Capitulo Cuarenta y Ocho

199 14 3
                                    

Tiempo atrás: minutos después de la salida de Peyton.





Gregory Lorer Hans










La veo desaparecer de mi vista y quisiera correr detrás de ella para decirle la verdad, pero me retengo dejándola ser libre de mi, aunque me duela hacerlo porque es la única que me hace sentir vivo.

Ahora no la veré jamás.

Y si no puedo volver a saber de ella tampoco me quedaré para casarme con una chica que no amo solo por la locura de complacer a ese monstruo que se hace llamar mi Padre, no lo tolero.

Lo miro con todo el odio del mundo sin cansarme.

–¿Ya echaste a la chiquilla esa?

–Se fue por tu culpa, rompí su corazón por complacerte a ti que no tienes nada mas en este mundo que solo hacer daño porque tu vida es miserable.

–Yo no quiero una maldita hija de un policía y de una asistente como nuera ¿Qué nos depararía el futuro con esa chica? Era bonita, pero...

–¡Era la que quería! —escupo molesto y cansado de complacer a este imbécil —Y no me voy a casar con Camila porque a si tu lo quieras, Nate. Espero y entiendas de una vez ¡Qué no soy Kyle ni Mamá!

–Te calmas y dejas de gritar...

–¡Cálmate tú!

Continuamos en un vaivén de quien grita mas alto.

–...mi madrastra se ha ido porque ya no soporta lo que haces y le das asco, siempre estarás solo, Nate.

–Pues que se vaya, quien no quiera seguir aquí puede irse —añade con una sonrisa —Hice lo que tenía que hacer y lo logré.

–¿Qué le hiciste ahora?

Él ríe organizando sus papeles.

–Ella quería adoptar una mocosa y no le brindé mi apoyo, tú querías casarte con una chica de bajos recursos, te engañé con un simple video de tú y ella teniendo un polvo en mi césped y aproveché que la ingenua de Camila vino a visitarte ayer —arregla su corbata —Y le propuse que hiciéramos un teatro que resultó bastante efectivo acompañados de su manejable Padre. Merezco un premio por mi astucia.

No me lo creo, y mi rostro me delata.

Nunca me dejé llevar de las mentiras de Papá, ahora me arrepiento de caer en cuenta que todo ha sido un papeleo falso.

–Me voy.

–¿A donde demonios piensas irte si no tienes a nadie mas?

–Solo se que me iré, no se a donde, pero no quiero estar aquí con usted.

Enarca una ceja.

–¿Tan rápido te haz olvidado de tu Padre?

–A mi no me hable de los muertos, en los recuerdos están y ahí se quedarán —escupo abriendo la puerta de su oficina para irme.

–Por lo menos no estarás con esa chica.

–¿Y que te hace pensar que no puedo tener a otra?

–Porque también la destruirías, y no lo quieres ¿Verdad? No todas las chicas piensan quedarse en donde les arruinaran la vida por un simple y caprichoso adolescente.

–Ella si se hubiese quedado conmigo, no te teme, Nate.

–Estoy seguro que si lo hace —asegura y guarda los papeles en un maletín, supongo que volverá a irse —Viajaré a Francia para cerrar un negocio, espero y no estés pensando algo contra mi al irme. Te lo advierto, soy tu Padre.

En sus manos | +18 | ✔ ( Reeditando )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora