cinco.

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Finalmente era lunes, inicio de semana.

Una semana en la que muchas cosas podrían suceder.

Yoorim se encontraba alistando a su pequeño para irse a la escuela, estaban batallando un poco, ya que Soobin no quería levantarse, estaba de malas, y no quería vestirse.

—mami.. yo no quiero ir ahí, e-es malo, y-yo no se que haré ahí..— llevaba mucho rato haciendo berrinches, sus ojos estaban llorosos, rojos y estaba todo moquiento.

—oh vamos mi amor, solo irás a estudiar, verás que la primaria es un lugar muy lindo para ti, ahí estarás bien cielo. Deja de llorar y vamos a desayunar, apresúrate que se te hace tarde.

Soobin cómo pudo se levantó de la cama y acompaño a su madre abajo dónde desayunaron y después se fueron a la escuela.

En el camino llegaba a tropezar con las piedras y banquetas, su madre para evitar que siguiera cayendo, lo cargo entre sus brazos y lo llevo.

Su pequeño por más edad que tuviera, aún cabía perfectamente en sus brazos.

Llegaron casi patinando, pero aún faltaban diez minutos.

—portate bien bebé, vendre más tarde por ti.— beso a su hijo por todas partes, y Soobin solamente sonrió levemente. —te amo.

—yo también te amo mami.

Entro a esa horrorosa cárcel con miedo, como si fuera un perrito recién ingresado a la perrera.

No era por qué lo le gustase estudiar, a el le gustaba mucho la escuela, si no fuera por los niños malos, todo sería genial.

Entro, y en el patio había muchos niños corriendo, jugando, parecían estar muy divertidos.

Su madre le había dicho que su salón quedaba subiendo las escaleras, el último salón sería el suyo.

Subió lentamente las escaleras, siendo empujado varias veces por niños que pasaban corriendo, pero simplemente no hacía nada.

Niñas mayores pasaban justo a un lado de el.

—Dahyun, mira, que niño tan bonito ¡parece un muñequito!— dijo, haciendo sonrojar al más pequeño al escucharla.

Siguió su camino, el sabía que el era bonito, y mucho, que parecía un muñequito, delicado y bonito, y le agradaba que las personas le dijeran eso.

Lo hacían sentir más bonito aún.

Un peculiar niño pequeño subiendo poco a poco las escaleras, sus cabellos de tonos rojizos y castaños perfectamente peinados, aún con el horrible uniforme se veía muy lindo, su mochila era de su tamaño, con estampado de conejos, a Soobin le gustaban mucho los conejos.

Finalmente termino de subir todas las pesadas escaleras, busco su salón e ingreso en el.

Cuando entro, habían muchos niños corriendo por todas partes y haciendo desastre, ¿por qué no podrían mantenerse tranquilos?

—hola niño, ¿quien eres?— tan pronto como llego, un niño pelinegro se acercó a el.

Aquel niño lucía muy amigable, tenía una gran sonrisa en su rostro.

—hola, me llamo Choi Soobin, ¿y tú?— siempre que le preguntaban su nombre, su madre siempre decía que tenía decirlo con todo y apellidos.

—yo soy Beomgyu, oye, eres muy bonito, tus mejillas se ven esponjosas.— pico suavemente el cachetito de Soobin.

—gracias..— se sonrojo con la acción de Beomgyu, mientras esté lo tomo de la mano y lo guío a su lugar, dónde quitó la mochila de una niña y la tiró al suelo.

—sientate ahí, justo a un lado de mi.— le sonrió.

Soobin no lo iba a hacer, una niña estaba sentada con Beomgyu, y el tan solo había tirado su mochila al suelo.

—pero.. había una niña sentada justo ahí..

—¿hablas de Ryujin? oh, vamos ella es muy fastidiosa, la conozco desde el kinder, es hija de la amiga de mi mamá, tu siéntate ahí.— el mismo se encargó de sentar a Soobin ahí.

A Soobin no le quedó de otra más que hacerle caso al niño.

—¿cuántos años tienes?— pregunto Beomgyu ilusionado con hablar con el, desde el primer momento, a ambos ya les caía bien el otro.

—tengo cinco años.— sonrió, y le mostró su manita con cinco dedos arriba.

Beomgyu se sorprendió mucho. —oh por Dios, ¿¡quiere decir que soy más grande que tuuu?!— alargo las últimas 'u'

—debe de ser por mi cumpleaños, en diciembre cumpliré seis años.

—yo los cumplí en marzo.— sonrió muy grande.

En ese momento, llego una niña medio rubia a su lugar, y grito muy fuerte.

—¿¡por qué tiraste mi mochila al suelo niño tonto?!

Soobin se quedó perplejo al ver a la niña, ella lucía muy enojada, le recordó cuando Sowon se enojaba por qué Chaeryeong había perdido los vestidos de sus muñecas.

—yo..

—¡oye niña fea, no le grites a mi amigo! yo quite tu mochila por qué estorbaba, y no quiero sientarme contigo.— defendió Beomgyu a Soobin, mientras Ryujin se iba enojada de ahí.

En eso, después del incidente con Ryujin, miraron hacia la puerta, dónde entraron unos niños con apariencia de niños ricos, como esos que salían en las telenovelas.

—oh, Chubin, mira eso.— le hablo pronunciando mal su nombre.

—mi nombre es Soobin Beomgyu..

—ay si ya, silencio, mira, ellos son Taehyun y Kai.— señaló a ambos niños que venían entrando con muchas maletas, como si regresarán de viaje.

Tan solo eran sus mochilas y lonchera, pero Beomgyu creía que eran de esas maletas de viaje por qué sus mochilas tenían llantitas.

—Taehyun es el primo de Yeonjun por parte de su papá, pero no se caen bien, en cambio Kai es amigo de el, pero sus mamás parecen hermanas.

Para empezar, ¿quien era Yeonjun? Beomgyu comenzaba a mencionarle nombres que nisiquiera el conocía.

¿y por qué ese tal 'Kai' lucía tan bonito? Nunca había visto un niño así.

pretty boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora