En sus manos | +18 | ✔ ( Reeditando )

Capitulo Veintidos

-¿Sabes cuál es el número de tu casillero? -pregunto a Kiana quien camina a mi lado sosteniéndose de mi brazo izquierdo mientras nos acercamos al enorme portón.

Ella resopla molesta por tanta atención.

No se que sucede con los chicos de este instituto, llega una persona nueva a instalarse en este lugar y ya le están regalando miraditas desagradables. No lo experimenté de la misma forma, pero a la gente simplemente le gusta inmiscuirse en cosas que no les interesan, sacan sus propias conclusiones sin evaluar a los demás desde su interior, para ellos resulta suficiente ver el exterior porque simplemente se conforman con poco.

-Mi madre me informó que este instituto está en la cuerda floja, y por lo que veo, las personas también son entrometidas. Nada mas aprecia como se quedan viéndome, es molesto. No debí pagar tanto dinero para entrar a última hora sabiendo como estaba -gruñe y echa su cabello hacia atrás -¿No se supone que deberíamos llegar en un autobús?

Giro mis ojos.

-Pues hazte la loca y salúdalos a todos. Y si, se supone que deberíamos usar un autobús, pero mientras tenga a mi hermano no me arriesgaré a subirme en eso.

Posa su vista en mi, luego asiente.

Para que aguantar un grupo de idiotas cuando tengo suficiente con Jeremy.

-Reyna, no soy una chica amable. Para tener algún afecto de mi parte tienen que ser importantes, ellos no lo son -comenta en medio de una mueca de disgusto -Solo espero que los chicos de este lugar sean tan guapos y delicados como una flor.

Rio ante ese comentario.

Supongo que compartimos la misma opinión.

Kiana es muy exigente en cuanto a los chicos, tiene el orden perfecto de sus gustos y sus objetivos claros cuando el momento y la persona lo amerita. Puede simplemente gustarte alguien a simple vista, pero si no conoces su nivel de interes no habrá decisión que valga.

-Vamos por mi casillero, es el veintitrés.

Inmediatamente me emociono y ella lo nota.

-Estaremos tan cerca la una de la otra.

Sonríe y suelta mi brazo para pasar el suyo por mis hombros.

-Será un día agradable para las dos, Peyton.

-Segurísima.

Dicho eso, entramos al instituto definitivamente y cada una se va en dirección a su casillero para buscar lo necesario, al terminar nos encontramos y esta vez soy yo quien toma su brazo envuelta en una desesperante alegría para Kiana. Creo que este mes será interesante tanto para ella como para mi, son experiencias nuevas entre ella y yo, ya no mas estar separadas.

-¿Y cuando conoceré al famosísimo Deilan? -pregunta de repente y bufo -Si ese chico pretende ser la primera vez de mi mejor amiga, debo darle una buena advertencia y algunos consejitos sexuales.

Ladeo mi cabeza.

La observo risueña.

-No Kiana, dejarás a mi pelirrojo hermoso en paz.

-Por lo menos lo intenté. Espero y no vengas con el cuento de que tu primera vez fue un fiasco.

-No lo haré.

No le queda mas que asentir.

-Creo en ti.

Le doy un beso en la mejilla y devuelvo mi vista al frente encontrándome con el Rey del dramatismo esperando en la puerta del salón, pero no es mas desagradable de lo que ya es, creo que él y Kiana se llevarán bien. Después de todo, a Dilone le gusta bastante jugar con la mente de los demás, atemorizarlos, en cambio, a mi mejor amiga le gusta conquistar a los demonios como él e ilusionarlo con la victoria, para luego dejarlos caer.