Epílogo | Mil Razones

3.7K 191 136
                                    

«Años después...»


La vida muchas veces da sorpresas... algunas, son felices y otras, son abruptamente desgarradoras.

Todavía me cuesta creer que una de las personas más importantes y queridas en mi vida, ya no esté más en el mundo de los vivos; sobretodo, duele saber que dejó un gran vacío en dos personas que eran la razón de su existencia y por las cuales luchó con uñas y dientes, enfrentándose a todo y todos.

—Hola, tú —saluda una voz masculina.

Justamente, cuando volteo, el aire fresco sopla, invadiendo cada rincón de mi cuerpo y solo alcanzo a encogerme de hombros cuando veo a la persona que acaba de saludarme.

—Pensé que no vendrías hoy —digo, mirándolo fijamente.

—¿Cómo puedes pensar algo así? —inquiere—. Es un día sagrado y especial para nosotros.

—A veces pienso que si él estuviera aún aquí, con nosotros, no nos habríamos distanciado tanto —mascullo.

Mi amigo suelta un suspiro y se agacha para depositar el ramo de flores sobre la tumba.

—Imbécil —murmura—. Es cierto que fue gracias a él que terminamos volviéndonos los mejores amigos. Esos tiempos fueron grandiosos y estoy seguro de que se sentiría una mierda al vernos de ésta forma.

—¿Qué estamos haciendo? —mascullo, mirando la fotografía que descansa sobre la lápida de granito.

—En realidad, no sé qué estamos haciendo. Todos nosotros formamos nuestras vidas, hicimos nuestras propias familias y estamos viviendo de la manera en que, estoy seguro, a él le gustaría vernos.

—Kian, todos estos años han sido como un terrible huracán, como una jodida montaña rusa de emociones que suben y bajan con la misma rapidez, creo que, de haber sabido que todos terminaríamos de ésta manera...

—Nunca nos dimos por vencido, eso es lo que cuenta —interrumpe mi amigo—. Parece que éste año, por fin estaremos todos juntos —comenta, desviando la mirada más allá de mí.

Cuando volteo, me encuentro con los ojos de todos mis amigos y no puedo evitar esbozar una sonrisa, porque, por primera vez en mucho tiempo, volveremos a vernos y a disfrutar de un día entre nosotros, solo nuestra amistad que ha perdurado con el paso de los años.

Es cierto que todos hicimos nuestras propias vidas y que, de hecho, visitarnos entre nosotros ha sido parte principal de nuestro acuerdo cuando comenzamos a formar nuestras respectivas familias.

No fue fácil para ninguno el hecho de empezar una familia, porque, primero que nada, todos mis amigos pasaron de ser grandes empresarios a padres primerizos y muchas veces, tuve que ahogar mi risa al verlos en momentos sumamente incómodos y vergonzosos... Para mí fue diferente y debo admitir, que en ocasiones, tuve que mostrarle a mi esposa cómo hacer las cosas que se le dificultaban.

Logramos superar muchas adversidades e hicimos frente a la vida y el cruel destino para demostrar que nuestro amor es verdadero.

Después de pasar casi una hora con mis amigos, me despido de ellos y subo al auto; el hecho de conducir casi dos horas para ir al aeropuerto me hace soltar un suspiro de cansancio, pero también recuerdo que, en casa, están esperándome mi esposa y nuestros hijos.

Siempre he tenido presente que, desde el momento en que formé una familia con Alexia, todo mi mundo terminó de dar el giro completo. Ahora, lo único que me mantiene firme es ella y la pequeña familia que formamos.

La Miel De Tus Labios© |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora