El rey Bang asintió ante la pregunta de la reina Hwang.—Todo está listo.—Afirmó con alegría.
La reina Bang sonrió mientras se mordía el labio inferior.—Wow, estoy feliz, pero también estoy muy nerviosa, no creí que mi nena fuera a crecer tan rápido.
La reina Hwang le sonrió con comprensión.—Te entiendo muy bien, me siento igual, Hyunjin sigue siendo un bebé para mí...
—Pero ya verán que no se arrepentirán.—Interrumpió el rey Hwang.—Ellos son unos chicos maduros, los cuales se tienen un enorme cariño desde pequeños. Esta es una de las mejores desiciones que hemos tomado, no los casaremos con desconocidos.
—Él tiene razón.—Dijo el rey Bang mientras hacía una seña con su mano para que uno de los camareros se acercara a ellos.—Ellos se tienen cariño desde pequeños, además los hemos visto muy unidos últimamente, se ve que lo han aceptado muy bien, y que serán felices juntos.—Cuando el camarero se acercó, murmuro.—Sírvenos.
La reina Bang suspiró mientras asentía, sonriendo de nuevo.—Tienen razón, a Dahyun la he visto muy feliz con la noticia.
—Bueno, ya que tenemos listo todo lo planeado, y no tenemos ya ningún problema, sugiero que brindemos.—El rey Bang levantó su copa ya llena de vino.—Por el compromiso y futuro matrimonio de nuestros niños.
Todos levantaron sus compás.
—Por la nueva y feliz vida de nuestros príncipes y futuros reyes. ¡Salud!
—Salud.—Dijeron todos juntos mientras dirigían sus copas hacia el centro de la mesa.
Cerrando su acuerdo.
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Hyunjin abrazó fuertemente a Chan, importándole poco que el cuerpo del mayor lo aplastara, el quería sentirlo, que Chan se fundiera en él para que nada más los pudiera separar.
Chan por el contrario, se sostenía fuerte sobre la cama para no dejarse caer completamente en el menor, mientras dejaba besos por todo su cuello, queriendo transmitir el cariño y deseo que sentía por él.
—Hyung-...—Hyunjin jadeó, apretando más su agarré en Chan.—Dime que me amas y que eres mío.
—Te amo.—Dijo, llevando sus labios hasta la quijada del mayor, besándolo.—Soy solo tuyo...
Hyunjin soltó el cuerpo de Chan y las llevó hasta su cara, sosteniéndola.—¿Solo mío?—Preguntó, aguantando la respiración.
Chan lo miró unos segundos a los ojos antes de contestar.—Sí, todo tuyo.
Un suspiró escapó de los labios de Hyunjin y su corazón comenzó a latir fuertemente.—Te amo.
—También te amo.
Se dijeron antes de unir sus labios en un muy apasionado beso, demostrando la necesidad y el amor que sentían el uno por el otro.
Cuando terminaron el beso, los dos no se dejaron de mirar a los ojos.
Con la respiración entre cortada, Hyunjin dijo.—Hazme tuyo...
