Capítulo 31 | Rechazo

2.3K 191 72
                                    

Pasar los días en este lugar tan hermoso es realmente agradable y, sería completamente maravilloso si tuviera una respuesta de Maximilian, pero con todo lo que está pasándole a uno de sus amigos, apenas hemos tenido tiempo para retomar nuestra conversación.

—El tío Dare está muy triste —comenta Angie, mientras desayunamos en la mesa de la cocina.

—Eso parece.

—Creo que él necesita una novia —dice—. Tú podrías ser su novia.

Mis ojos se abren de par en par y me ataca la tos, casi atragantándome con la cucharada de cereal.

—¿Por... por qué dices algo así? —balbuceo, mirando a la pequeña.

—Yo quería que tú te casaras con mi papá, pero ahora... yo no quiero otra mamá —responde.

—Angie, aunque tu papá se case con alguien más, tu madre seguirá siendo la misma que tienes, eso no cambiará, cariño.

Sus ojos azules se clavan en los míos y la mirada que me brinda no es para nada amigable.

—Quiero que mi papá y mi mamá vuelvan a estar juntos. No quiero otra novia para Maximilian —gruñe, saltando de la silla y marchándose.

Completamente atónita, la veo salir al jardín trasero y mi mente comienza a cuestionarse sobre lo que pudo haber sucedido en estos días para que la pequeña esté en contra de que su padre rehaga su vida.

—Hola —saluda Grecia Martinelli, la prometida de otro de los amigos de Maximilian—. ¿Estás bien?

Todavía un poco pasmada, asiento en respuesta y trato de sonreírle a la mexicana, puesto que ella me está sonriendo a mí.

Cuando conocí a la chica y a su prometido, mis ojos casi se salen de su cavidad porque nunca me hubiese imaginado que alguien como Adam Taylor pudiese estar saliendo con alguien como Grecia y no, no me refiero a las formas físicas, más bien, pensaba que la personalidad de él chocaría con la de ella y que ninguno de los dos tendría mucho en común con el otro, pero resultó todo lo contrario.

Lo poco que he podido notar es que, Grecia parece ser el punto débil de Adam; él no hace otra cosa más que mantener la concentración en ella y puede perder la cabeza cuando la mexicana no está cerca de él.

—¿Planean quedarse mucho tiempo? —pregunta, mientras se sirve un vaso de jugo.

—No... no lo sé... el señor Maximilian no me ha dicho nada al respecto.

—Oh... —exhala—... Supe que viste la pelea en el rancho vecino.

Asiento en respuesta. —Sí. Me temo que llegamos en mal momento.

—Al parecer, Darren Dixon no está pasándola muy bien —comenta—. Adam no me ha dicho mucho al respecto, pero creo que su novia lo ha dejado.

—Parece ser que sí.

—Lo peor es que la chica está embarazada.

¡¿Qué?! —exclamo, con la sorpresa siendo evidente en mi tono de voz.

No quiero ser una chismosa, pero comienzo a creer que Grecia Martinelli sabe mucho más de lo que aparenta y también creo que no es alguien que esté soltando chismes de los demás fácilmente.

—¿Hace cuanto que conoces a los amigos de tu prometido? —pregunto.

—Apenas los estoy conociendo —responde, encogiéndose de hombros.

—Pensé que...

—Adam y yo nos comprometimos hace muy poco y la verdad, solo conozco un poco de sus amigos por las cosas que él me ha contado, pero apenas los estoy conociendo en persona.

La Miel De Tus Labios© |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora