—Reina Bang, princesa Bang.—La nueva condesa encargada de ayudar a Dahyun en su puesto de princesa y futura reina se presentó frente a las dos, quienes se encontraban en la habitación de la menor presente.
—¿Qué ocurre condesa Yubin?—Preguntó la reina al permitirle acercarse a las dos.
—Las invitaciones para la boda ya han sido enviadas, y la boda ha sido ya anunciada a todo el reino. Algunos de los preparativos ya se encuentran listos, solo falta llegar al gran día.
—¡Gracias por informarnos, condesa!—Dijo Dahyun con una calida sonrisa, la cual fue bien recibida por la condesa, quien al ser asignada a ella, había caído también en sus encantos. Estaba maravillada con ella.—Por favor siéntese con nosotras.—Estiró su mano para señaral los sillones.
La condesa les dió una reverencia y se dispuso a sentarse frente a ellas, poniendo un pequeño límite entre ellas por mero respeto.
La Reina miró por unos segundos a su hija y sonrió.—Hija, espero que cuando tomes el lugar de Reina, lo hagas de maravilla. Quiero que seas alguien en el que el pueblo de los Reyes Hwang te adore y te respete también.
—Lo haré madre, verás que seré la mejor Reina que hayas conocido.
—Sí que lo hará, su majestad.—Habló Yubin.—La princesa Dahyun es una persona muy educada e inteligente. Aunque no llevo mucho instruyendola, me ha impresionado bastante. Cómo Reina, tiene un gran futuro por delante. Se lo aseguro.
—Espero que así sea.—Dijo con seriedad la Reyna.
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Momo comenzó a caminar por los alrededores del castillo, quería pasar tiempo a solas para así pensar en que es lo que podía hacer después de que la princesa Bang Dahyun, su mejor amiga, se casará. Lo cual era algo que todos tenían destinado a hacer. Uno no podía obtener el puesto de Rey o Reina como así. Habían responsabilidades, y ahora que la boda se acercaba, todo el mundo se encontraba ocupado. Mientras ella, se preparaba mentalmente para decirle adiós a todos estos dulces momentos.
—Princesa Hirai.—La voz del príncipe Bang la sacó de sus pensamientos. Cuando Momo le miró, decidió preguntar.—¿Tiene un momento para hablar?
Momo asintió, y decidió acercarse más a él.—¿Ocurre algo, príncipe?
—Sinceramente, sí.—Momo no se esperaba tan rápida y sincera respuesta, aunque si pensaba en la situación en la que se encontraban todos, era de esperarse.—Pero me gustaría hablar de otra cosa.
—¿Sí?—Preguntó con seguridad.
Mientras se disponían a dar un lento recorrido juntos, Chan prosiguió.—Sé muy bien que mi hermana te adora.
El comentario hizo que el corazón de Momo se acelerará, sabía que tenían una buena amistad, pero no sabía que la demas gente pensará así sobre ello. Sonrió un poco.
—Y es por ello que vengo a pedirte, que si ella te llega a necesitar, por favor no la dejes sola.
La sonrisa de Momo desapareció al escuchar la voz de Chan un tanto rota, como si estuviera a punto de llorar.—¿Qué es lo que ocurre? Príncipe. ¿Porqué...
Chan la interrumpió.—Prométemelo princesa Momo, por lo que más quieras, prométeme que no la dejaras.
El rostro de Chan... Podía ver bien que sus ojos se habían cristalizado. Pero Momo no se atrevió a preguntar más, no quería incomodarlo o presionarlo a decir algo que lo quería o podía.—Está bien, príncipe. Prometo no dejarla sola cuando ella me necesite.
—Muchísimas gracias... Princesa Hirai.—Susurró mientras bajaba la cabeza y se llevaba las manos al rostro.—Muchas gracias.
Momo solo se limitó a darle unas suaves palmadas sobre la espalda y se quedó a su lado en silencio. Aunque no podía hacer mucho más, quería darle un poco de apoyo y tranquilidad en ese momento.
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—Entonces así quedan los planes, ¿verdad?—Preguntó Jaebeom mientras los miraba.
—Mmm...—Jinyoung quiso opinar.—Está muy bien elaborado, pero. ¿Qué pasará con los guardias?
—También iba a preguntar eso.—Dijo Kunpimook mientras se cruzaba de piernas y miraba con atención a Jaebeom.
—Bueno, este es mi plan.—Comenzó a explicar.—Jinyoung-ssi, creo que no lo haz notado, pero al ser este un lugar muy seguro, los guardias prefieren cuidar afuera. Solo llegan a entrar cuando son llamados o sienten que deben hacerlo, si no, permanecen donde mismo para asegurarse de que nada extraño y peligroso pueda entrar. No será muy difícil sacar a los príncipes de sus habitaciones y llevarlos hasta el sótano, donde estará esperando BamBam.
—Entiendo... Entonces, ¿cuando lo llevaremos a cabo?
Jaebeom se llevó una mano a la barbilla. Los planes ya estaban echos, solo faltaba acordar un día para ello, y no es como si tuvieran demasiados, la boda cada día se acercaba más, pero no quería arriesgarse y poner en peligro la vida de todos.
—¡Hagámoslo ahora!—Dijo Kunpimook animado.
—Eso sería muy arriesgado.—Dijo Jinyoung mientras lo miraba con las cejas fruncidas.
Kunpimook hizo un gesto con la mano para no darle importancia a lo que dijo Jinyoung.—Claro que no, solo necesitan meterme, llevar a esos príncipes hacia mí como lo planeó Jaebeom hyung, y mis guardias nos llevarán de inmediato hasta mi barco, el cual está listo para partir en cualquier momento.—Se levantó del asiento y comenzó a caminar hasta el ropero, donde saco unas prendas, las cuales parecían ser unas capas negras.—No es la primera vez que planeo escapar de un castillo, antes de ser Rey, lo hice muchas veces en el mío. Esto no es tan difícil como crees.
Jaebeom rió mientras negaba con la cabeza.—Sigues siendo el mismo, ¿eh?
—Bueno... Un poco. Ahora soy Rey.—Sonrió también.
Jinyoung se cruzó de brazos y preguntó.—¿Entonces qué? ¿Lo haremos hoy?
Jaebeom buscó con sus ojos algún reloj en la habitación, y cuando la encontró, les dijo.—Lo haremos hoy.
