Capítulo 30 | Arrepentimiento

2.1K 185 60
                                    

Todavía sollozando, dejo que Wesley me estreche en sus brazos y me permita llorar como un gato abandonado.

—Alix, no quiero echar más sal a la herida, pero tú tienes la culpa de lo que está pasando —dice, todavía abrazándome.

—Wes —advierte Shawn.

—Los dos saben que tengo razón, además, si el sexy vikingo vuelve con la perra esa de su ex, yo no culparía.

Me aparto de sus brazos y lo miro, todavía sollozando.

—Wesley...

—Tú eres quien está empujándolo a cometer ese horrible error, así que no te quejes cuando él vuelva a casarse con ella.

Me quedo estática, sin poder pronunciar palabra alguna porque muy en el fondo sé que Wes tiene razón. Si no hago algo al respecto, voy a perder a Maximilian y esta vez será para siempre.

—Al menos podrás estar cerca de él —comenta Shawn, sentándose en el sillón frente a mí—. Aunque no sé si haya sido buena idea el que aceptaras la propuesta de trabajo que Lindsey Spencer te ofreció.

—No lo pensé mucho, sólo creí que si aceptaba, los vería de nuevo a Angie y a él.

—Pues lo harás, cariño, pero también tendrás que tragarte las imágenes de la familia feliz, porque te aseguro que esa víbora ya vive con ellos —habla Wes.

Me duele, claro que me duelen las palabras de Wes, pero también sé que la única causante de mi dolor soy yo misma, por no querer aferrarme a mi felicidad y por ser tan cobarde para luchar de frente por el hombre que amo.

Maximilian Armstrong es un hombre capaz de cautivar y enamorar el corazón de las mujeres con solo una mirada de esos encantadores ojos que posee.

—Ya es tarde —murmuro—, debo ir a descansar porque mañana es mi primer día como niñera de los Armstrong.

—Quisiera golpearte en esa linda cabecita —gruñe Wes—. Pero, al menos sé que, estando cerca de él, podrás follártelo rudo y duro.

¡Wesley! —gritamos al unísono Shawn y yo.

Mi amigo comienza a reír, contagiándonos a su pareja y a mí, al mismo tiempo que me abraza y besa mi mejilla.

—No te des por vencida, ese hombre te ama, Alix.

—Lo dejé libre y ahora está con alguien más.

—Eso no lo sabemos, su ex es una mujer muy mentirosa —comenta Shawn—. Asegúrate de que realmente él le haya dado una oportunidad, porque de no ser así, puedes luchar por él y retractarte de haberlo dejado.

Sí, mis amigos tienen razón; debo y tengo que luchar por lo que quiero.

🥂👩❤‍💋👨💐

—Es un enorme placer tenerlo aquí, señor Armstrong —expresa la profesora de Angie—. Nos ha apoyado muchísimo.

—No tiene nada qué agradecer, siempre he asistido a los festivales escolares de Angelique, es mi responsabilidad como padre.

—Muchos no harían lo que usted ha hecho.

—No diga eso, sólo aporto mi grano de arena.

La profesora Hale me sonríe, apretando mi brazo, haciéndome sentir un poco incómodo con su toque.

—Bueno, quizás después de recoger todo podamos ir a tomar un café, yo invito.

Justo estoy por responderle cuando veo venir a Lindsey, caminando con ese estilo digno de ella y de su calzado Louboutin, a juego con un vestido y bolso de diseñador, completándolo con unos lentes de sol; pero no es en ella ni en su extravagancia, que mis ojos se enfocan. No. Mis ojos se fijan en la chica detrás de ella.

La Miel De Tus Labios© |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora