Tu rojo inexpresivo [Bucky Barnes y Tu]

Capítulo 29

Narrador Omnisciente

–¿Alguien ha visto a Bucky?– preguntó Steve en la sala.

–Debe estar aún con __________.– respondió Natasha.

–¿Alguien sabe cómo está ella?– cuestionó Bruce.

–Supongo que inquieta. Lo que alguien le hizo la dejó muy alterada.– contestó Wanda, remarcando el "alguien" mirando mal a Loki, quien sonrió.

–Ay por favor. ¿No les da curiosidad saber qué recordó para ponerse así?– dijo él.

–La verdad eso no nos incumbe ni a nosotros ni a ti.– espetó Steve serio.

–A mi sí me da curiosidad saberlo.– mencionó Sam levantando la mano, recibiendo una mirada de reproche por parte del rubio.

–Yo creo que la señorita __________ merece ser respetada. Es claro que ese recuerdo causa un gran descontrol en su persona, que puede dañar tanto a los que se encuentran cerca como a ella misma. No es bueno que se exponga a tal magnitud de poder sin saber controlarlo.– expresó Visión.

–Visión tiene razón. Si no aprende a controlar ese poder quién sabe qué pueda pasar.– manifestó Tony.

–De hecho, señor Stark, no me referia a eso.

–Tony.– lo reprendió Steve, mirándolo severamente.–No la trates como una amenaza, ella no es así.

–No conscientemente, pero imaginas todo el daño que puede causar si no aprende a controlar lo que tiene ahí. No quiero tratarla como una amenaza, pero si no puede dominar ese poder alguien la detendrá y nadie podrá hacer nada.

–Ella no tiene la culpa de eso. Además, su poder parece desatarse cuando se expone a una fuente de alteración.– interfirió Wanda.

–Tecnicamente, la culpa fue de Loki.– comentó Natasha, apoyando a la sokoviana.

–¿Ahora ustedes están con eso de "entre chicas nos ayudamos"?– preguntó con sarcasmo el multimillonario, haciendo una voz aguda a lo último.

Ambas se encogieron de hombros y él rodó los ojos.

–_________ es nuestra amiga.‐ afirmó Wanda con una pequeña sonrisa y la rusa asintió de acuerdo.

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Bucky y _________ se separaron levemente, dejando unos pocos centímetros entre sus bocas.

Sus respiraciones estaban agitadas y sus ojos no dejaban de ir desde sus labios hasta conectar miradas.

–¿Por qué?– preguntó ella de la nada, en un pequeño susurro.

–Porque quería hacerlo.

–¿Sientes algo por mi?– cuestionó directa la chica, sin apartar sus ojos de los de Bucky.

–Sí. ¿Y tu por mi?

Esa pregunta la trajo a la realidad nuevamente y sus orbes carmesí se ensombrecieron.

–No.– ladeó su cabeza a un lado, evitando la mirada del soldado.

–Es mentira.– dijo seguro, provocando que la albina girara viéndolo nuevamente con seriedad.–Tu sí sientes algo por mi, solo que no vas a admitirlo, no aún. Sin embargo, no estoy dispuesto a dejarte ir, no después de sentir tu tacto. Esperaré hasta que admitas que no eres ajena a sentir y que estas lista para aceptarme de otra forma, en la que tu y yo podamos sentir sin temer ser lastimados.

Bucky unió sus labios nuevamente en un corto pero cálido beso.

Se separó, y con una sonrisa salió de la habitación.

Alaska y Cheshiré miraron a _________, y ella les devolvió la mirada desconcertada.

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Ya en la noche, todos, incluidos Loki y _________, se encontraban cenando en la sala mientras veían una película.

–Recuerden que mañana vendrá Fury con alguien.– recordó Steve.

–Capipaleta, no arruines nuestro momento de relajación.– comentó Stark.

Loki no apartaba la mirada de la albina, ni ella de él, haciendo que una especie de tensión se sintiera en el aire.

–Ustedes dos ya dejen de mirarse.– mencionó Sam con fastidio.

La chica miró al moreno friamente por un momento, provocando que un escalofrío recorriera su espina dorsal, y regresó su mirada al dios del engaño, quien sonreía burlón y triunfante.

–¿Qué? ¿Estás molesta porque vi algo que no tenía que ver?– preguntó con evidente diversión Loki.

__________ no respondió y solo lo siguió observando.

–¿Qué es esto? ¿Un estúpido burlándose del pasado? ¿De nuestro pasado? Hmmmmm...

Hell no se hizo esperar, mostrándose seria y analítica, algo que ya se estaba haciendo muy raro en ella. Si bien siempre era jugetona y con cierto tono meloso, había algo que no le gustaba y era que se metieran con el pasado de ___________, de quien ella era parte por ser su "alucinación".

Hell no estaba ahí porque sí, al contrario, si ella no estuviera ahora mismo no se sabría qué sería de la albina.

La oji-rojo se levantó de su lugar, yéndose rumbo a la cocina sin siquiera decir nada.

Al ya estar ahí, cerró los ojos y respiró profundo para calmarse y calmar a su "alucinación".

–Esto se me está saliendo de las manos.– murmuró inquieta.

Y era cierto. No solo se refería al tema de Loki, sino también a su poder y emociones. Si no se controlaba pronto y rápido, todo a su alrededor podría acabar en desastre.

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Ya era pasada la medianoche, cuando Bucky escuchó gritos en la habitación al lado de la suya, al levantarse para ir a tomar agua.

"¡Paren de controlarme!"

Con cautela, abrió la puerta del cuarto de __________ e ingresó, haciendo el mínimo ruido posible.

Observó como la chica se removía inquieta en su cama, con la respiración agitada y apretando las sábanas con sus uñas.

Alaska y Cheshiré, se encontraban despiertos y alertas. Intentando con sus patitas despertar a la albina "acariciándole" el rostro y maullando con desesperación.

El castaño se acercó con rapidez, y se sentó al borde de la cama. Por experiencia propia, el despertar a alguien de algo así supondría un riesgo tanto para ella como para él, haciendo que se ponga alerta y ataque ni bien abra los ojos.

Por esa razón, comenzó a acariciar el cabello de la oji-rojo con suavidad y delicadeza, asumiendo que esta se encontraba en una profunda pesadilla y no sería fácil de despertar.

–Shhh... todo está bien. Nadie te hará daño.

Poco a poco ella se iba tranquilizando, al igual que los mininos, quienes se habían calmado al ver a su "padre" y lo que hacía.

Ambas bolas de pelo se acurrucaron en la almohada, al lado de la cabeza de _________ para volver a dormir tranquilamente, mientras el castaño sonreía enternecido y aliviado.

Iba a levantarse para irse, cuando escuchó una queja leve salir de la albina, quien frunció levemente el ceño sin despertar.

Intentó ignorar eso, yendo hacia la puerta, sin embargo, la chica comenzó a moverse, otra vez, bruscamente y a respirar de forma acelerada. De inmediato, Bucky se acercó nuevamente.

Ni bien tomó la mano de ella entre las suyas, la oji-rojo pareció calmarse.

–Parece que estás muy metida en esa pesadilla.– susurró el castaño con preocupación.

Después de meditarlo por un rato, decidió acostarse al lado de __________, abrazándola en el acto y acariciando su cabello con suavidad. Poco a poco, él también fue cayendo en brazos del morfeo.

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