Capítulo 24.

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—¡Aiden! —exclamó con una sonrisa, acercándose a Tay y a mí—. Estás bien —llevó su mano a mi pelo.

—¿Qué estás haciendo aquí? —tartamudeé confuso, a lo que Liam llevó su mirada hacia Tay.

—Bueno, necesitaba refuerzos —murmuró el moreno girando avergonzado su cara a otro lado.

—Pero...

—Tranquilo —me interrumpió Liam—. He crecido con las historias de los hombres lobo de Dark Hills —soltó una carcajada.

—Gracias, Liam —le dediqué una pequeña sonrisa.

—Chicos, será mejor que nos demos prisa —intervino Josh cogiendo a Kya de la cintura, ya que esta había perdido fuerzas y parecía estar mareándose.

—Sí —contestó Tay con firmeza—. Liam, llévatelo —le ordenó al castaño a la vez que quitaba la manta de encima mía.

—¿Qué? —murmuré extrañado, dejando que Liam agarrase mis hombros para acercarme a él—. Tay, ¿a dónde vas? —comencé a ponerme nervioso.

—Aiden, Kenai y yo vamos a ir en busca de Josh Carter... —miró de reojo al hijo de este, quien asintió algo apenado—. No le voy a perdonar lo que te ha hecho —llevó su mano hasta una de mis mejillas.

—Iré contigo —hice el amago de zafarme del agarre de Liam, pero el chico fue más rápido y me agarró de los brazos.

—Aiden, apenas puedes mantenerte en pie —Tay subió su otra mano para agarrarme la cara con ambas y fijar su mirada en la mía—. Quédate con Liam, iré a por ti en cuanto termine —acercó sus labios a mi frente para darme un beso con ellos y, nada más los separó, se volteó y echó a correr junto con Kenai.

—¡Tay! —grité, removiéndome con fuerza entre las manos de Liam—. ¡Tay! —me dejé la garganta en ese chillido al ver cómo se alejaba de mí.

—Aiden, cálmate —el castaño tiró de mi cuerpo para pegar mi espalda a su pecho, y rodeó mi cuello para darme un abrazo y calmarme—. No le pasará nada —murmuró, apoyando su cara sobre mi pelo mientras yo comenzaba a sollozar en silencio, sin apartar mi mirada de por donde Tay se acababa de ir.

—Joshy, será mejor que nos pongamos en marcha —habló Jane a nuestras espaldas, haciendo que yo me quisiese girar para mirarle.

—¿A dónde vais? —preguntó Kya con una débil voz—. ¿Me vas a dejar sola? —alzó su mirada hacia Josh, quien aún la tenía abrazada.

—Tenemos que seguir con el plan... —acarició con cariño el pelo de la chica Tiwa—. Puede que Tay no le encuentre a tiempo para lo que tiene pensado hacer —soltó un suspiro.

—¿El qué?¿Qué va a hacer? —miré a Jane.

—Liam, llévate a ambos a un lugar seguro —respondió la chica ignorando mis palabras.

—Cuídala, por favor —Josh se acercó a nosotros, a lo que Liam agarró a Kya para que no se cayese—. Ha recibido demasiadas descargas —añadió con la voz quebrada.

—No te preocupes, la mantendré a salvo —el castaño le sonrió, a lo que Josh asintió, aunque se notaba a leguas que no quería separarse de Kya.

—Venga, vamos —Jane agarró del brazo a su primo y tiró de él para que echaran a correr a través de lo que parecía una parte del bosque.

—Aiden, ¿puedes caminar bien? —dijo Liam mirándome preocupado.

—Sí, es mejor que cojas a Kya —respondí a la vez que comenzaba a andar y salía al fin del túnel que habíamos atravesado.

Efectivamente, estábamos en mitad del bosque. Me volteé para ver la puerta por donde acabábamos de salir y comprobé que se trataba de una especie de agujero, como si de una alcantarilla enorme se tratase, oculta bajo una gran cantidad de musgo que la disimulaban con el resto de vegetación.

LUNA LLENADonde viven las historias. Descúbrelo ahora