En sus manos | +18 | ✔ ( Reeditando )

Libro II: Capitulo 16

Peyton Sutton

Extrañaba esto, el poder tocar y contemplar las delicadas y pequeñas manos de un bebé.

Hace cuatro años me enamoré de una pequeña criatura quien ahora es todo un hombrecito hecho y derecho, pero extraño aquellos tiempos aún sabiendo que los volveré a vivir con mi pequeña.

Le sonrío a bebé Dilan el cual me observa atentamente con su pequeña boquita abierta, me lo como a besos cada que puedo ganándome uno que otro gruñido de Daniel celoso Hans, pero termino mostrándole mi lengua demostrando que no me importa.

–Infantil.

–Y tú eres un ridículo ¿Sabías? —lo provoco risueña elevando una de mis cejas.

No se que le pasa a este con esas inmensas ganas de proteger a todo el mundo, si a penas son unos bebés y son muy pocos los que podemos tocarlos o respirar cerca de ellos sin que se esponje.

–No discutiré con una embarazada —continua jugando con Vincent quien es mas inquieto que Dilan, ese pequeño definitivamente se robó la energía de su hermano.

–¿Qué clase de brujería hiciste? ¿Por qué uno es rubio y el otro pelirrojo?

Gira sus ojos levantándose del sofá para caminar hacia a mi con el bebé pegado a su pecho.

¿Cómo puede ser tan lindo y idiota a la vez?

–Doblegar a la genética.

–Estás idiota ¿Te caíste alguna vez? —le pregunto mientras mantengo el pie de bebé Dilan en mi mejilla izquierda —Si eso fuese posible desde un principio hubiese elegido que mi hijo tuviese mis ojos, pero ya ves que yo si soy normal.

–Los Lorer se caracterizan por el gris en sus ojos, la mirada altiva y dominante, de esas que te lanzan mil cuchillos. Te aconsejaría que evaluaras a tu suegro...

–Háblame de cosas agradables porque prefiero eso que tener que escuchar tus teorías sobre personas desagradables —vuelvo mi atención a su hijo.

A ese señor no lo quiero cerca mucho menos en mis conversaciones, no puede tener importancia en mi vida después de lo que hizo aún sabiendo cuanto amo a su hijo. El usarme como escudo para que Gregory me rechazara fue lo suficientemente evidente. Muchas veces me pregunté si amaba a sus hijos, si eran importantes como sus negocios, tenía entendido que Kyle era como la oveja negra de la familia y no había recibido apoyo absoluto de su propio Padre.

Lo odiaba sin importar de donde venía y por quien existía.

–Mi mamá nunca aceptó que su hermana contrajera matrimonio con un Lorer, a pesar de amarla tanto siempre fue sincera respecto a Nathaniel —ríe como si fuese lo mas patético —Muchas veces le hizo creer a mi Tía que pertenecía a su misma religión, la chantajeaba fingiendo ser un devoto...incluso llegué a notar el abuso contra uno de sus propios hijos.

El nombre se clava en mi mente como si fuese coincidencia.

–Kyle.

–Él no quería seguir el mismo camino que sus Padres, tenía aspiraciones diferentes sabes, no eran tan buenas pero eran las que quería —respira profundo y vuelve a besar la mano de uno de sus hijos —Siempre quiso ser el diferente porque fuera lo que fuera el no quería ser obligado, quería poder tener el derecho de elegir sin que mi tía o Lorer abogaran en eso. 

–Fue condenado solo por ser el mismo.

–Estás entendiéndolo —me sonríe satisfecho.

–Lo que no puedo entender es como Kyle sigue siendo tan...