[💌]𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟹𝟺

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Después de haber terminado el ensayo del vals, Dahyun suspiró con una sonrisa en sus labios mientras dirigía su vista a su prometido.

Su sonrisa desapareció cuando lo miró.

Él se veía decaído, distante, perdido. Cómo si no le importara lo que estuvieran haciendo.

—Hyunjin-

Dahyun intento acercarse a él, pero Hyunjin se alejó.

—Perdóname, no me siento bien ahora.—Dijo sin mirarla.—Si ya no hay nada más que decir, yo me retiraré...

Nadie dijo nada, así que Hyunjin lo tomo como una afirmación y salió del salón.

Dahyun sintió una oleada de humillación, sentía que sus lágrimas pronto caerían por sus mejillas.

Minutos antes de comenzar, tenía una gran sonrisa plasmada en su rostro, pero al notar la actitud que tenía Hyunjin cuando se encontraba con ella, su sonrisa claramente se esfumó.

No entendía el porque de su actitud, claramente había notado el nerviosismo en el menor cuando les habían anunciado la noticia, pero como nunca la había rechazado, al contrario, la trataba con caballerosidad, pensó que todo estaba bien.

Ahora parecía otra persona, era distante y frío, ni siquiera la miraba a los ojos cuando ella le hablaba.

Situación que se comenzó a repetir durante los días siguientes, comenzando a afectarle verdaderamente.

Hasta el punto en qué se encontraba con la princesa Hirai, llorando sobre su regazo, en la privacidad de su habitación.

—¿Acaso hice algo mal?—Dijo, lágrimas cayendo por sus ojos mientras apretaba su agarre en el cuerpo de Hirai.

Momo comenzó a negar rápidamente, llevando sus manos al rostro de Dahyun, alejándola para comenzar a limpiarla.—Claro que no. No has echo nada malo.

Dahyun cerro sus ojos.—¿Entonces porqué de repente se comporta así conmigo?

Momo hizo una mueca, no quería decir algo que no fuera mentira, no quería ilusionarla, pero le dolía verla así.—No lo sé, tal vez sea que se siente nervioso, aún es algo joven, así que...

—No lo creo. Tal vez se dio cuenta de que en verdad no le gusto ni un poco y se está arrepintiendo de ello...

Momo frunció su ceño y hablo con algo de molestia.—No digas ese tipo de cosas, no podemos simplemente estar de pesimistas. Ya verás que pronto volverá a ser todo como antes.—Sus manos se retiraron del rostro de Dahyun, quién se recargo en su pecho.

—No lo creo, intenté quedarme con esa idea en la cabeza, pero ya me cansé de fingir...

Momo simplemente se quedó callada, comprendiendo que no podía simplemente engañarla para hacerla sentir bien, ella prácticamente había vivido toda su vida junto a Hyunjin, era claro que conocía casi todo de él.

Así que solo se limitó a abrazarla, la abrazo fuertemente y recargó su cabeza sobre la suya.

Chan suspiró mientras dejaba caer su mano

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Chan suspiró mientras dejaba caer su mano.

Estaba delante de la puerta de la habitación en la cuál el príncipe Hwang se encontraba alojado.

Quería hacerse el que no sabía que hacía ahora mismo ahí, pero no podía mentirse, extrañaba con su vida a Hyunjin.

Extrañaba abrazarlo, besarlo, sentir el calor de su cuerpo sobre el suyo.

Sentía que moriría si no pasaba un segundo más junto a él.

Negó con la cabeza mientras se alejaba lentamente.—Tienes que ser fuerte...—Susurró.

Ya convencido, se alejó de ahí, con un gran dolor en su corazón.

Jinyoung cerró la puerta detrás de él mientras se llevaba las manos a la cabeza, apretándose con fuerza, le dolía por todo el estrés que le había provocado la pesimista actitud del príncipe Hyunjin

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Jinyoung cerró la puerta detrás de él mientras se llevaba las manos a la cabeza, apretándose con fuerza, le dolía por todo el estrés que le había provocado la pesimista actitud del príncipe Hyunjin.

Agradecía en lo más profundo de su ser que por fin se había quedado dormido y ahora podía regresar a su habitación.

—Consejero Park.

El cuerpo de Jinyoung se tenso cuando de la nada, frente a él se apareció el consejero Lim.

Frunció el ceño.—¡Por Dios, me asustaste!

Jaebeom se llevó su dedo índice a la boca.—Baja la voz...

—¿Porqué? ¿Qué ocurre?—Preguntó con la voz baja.

Jaebeom miró hacia todos lados, sin responder, tomo la mano de Jinyoung y jaló de él, comenzando a caminar.

Sus mejillas se tiñeron de un color rosado, viendo con sus ojos bien abiertos como sus manos se encontraban unidas. Sabía que estaba nervioso, así que apretó sus labios, comenzó a respirar con tranquilidad y se dejó guiar por Jaebeom.

Jinyoung se quedó sorprendido cuando salieron de aquel castillo. Habían pasado por un pasillo y salido por una puerta que jamás había visto, y parecía que no era el único, porque el lugar no estaba siendo vigilada.

Jinyoung no pudo aguantar más la curiosidad.—¿A dónde nos dirigimos?

—Al muelle.—Jaebeom respondió mientras seguían caminando.—Mi amigo vendrá en barco, por el clima que hay, y los días en los que él tarda más o menos para llegar de su país al nuestro... Es probable que llegué en estos días.

Jinyoung se limitó a asentir, ahora comprendiendo el porque Jaebeom lo había llevado hasta ahí.

Llegaron y se quedaron unos minutos esperando por alguna señal de aquel barco el cual traía a esa persona tan importante.

—Park-

—Jinyoung, mi nombre es Jinyoung.

—¿Jinyoung-ssi...?—Jinyoung asintió.—Si el barco no llega hoy, ¿vendrías conmigo todas las noches a esperar?

Ahora su corazón comenzó a palpitar, sentía como golpeaba con fuerza su pecho, la mirada de Jaebeom sobre él no ayudaba a que se calmara. Asintió mientras relamía sus labios resecos.—Sí...

Jaebeom sonrió, mientras dirigía su mirada de nuevo al mar.

❝Lives and separate kingdoms.❞ 「ChanJin - HyunChan」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora