treinta y dos.

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—¿¡estás loco o que mierda Kihyun?! no voy a mandar a mi hijo con ese hombre, nisiquiera lo conoce. es su padre y todo.. pero su familia desde un principio me dijo que Soobin no tenía nada que ver con ellos y que le hiciera como pudiera. con el dinero que gano yo para darle de comer a mi hijo es suficiente, no voy a ir ahí con Jiyong y decirle que se haga cargo de el después de tantos años. — reclamo Yoorim molesta.

Una tarde noche normal de fin de semana, Kihyun en la mesa del comedor charlando con Yoorim mientras bebían una cerveza cada quien, mientras Soobin estaba en la sala entretenido con sus caricaturas.

—¿no quieres darte un tiempo para nosotros? vamos, yo te llevaría de viaje por todo el mundo y viviríamos felices, claro sin tu hijo.

El plan de Kihyun era mandar a Soobin a casa de su padre y que el se hiciera responsable, para huir con Yoorim a otro lado, lejos de él.

Yoorim no estaba dispuesta a nada, Soobin era su hijo, su adoración. Con su hijo tenía una vida asegurada, tal y como la tenía antes, y con Kihyun estaba más que claro que no.

—¿qué acaso piensas con el maldito culo? no lo haré Kihyun, vete de viaje tú sí tanto quieres, pero yo me quedo con Soobin.— salió furiosa del comedor dejando a Kihyun hablando.

Sabía que Kihyun no quería del todo a su pequeño por ser "diferente" ella ha estado asimilando las cosas, y aunque a Soobin le llamen la atención los niños, estaba bien, ella estaría ahí para él.

Lo mejor que pudo hacer fue ir al sofá con su hijo, quien de encontraba mirando una caricatura de unos ositos de colores.

—¿qué estás viendo mi vida?— le dejo un besito en la frente.

—los ositos cariñositos mami, ¿te gustan?

—sí mi vida, son bonitos.

Kihyun miraba desde su lugar, estaba realmente molesto.

A la mañana siguiente, Soobin se levantó muy contento, Chaeryeong venía hoy y por la noche tenía una pijamada con sus amigos, este sería realmente el día perfecto.

Su madre lo ayudo a vestirse, poniéndole un lindo overol color amarillo, el amarillo era su color favorito; y por debajo de este una sudadera blanca, su hijo se veía realmente tierno.

Soobin bajo a la cocina por algo de agua en lo que su mami se alistaba, encontrándose con el amargado de su padrastro en el comedor revisando su celular.

Kihyun noto la presencia del  pequeño, volteandolo a ver, lo miro de arriba hacia abajo.

—binie, ¿es cierto que te gustan los niños?— le pregunto amablemente, Soobin lo miro con una expresión sería.

—n-no lo se Kihyun hyung, ¿es malo?

—oh no pequeñito, claro que no está mal, pero te pregunto una cosita. ¿te justa jugar?— le dedicó una sonrisa perversa al pequeñito, quien lo miro algo extrañado.

¿Jugar? ¿jugar a qué? se preguntaba. —sí hyung, me gusta mucho jugar, ¿por qué?

—¿por qué no vamos a otro lado y te enseño a jugar?

Soobin lo pensó, y sentía que algo estaba mal, ¿por qué de la nada ese hombre lo invitaba a jugar sí nunca le hacía caso nisiquiera?

—mm.. no.— tomo su vasito de agua y se fue con su mami de nuevo.

Deshacerse de Soobin sería una tarea difícil para Kihyun.

Una hora después llamaron a la puerta, Yoorim quien estaba cocinando algo, fue a atender, su hermana y sobrinas finalmente habían llegado a la tardeada en fin de semana.

Chaelin saludo a su hermana con un beso en la mejilla, al igual que sus sobrinas.

—tía, ¿dónde está binie?— pregunto Chaeryeong buscando al pequeño castañito por todos lados con la mirada, debajo de su mamá, detrás del sofá.

—está en su habitación cariño, puedes subirlo a ver.

La de las coletitas subió rápidamente junto a su hermana mayor a la habitación de su primo menor, cuando estuvieron frente a la puerta tocaron suavemente, y de inmediato un pequeño castañito vestido en un lindo overol salió a recibirlas.

Una linda sonrisita apareció en su lindo rostro, lanzándose contra las niñas dándoles un fuerte abrazo.

—¡las extrañe mucho! ¿quieren jugar conmigo?

—sip, sip, Chaeyeon trae juguetes en mi mochila y unas cuentas cositas que le van a gustar Binie.— Chaeryeong sonrió y los tres entraron a la habitación, cerrando la puerta para que nadie los molestará.

Se sentaron sobre un pequeño tapete afelpado que Soobin tenía debajo de su cama y sacaron unas muñecas, animalitos de juguete y autitos de colores que Chaeryeong traía en su mochila.

—Binie, ví a Sowon ayer, y me dijo que ella te extraña mucho..

—yo también la extraño mucho, pero mi mami dice que su familia son malos, y que no los quiere cerca de mí.— hizo un pucherito, Sowon era su prima pero sus papás lo hacían sentir mal y eso no le gustaba.

—¿quieren jugar al salón de belleza? según que ustedes eran mis clientes y yo los peinaba bonito ¿sí?— Chaeyeon decidió cambiar de tema y proponerles a los niños jugar a lo que siempre juega con su hermana.

Chaeryeong miro a su primo y a su hermana. —¿pero ese no es un juego de niñas?

—pff, tonterías, Soobin también puede jugar, ustedes siéntense y yo haré mi trabajo.— sonrió, y los pequeñitos accedieron a jugar.

hola hola!! disculpen la tardanza con el capítulo, he estado ocupado en la escuela y luego me pongo a hacer cosas que ni al caso kqidkadi, espero que les guste el capítulo no tengo mucha inspiración je );

descansen y tengan lindos sueños!! ♡

pretty boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora