano que permitía la esclavitud y comercializaba con ello; la primera ciudad a la que Lycan pensaba ir, era la ciudad en la que estuvo, en la que estuvo uno de los clones, Satoru Suzuki, en aquella ciudad era donde él abrió portal, para que la gente no sospeche de nada, realizo algunas cosas, primero que nada, al llegar a la entrada, realizo dos habilidades, "distorsión de presencia" y "mentalidad del estafador", que le permitía minimizar sospechas hacia él y podía hacer que sus palabras se volvieran creíbles por un momento y se acercó al guardia, quien lo vio solo cuando Lycan habló, se hizo pasar como un comerciante quien fue asaltado, sus cosas habían sido saqueada al igual que todo su carreta y caballos, lo único que poseía era una bolsa de monedas; el guardia creyó la historia ficticia de Lycan, dejando que este pasará sin problemas a la ciudad, ya dentro de la ciudad, lo primero que Lycan hizo fue comprar una carreta y caballos que jalasen de ella; el dinero que Lycan poseía eran piedras pintadas de color oro a quienes se les aplicó la trasmutación y un poco de alquimia de alto nivel, era oro falso de alta calidad y solo expertos inclinados a la transmutación o a la alquimia podría saber diferenciarlas con uno verdadero, así es como él podía obtener montañas de oro sin ningún problema, claro esto no quería decir que podía incurrir al gasto de oro en invocaciones, pero podría engañar a las personas, técnicamente hablando era algo injusto para esas personas, pero tales monedas poseían un tiempo de expiración que Lycan mismo había impuesto, al cabo de 3 días esa moneda se transformaría en solo rocas de color dorado, esto era para que las monedas falsas no circulen por culpa de él.