[💌]𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟹𝟼

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La sonrisa que Momo veía en la cara de Dahyun fue la imagen más hermosa que el mundo pudo regalarle.

Pasaron los días después de esa noche en la cuál la menor había roto en llanto sobre su regazo; y ahora todo se había tornado mejor.

Veía a a los príncipes Bang y Hwang convivir normalmente después de haber notado una gran tensión entre ellos días antes. Pero como eso no era de su incumbencia, prefirió darle poca importancia, aunque sí le alegraba lo sucedido, ya que la actitud del príncipe Hwang había cambiado para bien también con Dahyun.

Dahyun comenzó a tatarear mientras bailaba de un lado por otro entre el gran jardín.

Momo sonrió mientras le daba un trago a su té.—Te ves feliz.—Dijo mientras bajaba la taza.

Dahyun se detuvo, dando un gran suspiro mientras miraba las hermosas rosas alrededor de ellas.—Lo estoy, noona.—Respondió mientras volteaba hacia la mayor y se acercaba a la mesa, se sentó en la silla frente a la que se encontraba la princesa Hirai.—Creo que lo haz notado. Pero el príncipe Hyunjin cambio mucho, creo que tuvo un problema con mi hermano, el cual parece que ya han solucionado y se ve muy bien.

Momo asintió, de acuerdo a lo que Dahyun decía.

—Su actitud mejoró también conmigo, en la práctica para el gran vals se le veía animado, me trató con mucha caballerosidad...—Sus mejillas se tornaron de rosado al recodar lo sucedido.—Es claro que ha aceptado ya nuestro matrimonio. Y tengo fé de que también... Me está agarrando cariño de esa forma.

Momo tomó rápidamente su taza y la llevo a sus labios, tratando de ocultar su triste sonrisa.—Eres una chica hermosa y adorable, nadie podría resistirse a tus encantos.

Dahyun rió fuerte.—Tanto así no lo creo. Aún así, lucharé por mi matrimonio.—Dijó con un toque de esperanza.

Hyunjin suspiró fuertemente mientras sentía el viento chocar contra su rostro, el viento era agradable y refrescante, así que no le molestaba

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Hyunjin suspiró fuertemente mientras sentía el viento chocar contra su rostro, el viento era agradable y refrescante, así que no le molestaba.

No sabía cuántos meses habían pasado desde que había ido hacia la azotea del castillo, pero sentía que habían sido demasiados, ya que no recordaba que se sintiera tan bien y agradable estar ahí.

O quizás la compañía que tenía en ese momento era la que hacía que se sintiera así.

—Hace tiempo que no veníamos aquí, ¿verdad?—La voz de Chan hizo a Hyunjin salir de sus pensamientos.

Hyunjin rió por lo bajo.—Justamente eso estaba pensando.—Volteó hacia el mayor.—Pero es verdad, hace tiempo que no veníamos.

—Sí... Aún recuerdo esa vez que escapamos de aquella fiesta, subimos y se te escapó decir lo atractivo que me veía mirando las estrellas.

La voz del mayor había sonado tan casual, que Hyunjin casi se ahogaba con su saliva.—¡¿Cómo es que aún recuerdas eso?!

Chan se encogió de hombros con una sonrisa divertida.—Tengo buena memoria, además, fue un momento tan gracioso y conmovedor, que no puedo simplemente olvidarlo.

—Pues hazlo.—Hyunjin intento evitar que el mayor viera su cara avergonzada.—Eso fue hace muchos años, además, fue muy vergonzoso...—Susurró lo último.

—Eso es lo mejor.—Chan recargo sus brazos en la barda, posicionándose a un lado de Hyunjin.—Cuando te avergüenzas, sueles ser demasiado lindo.

Hyunjin solo se limitó a soltar un bajo quejido, no quería seguir más esa conversación, lo hacía ponerse muy incómodo y avergonzado, debía admitir que es un lindo recuerdo, pero no era el momento ni la situación para hablar sobre ello.

Los dos se quedaron en silencio mientras disfrutaban del tranquilo ambiente que el reino les regalaba.

De repente la mirada de Hyunjin se desvió sobre Chan, volviendo a recrear aquellos recuerdos en los cuales ellos aún eran unos niños y habían subido ahí. Era totalmente igual, Chan miraba hacia el cielo, apreciándolo.

Viéndose tan hermoso como siempre.

Pero de repente el tranquilo rostro del mayor se torno algo triste o hasta molesto cuando su mirada bajo. Hyunjin no lo entendió, así que también bajo su mirada, arrepintiéndose de su acción por lo que estaba mirando.

Un carruaje se había estacionado sobre la entrada del castillo, y de aquel bajaron los reyes Hwang. Causando una gran sentimiento de molestia en Hyunjin.

Los reyes Hwang había estado en el castillo de los Bang para arreglar los últimos preparativos de la boda, así que al terminarlos, decidieron volver a su reino para seguir con sus asuntos y deberes como reyes, dándole el privilegio a Hyunjin de poder quedarse y practicar con su prometida.

Hyunjin no esperaba que regresarían tan pronto. Eso solo le dejaba en claro que muy pronto se celebraría su boda.

—Bueno.—La tensión que desprendía de la voz de Chan hizo que Hyunjin lo mirara rápidamente.—Los reyes Hwang han llegado, no creo que sea de buena educación no recibirlos.

Hyunjin asintió, siguiendo el paso de Chan hacia dentro del castillo.

La noche había llegado, y como todas las noches, los consejeros Lim y Park habían escapado hacia el muelle

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La noche había llegado, y como todas las noches, los consejeros Lim y Park habían escapado hacia el muelle.

Jinyoung frunció su ceño mientras caminaba por entre los callejones.—Ya me cansé de siempre ir y solo esperar.—Su mirada molesta se dirigió hacia Jaebeom.—¿Cuándo llegará?

Jaebeom, quién caminaba delante de él, suspiró.—No lo sé Jinyoung-ssi, esto no está en mis manos ni en las de él. Esto es algo a lo que no podemos decir que día o que hora será la llegada, el puede llegar hoy, mañana, pasado mañana o días después. No tengo ni idea, solo me estoy basando en mi experiencia.

Jinyoung se cruzó de brazos molesto mientras solo se limitaba a guardar silencio y seguir su camino. Sabía bien que Jaebeom tenía razón; pero la situación lo estaba llevando al borde de la desesperación, los reyes Hwang habían llegado y eso significaba que necesitaban que esa tal persona llegará lo antes posible o todo esto se iría a la ruina.

Minutos después, ya más cerca de su destino, Jaebeom se detuvo, haciendo que Jinyoung imitará su acción.

Una sonrisa apareció en el rostro de Jaebeom.—Veo algo...

Jinyoung llevó su mirada hacia donde Jaebeom miraba.—Un barco.

—Sí, y la gente que probablemente venía dentro del barco ya se encuentra fuera, iré a comprobar sí se encuentra ahí.—Jaebeom le dijo mientras comenzaba a correr.

—¡Voy contigo!—Jinyoung dijo en voz alta mientras caminaba rápidamente hacia él, queriendo seguir su paso.

Los dos se detuvieron cuando vieron a un chico alto, con cabello blanco, ropa bastante elegante y llamativa se posaba delante de ellos

Aquel chico movió su elegante y blanca capa hacia atrás de su espalda, y posó su mano derecha en su cintura mientras la otra la extendía hacia los dos consejeros.—Tranquilos, chicos, su amo y salvador Kunpimook ha llegado.

❝Lives and separate kingdoms.❞ 「ChanJin - HyunChan」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora