En sus manos | +18 | ✔ ( Reeditando )

Capitulo Tres

Deilan Rowan

Vivir con mi hermano Dilone se me estaba haciendo cada vez mas difícil. Nunca pensé que nos llevaríamos tan mal, se supone que los mellizos deberían llevarse de maravilla, o eso creí. Todo el tiempo está tratando de ser mas mandón y que todos cumplan con lo que él dispone, Papá es muy paciente con nosotros, pero mi hermano es un maldito egoísta de mierda que no valora el sacrificio que hace por vernos bien. Dedica su tiempo a fastidiar a los demás, a los nuevos y a los que cree más fácil de usar.

No lo resistí.

Vi sus intenciones con Peyton y lo odié, no me quedó de otra más que defenderla, sin embargo, ella no se quedó en silencio ante las provocaciones de Dilone, sin saber que con eso le había echado más leña al fuego.

Peyton es una chica muy dulce y eso me encanta. El hecho de que me reclamara por andar con mi cara de culo fue lo que más me atrajo de ella, la forma en que me hace perder la paciencia. Y si, estoy tan encantado con cada fragmento que la conforma, siento que es especial en todos los sentidos.

No lo pensaría otro día mas y terminaría soltando la dichosa propuesta.

He tenido novias, pero me aburrían día tras día. Eran fastidiosas y solo les interesaba hablar de cosas que hacen entre ellas, solían preguntar cosas sobre mi Papá y su empresa. No me molesta escuchar sus cosas personales, tal vez solo necesito tiempo para acoplarme.

Me gusta estar lo más lejos posible de ser un chico popular. Me basta con tener el perfil de un nerd que no causa interés en las chicas del instituto.

Era mejor así, solía evitarlas.

-Esta es la última vez que vas a apoyar a esa estúpida chiquilla -escucho las amenazas que me dirige Dilone y giro mis ojos -Prometí que ella me las pagaría y no cambiaré de idea solo porque sea tu nuevo juguete -le miro -Si yo digo que va a ser otro de los míos, lo será. No te metas en lo que no te importa.

¿En lo que no me importa dijo? Creo que ya está delirando, porque esa chica me gusta tantp en realidad como para dejar que mi hermano destruya su autoestima.

No, no lo voy a permitir.

-Es mi novia -digo.

-Una metida de pata total, apenas se acaban de conocer, y quien te dijo que eso me va a detener "hermanito" puede ser la hija del mismismo Conde y eso no me importará cuando le quiera arrancar los dedos.

Frunzo el ceño con mis manos hechas puños.

Ese comentario me enfureció más de la cuenta.

-Atreve a tocarla -le advierto.

-¿Qué harás? -pregunta risueño -No recuerdo ni la primera vez en tu vida que te hayas defendido -coloca uno de sus dedos en el mentón -Además, toda tu vida haz sido un llorón. No intentes demostrar que eres otro porque no es así.

Mi sangre hierve cada vez más.

>>Eres un bueno para nada Deilan, nunca haz hecho algo bueno por tu vida. Haz sido un fracaso y ese es tu legado, ser un don nadie sin oportunidades -continua -Recuerdo las veces que no pudieron golpearte, te escabullías y había sido por mi ¿Cierto? Mi imagen ha sido tu mejor escudo para esconder tus debilidades, y te juro que me arrepiento de haberte defendido. Prefiero que estés en tu lugar, porque eres algo defectuoso que creció a mi lado para hacerse llamar de esa manera.

Sus palabras me duelen tanto, como un cuchillo en el pecho, ahora mismo estoy dudando que este sea mi hermano.

A veces pienso en que tanto mal le hecho, porque me odia de esa manera.