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Jungeun POV

Había pasado un fin de semana más que maravillosos con Jinsoul, lastimosamente tenía que volver a casa o eso es lo que he intentado hacer todo este rato, pero mis ganas y la poca fuerza que tengo de soltar sus labios me lo impide.

Dios, como adoro todo de ella, sobre todo lo adictivo que pueden ser sus labios y su calor corporal.

.- hmmmm...- escucho su gemido tan bajito.- quédate conmigo....- susurra sobre mis labios, justo como lo hizo ayer, luego de pedirme que solamente la besara.- quédate....-

.- ummm Jinsoul...- hago de mi agarre más fuerte, ella me besa con más ímpetu, con más fuerza, con más deseo pero llega un momento en que se separa tan solo apenas de mí, dándome el respiro que necesitaban mis plumones y la calma para mi estúpido corazón que late desenfrenadamente, ambas nos miramos, ver lo rojos e hinchados que tiene sus labios me hace pensar en cómo deben estar los míos en iguales condiciones.

.- quédate conmigo....- susurra y veo como sus ojitos y sus cejitas hacen ese movimiento tan raro pero tan único en ella que ni siquiera necesito darle una respuesta porque prácticamente me apodero de sus labios allí en la penumbra de la noche y con la luz de la luna siendo testigo de cómo nos unimos de la forma más bonita y real.

-

Es lunes por la mañana, y puedo jurar que ya siento mis mejillas doler, y es que creo que nada ni nadie borrara la sonrisa de tonta enamorada que tengo en este preciso momento.

Aun con mis ojos cerrados siento la leve caricia de la yema de su dedo trazar figuras en mi mejilla, como deja castos besos en mi frente y en mi nariz, no había pasado mucho que habíamos despertado, yo en sus brazos.

.- buen día... princesa...-susurra ni bien abro mis ojos, parpadeo un tanto y me niego a estirarme porque eso conllevaría a soltarme y alejarme de su calor.

.- buen día....- susurro con mi voz un poco ronca.

.- cómo has dormido?.-

.- muy, pero muy bien...-coloco mi mano en su cuello y empiezo yo a trazar figuras en el, descendiendo hasta su clavícula.- podría acostumbrarme a esto, sabes?

.- yo también...

.- solo tú y yo...

.- solo tu yo...

Oigo que repite antes de apoderarse de mis labios.

-

-

.- por fin un desayuno como dios manda.- la escucho decir cuando la veo poner todo sobre la mesa y sentándose a mi lado no sin antes dejar un beso en mi mejilla, yo sonrío aún más de lo que puedo imaginar.-buen provecho

.- buen provecho...- susurro aceptando la tostada untada que siempre suele prepararme y es cierto, es un desayuno como dios manda, y solo con ella, en su "Casita de árbol" como suelo molestarla, aunque admito se me ha hecho raro que nadie se acerque a este lugar salvo la profe y/o Jessica, también se me ha hecho súper raro que ella no vaya a la casa principal, a esa mansión imponente y resguardada por esos tontos guardaespaldas que una vez los hice perseguirme en mi afán de saber y encontrarla a ella.

Es súper raro también que nunca comente nada de su abuelo o de sus padres, pero no quiero presionarla ni mucho menos incomodarla con esas preguntas, tal vez quiere mantenerlos a ellos y todo lo que abarca su apellido lejos de nosotras y por mi está bien de paso, no quiero pensar en las tonterías que es capaz de hacer y pedir mi padre si se entera de lo mío con ella, total su ambición por el dinero y el poder es lo único que le importan, siempre ha sido de esa manera, creo que es por eso que mamá decidió dejarlo y peor aún dejarme a mí con él.

メ ᴸᴬ ᴺᴵᴱᵀᴬ ᴰᴱᴸ ᴶᴬᴿᴰᴵᴺᴱᴿᴼ-®️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora