Narrador Omnisciente
La albina soltó un suspiro de cansancio y se sentó después de una hora descansando en la camilla. Tomó una gran bocanada de aire y apoyó un pie en el piso con cuidado, seguido del otro. Con cautela se paró, manteniendo ambas manos en la camilla para sostenerse. Sus piernas temblaron un poco, pero logró estabilizarse bien y pararse con seguridad. Fijó sus ojos en dos pequeños mininos que jugaban tranquilos entre ellos, hasta que la miraron y se acercaron con rapidez.
–Nunca se fueron, ¿no? Gracias.– murmuró, regalándoles una media sonrisa.–¿Me ayudan a llegar a mi habitación?
Alaska y Cheshiré, como si pudiesen entender lo que ella decía, cambiaron sus formas de gatos normales a las extraordinarias criaturas que en verdad eran y aún más. Ahora de mayor tamaño para llevar comodamente a ___________ en sus lomos, obviamente que solo uno podía cargarla, por lo que Cheshiré fue quien lo hizo, siendo Alaska la que iba a su lado cuidando de la chica.
–Gracias... Alaska... Cheshiré...
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–¿Bucky...?
El cuerpo del castaño estaba tirado en el frío suelo, sin moverse y sin dar señales de vida.
–¿B-bucky...?
Una vez más lo llamó, deseando que lo que sus ojos veían no fuera más que una mentira o una broma, una cruel e indeseable broma.
Corrió hacia él con rapidez. La angustia estaba escrita por toda su cara y no había forma de que quien la estuviera viendo no lo hubiera notado. Para ser alguien que puede ser bastante seria y hasta algo inexpresiva, en ese momento demostraba su sentir muy bien.
Una risa burlona y algo macabra se escuchó por todo el lugar, pero la albina no separó su atención del soldado que yacía inerte a su lado con una daga de plata clavada en su garganta, varias heridas de bala y la sangre aún líquida rodeando su cuerpo.
Era un tanto siniestra y brutal la imagen, tanto que parecía irreal.
Llevó sus temblorosas manos hacia el rostro pálido y frío, con abiertos ojos azules sin su resplandeciente brillo. Los cerró con delicadeza y ahogó un sollozo, enseguida dejando salir las lágrimas.
–N-no... tu... no...
–¿Qué sucede, flor del infierno? ¿Sorprendida de lo que tu misma causaste? No tienes derecho a llorarlo después de que todo haya sido tu culpa. Esta guerra que tu provocaste, donde saldrás perdiendo... ¿Qué esperabas, que no hayan víctimas? Que ingenua.
De nuevo la risa resonó y causó un estremecimiento en la oji-rojo.
Comenzó a respirar agitada y a resoplar cada vez con más fuerza. De pronto, unas cadenas de la nada salieron y la envolvieron por completo, dejándola arrodillada y sin escapatoria, viendo el cádaver de quien menos hubiera deseado.
Se sintió como una muñeca sin vida, a la que podían hacerle lo que quisieran y ella no opondría resistencia.
–Tu dolor recién empieza...
Susurró alguien a su oído con voz escalofríante.
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–...ta... ___________... despierta...
Poco a poco la chica fue abriendo los ojos, encontrándose de inmediato con la intensa y preocupada mirada azulada de Bucky.
Le tomó unos segundos despertarse por completo y saber que lo que había tenido fue una pesadilla. Se sentó con extremo cuidado y lentitud, bajo los atentos ojos del castaño, y soltó un suspiró de alivio. Bucky estaba bien y vivo; tuvo que retenerse mucho para no saltar a abrazarlo.
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Tu rojo inexpresivo [Bucky Barnes y Tu]
Fanfic《No sabían que todo terminaría así...》 Él, una víctima, torturado y obligado a ser un asesino. Ella, una depredadora, entrenada desde que nació, torturada y sin conocer el amor. ¿Qué será de ellos cuando se conozcan verdaderamente? ¿Es un final tr...