sesenta y nueve.

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La tarde pasó, ahora finalmente estaba terminando sus deberes en el comedor de la cocina mientras Sehun estaba frente a él revisando su celular, pero siempre pendiente de él.

A Soobin le llamaba mucho la atención el hecho de que sus rasgos físicos se parecieran muchísimo a los de ese hombre, además de su atención servicial hacia él siendo prácticamente un completo desconocido y además, la extraña relación que él tenía con su madre, cuando era pequeño, llegó a creer que ellos dos llegaron a salir, o simplemente se llamaban la atención, nunca supó de donde había salido ese hombre.

—¿no tenías algo que hacer?, ¿vas a esperar a que llegue mi madre?

—tengo asistentes que se encargan del trabajo, tranquilo. Pero supongo que tienes razón, la verdad es que no quiero encontrarme con Kihyun..— hizo una mueca que señalaba su incomodidad. —¿puedo preguntarte algo?— Sehun asintió ante la duda del pelinegro. —¿de dónde conoces a mamá?, digo, un día recuerdo haberte encontrado aquí con ella después de que me abandonó en la salida de la primaria..

Una oleada de sentimientos llegó a su corazón, causándole una sensación extraña, poniéndole en indecisión el decirle la verdad a su hijo o decirle una pequeña mentira. Una parte de él quería confesar toda la verdad que venía cargando desde hace años, tratar de que su hijo comprendiera las cosas y le perdonará para poder iniciar su relación de padre e hijo desde cero y recuperar todo el tiempo perdido en el que no supo valorar al ángel que él mismo había procreado. Otra parte de él simplemente ya se había resignado, le mentiría.

Pero aún tenía esperanzas de recuperar a su familia, así que actuó.

—es una larga historia, digamos que yo y ella..— en ese momento los celulares de ambos comenzaron a vibrar al mismo tiempo, cortando la conversación que tenían.

Por el lado de Soobin, Hueningkai era el que le estaba llamando. Haciéndole sentir un escalofrío inmediato cuando leyó su nombre en la llamada entrante, tentandose en contestar y no contestar, tenía días sin saber de él y Hueningkai de él, sabía que tenía que enfrentarlo.

Pero lo dejaría para más tarde.

Por el lado de Sehun, contestó de inmediato al ver que se trataba de Yoorim.

"hola, ¿sigues con Soobin?"

"estoy aquí, ¿quieres hablar con él?"

"no, no, ya tendré tiempo para hablar con mi hijo a solas. Quiero que te vayas, por favor. Kihyun está por llegar y no quiero que te vea ahí, sólo.. te llamaré para vernos después y agradecerte por lo de hoy, pero por favor sal de ahí y dile a Soobin que suba a su habitación, yo llegaré pronto."

"de acuerdo, esperaré tu llamada después. Adiós, supongo."

Y colgó, sintiéndose un poco confundido por lo que la mujer le había dicho al otro lado de la línea, ¿de verdad ese hombre daba tanto miedo?, le restó importancia y guardó su celular en su bolsillo. —hey campeón, debo irme. Era tu madre, me corrió de la casa y dijo que subas a tu habitación, ¿terminaste tus deberes?

Soobin rodó los ojos y asintió después con un ligero movimiento de cabeza. —¿es por el idiota ese, verdad?— Sehun asintió. —siempre es así, me cae tan mal. Lamento que haya sido así de grosera, supongo que igual tienes cosas que hacer, gracias por lo de hoy.. ya sabes.. lo que hablamos y..

—no tienes nada que agradecer, estaré ahí para lo que sea, búscame cuando te sientas solo o necesites algo, ¿de acuerdo?— debido a la confianza que ya tenían forjada, se acercó a darle un abrazo que Soobin no dudó en corresponder, se sentía tan reconfortante. —gracias.

pretty boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora