Laberinto (Álvaro)

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- Que fue lo que paso - Dijo Álvaro levantándose del suelo, cuando se le aclaro la vista noto que estaba rodeado de una densa niebla - Donde estoy - cuando se puso de pie un fuerte aire se llevó la niebla dejando ver todo su alrededor, en frente de él vio como tres tipos de islas que parecían que flotaban en el cielo, li primera isla que tenía en frente pudo ver un pabellón de piedra que tenía un extraño brillo verde, en la de la izquierda pudo ver que era otra que se parecía a la que él estaba solo que esa podía ver que algo pequeño y gris estaba saltando - ¿Que será eso? - Dijo, cuando vio a la derecha noto algo negro bajando por unas escaleras - espera donde esta Oliver - dijo buscando en su alrededor a Oliver, cuando no lo encontró vio como en el suelo salían escalones de la tierra, sin dudarlo bajo por las escaleras atravesando la densa niebla.

Cuando paso la niebla, se dio cuenta que estaba en una colina que sobresalía de la niebla, siguió bajando hasta que llego a un arco formado de plantas, al cruzar el arco vio como un muro de plantas se levantó cerrando su entrada impidiendo que regresara por el mismo camino.

- ¡que es esto! - Grito viendo como el muro se levantó - ¡esto tiene que ser un sueño! - Dijo pellizcándose un brazo, cuando termino de moverse vio como en el suelo salían tres flores, una roja, una verde y una blanca cada una en la entrada de un pasillo.

<< Las flores blancas ayudaran a Álvaro, pero en el camino tendrá que tomar una decisión, que si se equivoca se perderá para siempre >> Álvaro recordó lo que dijo Golfo en la cena antes de que esa extraña voz apareciera - entonces las flores blancas me guiaran - dijo acercándose al pasillo de la flor blanca.

Álvaro estuvo caminando durante una hora o es lo que creía, daba vuelta en los pasillos que tenían una flor blanca en cada intersección de caminos, cuando llego a la siguiente intersección, al dar la vuelta se topó con dos lobeznos, uno gris y otro blanco que estaban jugando en unos columpios en un claro bastante grande.

- Vamos Álvaro, juguemos a las atrapadas - Dijo el lobezno blanco, Álvaro pensando que le estaba hablando a él.

- Ya voy Luna - Dijo el lobezno gris, corriendo detrás de ella.

- Soy yo - Dijo viendo como jugaban los pequeños.

- Y yo - Dijo una voz femenina, Álvaro se giró para ver que la dueña de la voz era la maestra de Oliver, su antigua amiga.

- Luna ¿Qué haces aquí? - Pregunto viéndola.

- No lo sé, estaba en el pueblo cuando una luz me trajo aquí - Dijo viendo a los dos pequeños -. Me acuerdo de esos columpios siempre jugábamos en ellos ¿Te acuerdas? - Dijo dándole una mirada de nostalgia.

- Si, son los columpios que estaban en el parque del frente de nuestra casa, en el pueblo atardecer - Dijo acordándose de la casa de sus padres -, siempre íbamos a divertirnos.

- También es un lugar muy especial para mí - Dijo luna, en eso los lobeznos crecieron a ser lobos jóvenes, en eso ambos se sentaron en un columpio.

- Oye Luna, me preguntaba si... si... - decía el Álvaro joven sentado en su columpio - ¿Quieres ser mi novia? - Álvaro se dio cuenta que lo que estaba viendo eran sus recuerdos.

- Álvaro, si me gustaría ser tu novia - Dijo Luna joven, dándole un beso en uno de sus cachetes.

-Siempre me gustaste Álvaro - Dijo Luna viendo con tristeza sus recuerdos - siempre quise formar mi vida contigo como mi pareja, incluso teníamos planes para nuestro futuro, éramos felices juntos, hasta que llego ese día - dijo bajando la cabeza.

En eso Álvaro ve como a un grupo de jóvenes con togas negras arrogando sus birretes al cielo festejando su graduación de preparatoria - ese día es, el día de mi graduación - dijo viéndose a sí mismo con su toja y título en mano.

- Si fue ese día, tu familia siempre fue de los que creían en los dioses y que por cada logro tenían que dar gracias, así que decidieron ir a dar gracias esa noche - dijo, en ese momento el cielo se volvió oscuro y un árbol de tronco blanco salió de la tierra dejando lucir sus hojas doradas, en eso el Álvaro joven vuelve a parecer acercándose al árbol -, porque no te detuve.

- Gracias dioses - Dijo Álvaro joven en frente del árbol -, les agradezco mucho por darme la vida, por darme una familia que me ama, una novia fabulosa y ahora por dejarme graduarme de la preparatoria - Dijo levantando su mano para tocar el tronco - sé que ustedes tienen planes para mí, solo espero poder agradecerles de alguna forma - termino de decir tocando el tronco, en eso el suelo empezó a brillar sorprendiendo a todos los presentes que acompañaban a Álvaro.

Una rama del árbol empezó a bajar hasta donde estaba Álvaro, de la rama empezó a salir el botón de una flor que creció hasta tener el tamaño de un balón de futbol, cuando Álvaro toco el botón se empezó a abrir dejando salir unos pétalos blancos formando una flor blanca, cuando termino de abrirse Álvaro noto que en el centro avía un bebé dragón de color blanco.

- Ese es Oliver - Dijo emocionándose al ver el nacimiento de Oliver.

- Si lo es - Dijo Luna llamando su atención - después de eso los iluminados te llevaron a ti y a tu hijo al templo, esa fue la última vez que te vi - Dijo alejándose de el - Dime Álvaro ¿As pensado que hubiera pasado si no hubiera nacido tu hijo? - pregunto entrando en un pasillo de muros de plantas.

- Si lo he pensado - Respondió siguiéndola por el pasillo - Todo hubiera sido como lo planeamos tu y yo juntos, cumpliendo nuestro objetivo, viviendo felices juntos. - Dijo llegando a una intersección con dos caminos.

- As pensado en mi propuesta - dijo Luna entrando en un pasillo que tenía una flor azul - ¿Quieres volverlo a intentar? - Pregunto extendiendo su mano.

Álvaro estuvo a punto de entrar al pasillo para tomar su mano, pero se detuvo viendo a Luna - Lo siento, pero mi respuesta es no - Dijo alejando su mano confundiendo a Luna - yo siempre te amé y me gustaría volver a intentarlo, pero me acuerdo muy bien que tú un día te alejaste de un prodigioso diciendo que eran seres que traerían desgracias a todos aquellos que se le acercaran, incluso ese miedo sigue presente - Dijo sorprendiéndola - Oliver me lo dijo... sería injusto de mi parte involucrarte con un prodigioso.

- Entonces, ¿Esa es tu decisión? - Pregunto.

- Si - Respondió entrando en el pasillo de la flor blanca, en eso un viento apareció de la nada convirtiendo a Luna en parte de la niebla y llevándosela con él, Álvaro con lágrimas en los ojos siguió caminando por el pasillo hasta que vio otra intersección que tenía dos caminos, cuando llego a la intersección se topó con un lobo negro - Cris.

- ¡Álvaro! - Grito Cris dándole un abrazo.

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Uno menos faltan tres mas, y los otros van a tener la misma dinámica, espero que los disfruten

Saludos a todos los lectores y seguidores. 

Dato curioso numero seis.

"Al principió Álvaro iba a ser un mujeriego, cuando Oliver lo descubría ligando con mujeres lo golpeaba para controlarlo, pero preferí cambiar su personalidad ya que se llevarían de pleito contradiciendo la personalidad de Oliver "

Bueno como siempre si le gusto el capitulo por favor estrellita naranja, si encuentran errores, o quieren dejar su opinión, pueden escribirlo en la sección de comentarios.

Espero que les gustara el capitulo numero veinticinco de "La vida de un prodigioso", que tengan un bonito día, tarde o noche.

Nos vemos.

La vida de un prodigioso. - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora