La Miel De Tus Labios© |TERMINADA|

Capítulo 15 | Recapacitar

Sé que estoy tomando la decisión correcta, pero eso no evita que el corazón se me encoja al tamaño de una semilla. Ni siquiera quiero pensar o imaginar a Alexia con alguien más, pero es lo que tiene que pasar, ella debe tener su propia vida, disfrutar de ella, valorar cada segundo de su juventud y explorar lo desconocido.

Me doy una ducha larga en la que pienso un poco más sobre todo y después, bajo a prepararme un bocadillo para posteriormente, irme a dormir.

—Que tenga buenas noches, señor Armstrong —se despide Emilia.

—Hasta mañana, descanse —digo, saliendo de la cocina, subiendo los escalones de dos en dos hasta encerrarme en mi habitación.

Doy vueltas y vueltas sin poder conciliar el sueño, me debato entre llamar a Alexia o darme de golpes contra la pared, y la segunda opción no parece tan descabellada teniendo en cuenta mis pensamientos.

—Papi, no puedo dormir —dice la voz infantil de mi hija, mientras ella corre hacia a mí, lanzándose sobre mi estómago.

La arropo y dejo que se acomode a mi lado, mientras mis ojos se quedan mirando el techo, fijamente, con millones de dudas rondando en mi cabeza.

Solo tengo la certeza de algo; voy a cumplir mi palabra y protegeré a Alexia de todo y de todos, incluso de mí mismo. Me alejaré de ella porque es necesario, porque no puedo atarla a mí, no puedo cortar sus alas.

Miro a mi hija dormir y me es imposible no recordar las noches en que, siendo más pequeña, se colaba a la habitación, en esos momentos, todo estaba bien en mi mundo, tenía una esposa a la que amaba con cada pedazo de mi corazón, tenía una familia como la que siempre había querido.

Fui un imbécil de mierda al creer que estaba haciendo las cosas bien, al creer que mi esposa era una mujer dulce, compasiva, una mujer que me amaba como yo lo hacía, Lindsey nunca me quiso, jamás fui el hombre de su vida, solo era su pase a una vida llena de lujos, a la maldita sociedad a la que siempre quiso pertenecer.

Angelique no hubiese nacido de no ser porque Pamela Spencer logró convencer a su hija de tener a la nuestra. Pensé que al pasar el tiempo Lindsey cambiaría, pero solo fingió el cariño y la felicidad que no tenía ni sentía; todo ha sido una revolución desde entonces. Desde el principio, Lindsey fingió absolutamente todo, pero no es así con Alexia, con ella siento que puedo volver a ver la luz al final del túnel, siento que con ella puedo ser quien soy, tener lo que merezco.

Sin embargo, nada cambia su edad, nada cambia el hecho de que ella merece una vida y a alguien mejor que yo.

Soltando un suspiro, cierro los ojos y dejo que el sueño me envuelva y me lleve a un lugar mejor que las miles de telarañas en mi cansado y agotado cerebro.

👨‍💼👨‍👧🍭

El par de ojos verdes me mira con expresión llena de desconcierto.

—Maximilian... —ni siquiera dejo que termine de hablar porque mi boca captura la suya.

Nos empujo dentro del departamento, cerrando la puerta con una patada, soy incapaz de pensar o de hacer otra cosa que no sea apretar a Alexia contra mí; mis manos van directo a sus muslos y sus piernas envuelven mi cintura cuando la levanto del piso.

Un gemido escapa de ella cuando su centro se frota contra mi erección, estoy necesitándola desde hace mucho, deseándola y anhelándola.

Las palabras de Braxton se fueron a la mierda al momento en que me di cuenta que hiciera lo que hiciera, no lograría apartarme de Alexia, ella es todo lo que he querido en mucho tiempo y voy a hacer todo lo que esté en mis manos para conservarla, porque ella es mía, yo puse mi marca en ella y lo mejor de todo fue que ella me dejó hacerlo.