[💌]𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 39

361 63 21
                                    

Hyunjin comenzó a caminar de un lado a otro por la habitación. Era casi la medianoche y no podía conciliar el sueño, y aunque trataba de poner su mente en blanco o pensar en cosas felices, no podía.

En un momento de desesperación quiso optar por lanzarse de la ventana y terminar con todo, pero al acercarse a ella y ver lo alto que estaba, prefirió no hacerlo.

—¡AAHH!—Se quejó mientras se llevaba las manos a la cabeza y tiraba con fuerza de su cabello. Después de ese pequeño ataque de irá, suspiró con desánimo mientras caminaba hacía su cama y se sentaba sobre ella.—¿Porqué me tocó vivir esto?—Se preguntó mientras cerraba sus ojos y dejaba caer su espalda sobre la suave y grandd cama.

Suave... Sí, uno de los lujos y beneficios de haber nacido en la realeza. ¿Pero de que servían cuando su felicidad no contaba?

Y si era sincero, él lo sabía muy bien, él sabía muy bien que su deber una vez llegará a la mayoría de edad iba a ser casarse con una mujer y ascender a Rey; sí que lo sabía, pero cuando estaba con Chan a solas y, sus labios y sus cuerpos se juntaban, lo hacía olvidarse de todo eso. Cuando estaba con él, se sentía como una persona normal. Con Bang Chan se sentía libre y amado. Con Chan a su lado todo aparentaba ser más fácil.

Trató de borrar todos esos pensamientos y tomar de una vez por todas su papel, su posición, pero a la hora de intentarlo, no podía. Cuando se posaba frente a Dahyun, la miraba a los ojos y sentía sus labios sobre los suyos, sentía unas grandes ganas de llorar y vomitar. Y Dahyun no era la que le causaba asco, lo que lo causaba eran las mentiras, la farsa que estaban viviendo. Dahyun era una persona importante para él, ella siempre fue como una hermana mayor, y cuando supo de sus sentimientos por él, se sintió destrozado. Se sentía mal por fingir con ella algo que no sentía. Dahyun no se lo merecía, era una dulce y gran mujer, ella debería estar con alguien que la ame y la respete también.

Si tan solo hubiera nacido mujer, Chan y yo hubiéramos sido felices... Pensó mientras se abrazaba a si mismo.

Se escucharon unos golpesitos sobre la puerta.

¿Quién podría ser a tal hora de la noche?—¿Sí, quién es?—Preguntó mientras abría los ojos y miraba el techo.

La puerta se abrió y una cabellera rubia se asomó entre ella.—Soy yo.

Hyunjin se levantó rápidamente de la cama y lo vió con los ojos muy abiertos.—¡¿Chan Hyung?!

Chan entró por completo a la habitación y se llevó el dedo índice a la boca mientras cerraba la puerta detrás suya.—Baja la voz, es muy tarde.

—Oh, sí, lo siento.—Murmuro con pena.—Bueno. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Necesitas algo, hyung?—Preguntó tratando de verse lo más tranquilo posible, ya que en el fondo se sentía nervioso al verlo frente suya.

Chan se acercó lentamente a él.—Hyunjin-ah... Yo...—Sin poder formular más palabras, se acercó al menor y se hecho encima suya, rodeando su cintura y recargando su cabeza sobre su hombro.

Hyunjin se tardó unos segundos en procesar lo que estaba ocurriendo, pero le correspondió el abrazo y escondió su rostro en el hombro de Chan. Sintiéndose cálido y protegido de nuevo.—¿Por-porqué me haces esto?—Susurró con dificultad.

—Lo siento.—Chan apretó más su agarre, no quería soltarlo, no podía.—Pero ya no lo soportaba. Necesitaba sentirte aunque fuera un minuto.

Las palabras del mayor hicieron que una pequeña sonrisa se le escapara a Hyunjin. Estaba feliz, le hacía feliz el saber que no era el único que se sentía igual.

—Vámonos de aquí.—Dijo de repente Chan.

—¿Qué?

Chan soltó su cintura y se separó del menor, viéndolo ahora a los ojos.—Sí, vámonos, escapemos de aquí.

❝Lives and separate kingdoms.❞ 「ChanJin - HyunChan」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora