Capitulo Veintinueve

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Gregory Lorer










Ha sido lo mejor de lo mejor.

Este cumpleaños acaba de ser el mejor, premiado con la recompensa mas deliciosa y satisfactoria. Pensaba en quedarme toda la noche abrazado al retrato de Mamá hasta que mi Padre llegara a casa por fin. Se pasa los días fuera de casa ocupándose de los negocios que lleva a cabo en New York, a veces ni extraño su presencia aquí, pero lo que mas me molesta es el estúpido acceso de Kyle a la mansión. Lo hace para molestarme.

Hace mucho tiempo nos dijo que nos odiaba a Papá, a nuestra madrastra y a mi por no apoyar su regreso a casa. Kyle ya no goza de los beneficios que mi Padre le podía dar, no estudia y los trabajos que busca no alcanzan para un buen sueldo.

Mi hermano es un rebelde, hace de las suyas por fuera de casa, luego viene a por nuestra madrastra para obtener dinero y gastarlo en puros que envenenan su cuerpo cada que se los fuma. Obviamente, a nuestro padre no le tiembla el pulso para echarlo de su puerta, o peor, llamar a la policía sin temer a que uno de sus hijos pase muchos años tras las rejas.

Así es Nathaniel Lorer, su plan siempre tendrá que ser el mejor sin importar quien salga afectado.

Termino de colocarme la bermuda negra para después acompañarla con un suéter azul, revuelvo mi cabello el cual está húmedo por la ducha que me he dado anteriormente, en ese momento la recuerdo. A Peyton. De como usaba sus manos en mi cabello y sus uñas en mi espalda, de como nos mirábamos mientras lo hacíamos y sus gemidos placenteros en mi oído. Quise ignorar el comentario de que me había corrido muy rápido porque había sentido la conexión entre los dos, ella decidió interpretarlo de otra forma usando el peor y un poco humillante comentario.

A veces simplemente es tan inoportuna que se roba mas de lo que debería de mi paciencia, pero con tan solo detallar esos hermosos ojos verdes y apetitosos labios rosa me olvido de cualquier cosa.

Y lo se, ella me gusta, mucho.

Son cosas de las cuales me he privado de admitir para que no tenga ningún poder en mi, Peyton es inteligente cuando se trata de manipular a cualquier persona, lo ha hecho conmigo y ha fracasado en el intento.

Ahora y más, la he convertido en mi novia dándole los privilegios, prácticamente condenandola a ser de una sola persona por toda la vida, aunque quisiera negarlo y patalear por ese hecho nunca escapará de mi tan fácil.

Nuevamente reitero que me encanta como se siente estar dentro de ella, es adictivo, demasiado placer que estoy dispuesto a seguir regalándole. Quiero mas noches así, comermela completa sin interrupciones ni reglas, quiero todo de ella. Es mía y de nadie mas, quiero que solo me mire a mi.

No se lo que es el amor, si me explico brevemente mas para mi es un sentimiento estúpido que no debería de existir, no cuando se lastima como lo hizo mi Padre con Kyle, y no es que le tenga pena, solo que mi hermano no se merecía ese trato, él provocó todo esto.

–No vuelvas a entrar sin mi permiso, Kyle, te lo advierto —le digo cuando siento su presencia a mi espalda.

Carraspea.

Volteo sin una gota de paciencia.

–Debiste compartir, Gregory. No te costaba nada.

Gruño.

–Largate antes de que te patee el rostro, infeliz.

Él ríe y toma asiento en el sofa que está junto a la puerta.

–Hablemos hermano, quiero ofrecerte un trato a cambio de...

–¡No quiero una mierda de ti, Kyle! ¿Que me vas a ofrecer? ¿Poderte follar a mi novia a mis espaldas? ¡Solo largate y dejame en paz!

En sus manos | +18 | ✔ ( Reeditando )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora