Capítulo 03 | Ideas

3.5K 292 31
                                    

¿Cuándo fue que las cosas comenzaron a ser difíciles? Realmente no recuerdo el momento en que perdí a la mujer que amaba con todo el corazón. Nunca me di cuenta que ella estaba cambiando para mal.

Mientras yo flotaba en una neblina de felicidad, Lindsey se convertía en la peor de las mujeres, debía haberme dado cuenta que todo iría cuesta abajo cuando descubrió que estaba embarazada y en lugar de volverse loca de felicidad lloró de rabia por tres días enteros.

—Señor —Kristin se asoma por la puerta—, la reunión con Hebs es dentro de veinte minutos —me recuerda.

—Mierda —digo, poniéndome de pie—. Lo había olvidado.

—Lo supuse.

Salgo de la oficina con pasos apresurados y voy directo al estacionamiento. Conducir me hasta el restaurante Grade me toma solo veinte minutos, aún así, debo prepararme mentalmente para la presentación que tengo que hacerle al señor Hebs.

Las cosas se han puesto muy mal desde que este gigante elefante explotó, mi mundo solo se centra en una sola cosa: Angelique, mi pequeña niña. Probablemente y teniendo en cuenta todo lo que ha pasado desde que Lindsey y yo nos separamos, debí haber estado más alerta a las represalias que ella tomaría en mi contra.

Estaciono el auto y le entrego las llaves al valet parking del restaurante; una vez dentro, la camarera me lleva hasta la mesa reservada.

—Maximilian —levanto la mirada para encontrarme con los ojos negros de Hebs.

—Hola —saludo, poniéndome de pie y estrechando su mano.

—Me alegra que seas puntual —dice, tomando asiento.

Sonrío y asiento, sentándome en mi propia silla, me dispongo a mostrarle la presentación del proyecto para cual está contratándome.

Hablamos sobre los cambios y de comenzar a trabajar antes del tiempo programado.

—Es bueno hacer negocios contigo —dice, mirándome seriamente.

—Lo mismo digo —respondo.

Dándonos un apretón de manos a modo de despedida, salgo del restaurante con dirección a casa, sin importar el trabajo que aún tengo en la oficina.

👨💼👨👧🍭

Mi mente no logra deshacerse de los recuerdos y, mientras arropo a mi pequeña no evitar fijar mis ojos en la fotografía que descansa sobre el buró.

La foto fue tomada exactamente cinco meses antes de que mi mundo se fuera al infierno; Lindsey y yo sonreímos a la cámara con Angie en medio de los dos, mientras nos deslizamos del tobogán. Mi pecho se aprieta y parpadeo evitando las lágrimas, no les daré el gusto de deslizarse libres por mis mejillas, no dejaré que mi infierno alcance lo único bueno que he hecho en la vida.

Deposito un beso en la mejilla de mi hija y salgo de su habitación. Una vez en mi confinamiento, solo, dejo salir los demonios y el dolor que se expande por cada rincón de mi cuerpo.

Un Año Atrás.

—Tengo todo listo —anuncia Lindsey.

El recuerdo del viaje prometido me golpea la cabeza. Ella me mira con frustración cuando comprende el significado de mi mirada.

—Maximilian, no puedes volver a hacerme esto.

—Cariño, lo siento... —me disculpo y trato de acercarme a ella, pero retrocede un paso atrás—... no puedo tomar este viaje, tengo mucho trabajo y el señor Devine necesita que le muestre cómo va el proyecto, y...

La Miel De Tus Labios© |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora