Laberinto (Cris)

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Cris caminaba por los pasillos del laberinto preocupado por la desaparición de Golfo, cuando se levantó en esa colina pudo ver a Oliver y a Álvaro en dos colinas diferentes, pero no a Golfo, eso lo motivo a bajar al laberinto, siguiendo las flores rosas que se le presentaron en el camino algo extraño, pero la más extraño es que sentía que algo lo veía a la distancia.

Mientras caminaba se dio cuenta que las flores rosas se empezaban a marchitar en frente de él obligándolo a detenerse, por la impresión, cuando vio la siguiente intersección pudo notar al algo pequeño de color gris pasando en por esa intersección - ¡Golfo! - Grito empezando a correr para alcanzar a su pequeño, al darla vuelta se dio cuenta que llego a un claro lleno de flores rosas muy hermosas.

Cris busco a Golfo con la mirada viendo todo el claro, pero no lo encontró, estuvo quieto por unos minutos pensando en Golfo hasta que noto las flores de bajo sus pies empezaron a marchitarse, todas las flores del claro incluyendo las flores de otros colores.

- ¿Que está pasando? - se preguntó, viendo como todas las flores se marchitando.

- Incluso las flores se mueren al estar cerca de un fenómeno como tú, así como nuestra relación - Dijo una voz femenina de tras de él, Cris la reconoció muy fácil.

- Elena -Dijo dándose vuelta para quedar frente a frente, Elena es una loba gris de ojos marones con las puntas de las orejas de blanco, que viste un bonito vestido de noche azul, con varias joyas costosas- ¿Qué haces aquí? - pregunto algo molesto.

- No lo sé, yo estaba con mi tigre en una isla tropical, cuando una extraña luz apareció y me trajo aquí - Dijo acercándose a Cris - veo que no has cambiado, fenómeno - Dijo pasando a un lado de Cris.

- Por favor Elena, deja de decirme fenómeno - Reclamo.

- ¿Por qué? un fenómeno como tú no merece respeto alguno - Dijo, sentándose en una roca - Aun no entiendo por qué mis padres me obligaron a casarme contigo.

- ¡Nos obligaron a casarnos!, tus padres deseaban tener nietos cien por ciento lobos y mi padre querían librarse de deudas que tu familia les puso - Dijo enojándose.

- Hablando de nietos, ¿Cómo está la pequeña rata? - Pregunto enojando a Cris.

- ¡No le digas a si a Golfo, es nuestro hijo! - Grito.

- Dirás tu hijo, yo solo le di vida a un posible fenómeno, como dicen tal palo, tal astilla - Cris con cada palabra que decía Elena incrementaba las ganas de golpearla, pero no lo hacía para no rebajarse al nivel de ella -. y ¿ya encontraste otro fenómeno como tú para que sea tu pareja? - Cris estuvo a punto de contestarle, pero Elena lo interrumpió -. Pero que estoy diciendo, quien se interesaría en un fenómeno como tú.

- Oye, yo también merezco encontrar a alguien que ame y que me ame a mí y a Golfo - Dijo señalándose con su dedo índice - puede que sea un poco difícil encontrar a alguien como yo, pero todo es posible.

- no me agás reír - Dijo soltando la carcajada - Que hombre se enamoraría de un gay con un hijo pequeño, travieso, cobarde y llorón como Golfo.

- Déjame decirte, desde que Golfo y yo los mudamos de la casa, ha cambiado y mucho, es más feliz ahora - Dijo consiguiendo molestar a Elena - Incluso en donde vivimos ahora él es muy importante, todos esperan grandes cosas de él.

- ¿Que?, ¿acaso está destinado a algo?, ese pequeño no sirve para nada - Dijo poniéndose de pie.

<< Si supieras que los dioses lo han escogido para ayudar a cumplir una profecía>> pensó viendo como entraba en un pasillo del laberinto, Cris solo la siguió para poder continuar con su camino, Elena se detuvo en una intersección que se dividía en tres caminos que tenían flores marchitas - ¿Qué pasa? - Pregunto viendo cómo se daba la vuelta.

- Bueno, creo que hasta aquí llegamos, yo me iré por este camino - Dijo señalando el pasillo del centro - no quiero que me sigas.

- ¿Por qué? - pregunto.

- Seria una vergüenza que me vieran con un fenómeno como tú - Respondió

- Pues déjame de sirte que, tu no me puedes mandar - Dijo acercándose a ella.

- No tan rápido crees que puedes ir desobedeciendo a una dama como yo, fenómeno - Dijo en eso un fuerte viento apareció de la nada, era demasiado fuerte para que el vestido de Elena se moviera con él.

- Si puedo, y deja de llamarme fenómeno, ya me tienes arto con esa palabra - Dijo viéndola a los ojos.

- si quieres que te deje de decir a si, tienes que tener una mujer a tu lado que te amé, incluso dudo que estés enamorado de alguien - Dijo, el viento en peso a soplar más fuerte que empezó a empujar a Cris a uno de los pasillos.

- Para que sepas si estoy enamorado de alguien, y es la persona más linda y cariñosa que he conocido - Dijo luchando contra el viento.

- Apuesto que es mentira, si dices que es real ¿Cuál es su nombre? - Pregunto viendo como luchaba.

- se llama... se llama - Cris no podía terminar de decir su nombre por las hojas que se le metían al hocico -, se llama ¡Álvaro! - Grito su nombre a punto de entrar al pasillo.

Cuando grito el nombre de Álvaro, Elena se convierto en niebla que se fue con el viento dejando solo a Cris, Cris se pudo para derecho cuando el viento desapareció - ¿Que fue eso? - Se preguntó a sí mismo, en eso las flores marchitas revivieron dejando ver sus colores, dos rojas en los pasillos de los lados y la que bloque va Elena era rosada.

Cris camino por el pasillo pensando en lo que paso hasta que una voz llamo su atención - Cris - Álvaro venia de un camino diferente.

- ¡Álvaro! - Grito dándole un abraso.

- ¿Estas bien? - Pregunto confundido por el abraso.

- Ahora si - Respondió moviendo la cola de la emoción.

Caminaron el resto del camino junto ya que sus flores indicaban el mismo camino hasta que llegaron a unas escaleras que eran la salida del laberinto, cuando terminaron de subir enfrente de ellos vieron un pabellón igualito al pabellón del parque del pueblo con un extraño brillo verde en su interior.

Ambos caminaron al pabellón cuando escucharon que alguien lloraba, ambos vieron a Golfo sentado en los escalones llorando - ¡Golfo! - Grito Cris empezando a correr, el grito llamo la atención de Golfo.

- ¡Papá! -Grito, Cris cuando llego a él, lo levanto del suelo y lo abraso lo más fuerte posible.


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Dos menos faltan Dos mas, y ahora toca el mas difícil y que de seguro les entrara tristeza saber sobre su pasado.   

Saludos a todos los lectores y seguidores.

Dato curioso numero siete.

"Oliver en la historia original si tiene mamá, pero los abandona ya que no soportaba que la gente la ignorara por su hijo"

Bueno como siempre si le gusto el capitulo por favor estrellita naranja, si encuentran errores, o quieren dejar su opinión, pueden escribirlo en la sección de comentarios.

Espero que les gustara el capitulo numero veintiséis de "La vida de un prodigioso", que tengan un bonito día, tarde o noche.

Nos vemos.

La vida de un prodigioso. - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora