Chan lo estuvo meditando por días y llegó a la conclusión de que tratar de evitar a Hyunjin era algo muy infantil de su parte.
Era el futuro rey de su reino, él no podía actuar así.
Además, Hyunjin fue alguien demasiado importante para él, sin contar que pronto serían familia oficialmente; no podía simplemente ignorarlo.
Así que decidió hablar con él al final del almuerzo.
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La comida termino, y Chan vio a Hyunjin dirigirse directamente hacia la salida del comedor para irse a su habitación, algo que estaba decidido a impedir.
Tomó el brazo de su consejero, quién lo miró mientras caminaba también.—Jaebeom hyung.—El nombrado asintió, dando a entender que lo escuchaba.—Voy a hablar con Hyunjin.
Jaebeom reaccionó con impresión.—¿En verdad?
Chan asintió.—Creo que he actuado muy infantil. Hyunjin fue y será alguien importante para mí.—Hizo una pausa.—Pronto se casara con mi hermana... No creo que sea bueno quedar en malos términos, por eso quiero hablar con él.
—¿Y necesitas algo de mí?—Preguntó con curiosidad.
—Sí.—Chan le respondió.—Quiero dar un paseo por el pueblo con él, a solas, sin guardias ni su consejero.
—Oh... ya veo.—Asintió.—Déjamelo a mí.—Jaebeom habló con total seguridad mientras caminaba hacia Jinyoung, comenzando ha hablarle cuando estuvo a su lado, lo cual sirvió para que los dos se alejaran un poco de Hyunjin, quien decidió seguir su camino por sí solo.
Aprovechando, Chan comenzó a caminar rápidamente hacia el menor, tomándolo por la muñeca al ver qué estaba lo suficientemente cerca de él.—Hyunjin-ssi.—El nombrado se detuvo secamente ante su agarre.—Necesito hablar contigo, ¿podríamos?
Hyunjin bajó su mirada y suspiró después de varios segundos sin responder.—Sí...
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Hyunjin no esperaba que Chan y él fueran a salir del palacio. Se encontraban caminando tranquilamente por las calles del pueblo, en un silencio en el cual él se sentía algo incómodo, lo contrario al mayor.
—¿Qué tal se siente caminar entre las calles?—Chan rompió el silencio.
—Eh... bien...—Chan lo había sacado de sus pensamientos.—Me gusta demasiado tu reino...
—¿En serio?—Chan lo miró de reojo.—Pero si tu reino es un lugar hermoso también.
—No es eso...—Hyunjin hizo una mueca mientras veía a las personas que pasaban tranquilamente por su lado.—Sé que es hermoso. Pero...
Chan saludó a unos pequeños niños que se encontraban jugando y corriendo por el lugar.—¿Pero?
—La gente aquí es diferente. Nosotros podemos caminar aquí tranquilamente, como si fuéramos unas personas más del pueblo.—Frunció el ceño mientras comparaba mentalmente los dos reinos.—A comparación de aquí, la gente ya estuviera encima de nosotros aunque tuviéramos guardias.
—¿Es por eso que cuando yo he viajado allá, no salimos?
Hyunjin asintió con tristeza.—Amo mi reino y a mí gente, pero soy consciente de que no todas las personas son buenas. Por eso cuando he venido aquí y hemos salido, me la paso muy bien.—Bajo su mirada y en voz baja dijo.—Hasta el punto de no querer regresar al mío...
Chan posó su mano sobre el hombro del menor y lo apretó suavemente.—No te preocupes, es normal sentirte así, pero ya verás que cuando seas Rey, podrás hacer que todo eso cambie.
Hyunjin sonrió débilmente, mirando a Chan a los ojos.—Sí, tienes razón...
El silencio se instaló nuevamente entre ellos. Pero lo mejor era que Hyunjin ya no se sentía tan incómodo como antes gracias a la pequeña plática que tuvieron.
Chan lo tomó nuevamente de la muñeca y camino rápidamente por entre la gente, tenía que hablar lo antes posible con él, no podía perder más tiempo ya que podrían darse cuenta de que no se encontraban en el castillo.
Cuando entraron a un callejón en el cual se encontraban solos, Chan lo soltó y lo confronto.
—Hyunjin-ssi.—El nombrado lo miró detenidamente.—Sé que te sientes incómodo al estar aquí conmigo después de nuestra ruptura.
Hyunjin desvió su mirada mientras llevaba su mano derecha al brazo izquierdo y lo movía de arriba hacia abajo. Dando a entender que Chan había dado en el clavo.
—Pero ya no aguanto la situación.—La mirada de Hyunjin se posó nuevamente en él.—Aunque ya no seamos pareja, quiero que volvamos a ser amigos, o con que solo nos llevemos bien estaría más que satisfecho.—Dijo rápidamente.—Pronto te casarás con Dahyun, seremos familia además de aliados y en verdad no me gustaría que nos lleváramos mal.
Hyunjin sintió de nuevo su corazón romperse. Es verdad que sabía que probablemente nunca volvería a tener una relación amorosa con Chan, debía admitir que está salida le había dado un poco de esperanza. La cual ahora estaba más que muerta.
—Claro hyung.—Sonrió tristemente.—La verdad es que yo tampoco aguanto esta situación, llevémonos bien, y si es mejor, volvamos a ser amigos.
La mirada de Chan se iluminó, sonriendo grandemente.—Gracias Hyunjin-ssi.
—De nada.—Susurró mientras comenzaba a seguir a Chan, quién se había dispuesto a caminar fuera del callejón en el que se encontraban.
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Cuando la noche llegó, Hyunjin ya recostado en la cama, se puso a penssr por varios minutos todo lo que había pasado aquélla tarde, llegando a la conclusión que tal vez lo que Chan le había propuesto había sido la mejor decisión para los dos. No quería seguir evitando y ser evitado por el mayor, ya que esos días en los cuales tenían que estar juntos habían sido realmente una tortura. Prefería mil veces ser simplemente su amigo, que tenerlo nuevamente fuera de su vida.
