pretty boy

catorce.

—mami.. está tarde vendrá un amigo de mi salón a la casa, vive en la calle, espero que me des permiso para que pueda venir..

—claro que si pequeñito, solo no hagan tantas travesuras, sabes que a Kihyun le molesta el ruido.

Está vez su madre fue por el a la escuela, decidieron tomar un helado en el camino hacia casa, mientras Soobin le contaba a su mamá lo bien que la había pasado hoy en la escuela y las cosas asombrosas que había aprendido.

—y dime cariñito.. ¿ya tienes amigas niñas?— le sonrió, esta pregunta tenía como objetivo saber si había una niña bonita que pudiera gustarle a su hijo.

—no mami, las niñas de mi salón son muy payasas..

Yoorim decidió dejar hasta ahí ese tema, su hijo nunca fue bueno para entablar amistades con niñas que no fueran sus propias vecinas o sus primas.

—cuentame más sobre tu amiguito que vendrá hoy mi amor.— acaricio su cabellito mientras le sonreía.

—mm.. el se llama HueningKai no es totalmente mi amigo por qué aún no se lo he pedido, pero me habla muy bien. mami.. el es demasiado guapo, es igual que los niños bonitos de las novelas de la televisión.— soltó una risita al mencionar eso, haciendo reír a su madre.

—oh mi amor, ¿de verdad es tan guapo como dices? debe tener muchas amiguitas que andén detrás de el.

¿Amiguitas que andén detrás de el?
Vaya, ese comentario había puesto muy de malas a Soobin, poniéndose serio ante el comentario que su madre hizo.

—no mamá, el no tiene a ninguna mocosa detrás de el.— se cruzó de brazos, y está vez uso un tono más molesto para hablarle.

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Después de haber llegado a casa y haber almorzado con Kihyun y su mamá, Soobin se encontraba jugando con sus juguetes y algunos peluches que tenía. No era realmente un fanático de estos adorables muñequitos de algodón, pero solo tenía unos pocos.

—agh.. ¿por qué tengo tantos mugrosos autos de plástico?— se quejó al ver que de su caja de juguetes no salían más que cochecitos de todos los tamaños.

Boto toda su caja al suelo, y se enojo. Decidió mejor acostarse en su cama y descansar un poco, cerro sus ojitos y se quedo dormidito.

—un amiguito de Soobin vendrá está tarde, ¿puedes estar pendiente del timbre cariño?— Yoorim estaba en la cocina apurada con hacer la comida, mientras Kihyun tomaba una cerveza mirando la televisión.

—espero que no hagan travesuras ni nada por el estilo o tendré que regañar a tu hijo.

—le advertí sobre eso cuando veníamos de regreso, Binie es un niño muy tranquilito, siempre ha sido callado y tú lo sabes.

Kihyun recordó algunos incidentes y comportamientos que observo en Soobin la semana en la que estuvo metido en la casa de Yoorim, las uñas de sus manitas pintadas, la forma de sentarse y cruzar su piernita al estar cómodo, todo eso era tan.. extraño.

—Yoorim, quiero que me digas algo nena.

—¿que sucede?

—¿tu hijo es.. gay?— titubeó un poco, Yoorim dejo de picar la verdura y quedó perpleja.

¿por qué Kihyun le preguntaba eso? Soobin no era gay, claro que no, ¿o acaso pensaba eso de su pequeño?

—¿por qué lo dices? ¿piensas acaso eso de Soobin?— se molestó un poco.

—no, no, no, no es eso Yoorim. verás, las veces que fui a dejarlo y a traerlo de la escuela se comporta muy.. extraño, la primera vez que fui por el a la escuela salió muy entretenido con un par de niños que lo abrazaban por donde sea, sus uñas estaban pintadas y hasta ahora esa pintura no se le quita.

Yoorim lo pensó un poco, nunca lo pensó de tal forma, creía que su bebé solamente imitaba lo que su prima Chaeryeong hacía, y ella no le veía nada de malo, era su hijo.

Pero Kihyun era su novio.. y si el decía eso.. tal vez tenía que poner más reglas en su hijo y restringirle hacer lo que Chaeryeong haga.

Salió de sus pensamientos al escuchar el timbre sonar, corrió a abrir la puerta encontrándose con un pequeño pelinegro más bajito que ella, con un bonito rostro y facciones delicadas, vestido con un overol azul, su cabellito negro perfectamente peinado, aquel niño era muy adorable.

—hola, ¿está es la casa de Soobin?

—lo es, yo soy su mamá, pasa, Binie está en su habitación.— al verlo, Yoorim aseguro estar totalmente de acuerdo con su hijo, su amiguito era muy bonito.

El pequeño entro a la casa, sintiendo una aterradora mirada sobre el.

Ese señor sentado en el sofá frente a la televisión lo estaba viendo feo.

—cariño, Binie está en su cuarto, es el primero en la planta puedes subir, siéntete como en tu casa si? avísenme por cualquier cosa.

—oh, seguro, gracias señora.

Yoorim sonrió, viendo como HueningKai subía las escaleras.

—sube a verlos más tarde, no quiero pensar que cosas harán allá arriba solos, ese niño se ve muy afeminado seguramente el perturbo la mente de tu hijo con sus pensamientos homosexuales.

—joder no seas un maldito enfermo, solo van a jugar o hablar.

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muy pedorro y feo, pwro tengo sueño. me invitaron a una fiesta y aquí estoy solito aburrido pq nadie se acerca a hablarme, así que decidí actualizar. 👍🏻

ahorita ya me voy a mi casita, no se preocupen que nomás vine un ratito para que no digan que soy mamóN. ustedes no sean ignorantes como yo y no salgan de sus casas por favor.

byee 🐰✨