pretty boy

treinta y cinco.

A la mañana siguiente, el ruidoso sonido del despertador de Beomgyu resonó por sus tranquilos oídos, causándole molestia y cero ganas de levantarse.

—¡vamos, vamos, arriba niños!— Beomgyu tenía la costumbre de levantarse justo al mismo tiempo de que su alarma sonará, el día comenzaba, y apostaba que iba a ser muy divertido.

—¡déjame dormir y cállate!— Taehyun se aferró de la espalda de su primo Yeonjun, tratando de ocultarse del tonto y ruidoso reloj despertador de Beomgyu.

Soobin en cambio despertó lentamente, abriendo sus ojitos y encontrándose con los ojitos cerrados de HueningKai, su respiración mezclándose con la suya, recordó lo que anoche había pasado y su corazoncito se pinto de alegría.

Soltó sus brazos del agarre que tenía sobre el cuerpo de HueningKai y se sentó sobre las mantas tendidas en el suelo.

—¿ya nos levantamos o nos dormimos de nuevo?— pregunto tallando sus ojitos.

—mi mamá dijo que haría galletitas en cuanto nos despertamos, ¿vamos a ver?— a Soobin no le quedó de otra, sí quería galletitas.

Se levantaron dejando al resto de los niños aún dormidos y bajaron lentamente las escaleras.

—¡cielos! mamá aún no está aquí.— bufó Beomgyu, ¿su madre seguiría durmiendo? —deberiamos ir a ver qué pasó con mamá, ella nunca se queda dormida, además prometió las galletitas.

Jalo la mano de su acompañante y fueron en dirección a la habitación de sus padres y como si fuera la suya propia, abrió la puerta sin cuidado alguno y gritó.

—¡mamá! ¡levántate, levántate! ¡el día comienza mami!— comenzó a hacer un alborotó en la habitación de sus padres, causando que se desertaran con molestia.

—mi amor, ¿qué haces despierto tan temprano?— su madre apenas y podía abrir los ojos, encendió la lámpara y miro a su pequeño ahí, acompañado de uno de sus amiguitos.

—mami, dijiste que harías galletas para el desayuno, ¡y ya es muy tarde!

—mi amor pero.. aún son las cuatro de la mañana.

♡

Al final, Beomgyu y Soobin volvieron a dormir junto a los demás hasta que de verdad amaneciera.

Las dichosas galletas se estaban horneando, los niños mirando caricaturas en el sofá junto a la hermana mayor de Beomgyu.

Pronto la señora Choi los llamo para que fueran a degustar sus galletitas acompañadas de un vaso de leche, pronto sus madres vendrían y no los iban a entregar con el estómago vacío.

—¿les gustaron las galletitas, niños?— la dulce madre de Beomgyu pregunto, la mujer era bastante agradable, era casi igual que la mami de Soobin, eso pensaba él.

Todos asintieron muy contentos, más que todos, Taehyun estaba muy satisfecho, tanto, que llegó a quitarle galletas a Yeonjun de su plato.

—me gusta mucho tu pijama Soobin, es linda.— para tener algo de que hablar, Yeonjun le dijo a Soobin lo linda que se le miraba su pijama.

—oh, muchas gracias Yeonjunie.— sonrió levemente, agradeciendo a su amigo por el cumplido.

—también pienso que tú eres lindo.

Al escuchar eso, sus mejillitas se colorearon de un color carmesí. Mientras que a HueningKai no le agrado mucho el comentario de Yeonjun hacia su querido Soobin.

—yo siempre pienso que Soobin es lindo.— dijo HueningKai, mirando fulminante a Yeonjun, mientras sacaba y metía su galleta en el vaso de leche.

Todos se dieron cuenta de la pequeña escena de celos que tenía HueningKai, dirigiendo sus curiosas miradas hacia el, quien se mantenía serio.

—¿estás celoso por lo que dije de Soobin?— pregunto Choi mayor ladeando su cabecita en señal de confusión.

—¡no! por supuesto que no, ¡puedes decirlo cuántas veces quieras, no me interesa!

Huening estaba molesto, no quería aceptar que estaba un poco celoso por el comentario de Yeonjun hacia Soobin, ¿pero quién era para impedirlo? Soobin era bonito, eso debían saberlo todos. mientras los demás niños se quedaron mirando entre sí.

—taehyun, hueningkai, vienen por ustedes.— la dulce mujer se asomo por el marco de la puerta, indicándole a HueningKai y Taehyun que tenían que irse.

HueningKai salió de la cocina muy molesto, yendo a la habitación de Beomgyu para recoger sus cosas, Taehyun hizo lo mismo yendo más tranquilo detrás del pelinegro.

—¿qué acaba de pasar?— Beomgyu quedó algo desconcentrado después de la mini escena de celos de HueningKai.

Soobin solo quedó algo pensativo..¿a HueningKai no le importaba de verdad él? lo pensó un poco, para después seguirle prestando atención a sus galletitas.

Aunque, se sentía un poco desanimado..

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kskds re tarde, espero que les guste esta actualización, me quedé pensando en que sería lo que escribiría por qué no tenía inspiración por eso todo pedorro jaja.

nos leemos luego bebus, byee.♡