ﾒ ᴸᴬ ᴺᴵᴱᵀᴬ ᴰᴱᴸ ᴶᴬᴿᴰᴵᴺᴱᴿᴼ-®️

18

Jinsoul pov

Siento la leve caricia del viento en mi piel, inhalo todo lo que puedo y lo retengo por un buen tiempo, y luego voy exhalando lentamente, repito un par de veces aquel ejercicio que mi abuelo me enseño de pequeña, abro mis ojos y fijo mi mirada en el mar, en aquella parte que parece tan solo el final, y es que siempre me he preguntado que se sentirá llegar al final de todo, pero luego me doy cuenta que tal vez también sea el inicio según ciertas perspectivas.

Mi cabello rubio revolotea por doquier, pero es algo que ni me molesta, es más me gusta creer que estoy flotando sobre una alfombra repletas de margaritas, siempre me ha gustado esta parte del "jardín" de mi abuelo, no solo por ser la parte más alejada del lugar sino también por darme la paz y la tranquilidad que necesito cuando no solo mi cabeza es un caos, me gusta estar aquí porque me aleja del mundo exterior, me aleja de mi presente, pero sobre todo de mi pasado.

Aquí nadie me lastima, nadie me ataca, nadie se me acerca por un jodido apellido, aquí solo soy yo y tan solo yo.

Jinsoul

Flashback

Corro y sigo corriendo, puedo sentir mi corazón latiendo tan rápido que creo que se me saldrá de mi pecho, pero eso no me detiene, la emoción, la adrenalina y esa chispa de alegría que recorre todo mi ser, me hace querer acelerar incluso cada vez más.

Nunca en mi vida había visto un campo tan bonito y tan grande, todas las rosas, las flores de todos y tantos colores, atrás he dejado los inmensos árboles, pero aquí están todas esas pequeñas pero maravillosas cosas, todas por doquier, estos inmensos campos de pasto verde, me hacen querer recorrer todo en tan solo unos segundos si pudiera.

Siento mis mejillas doler de la sonrisa que tengo hasta que llego a un punto donde puedo visualizar lo más hermosos y majestuoso que he visto en mi vida, el mar.

No sé ni cómo frene, pero aquí estoy con mis ojos completamente abiertos, creyendo y no creyendo lo que veo.

Alzo mis brazos al cielo, miro a mi alrededor y estoy, no sé si en el paraíso o algo parecido, pero me encantan estas florecitas blancas, trato de tomar una pero pronto retraigo mi mano, no quiero lastimarla, así que con la yemita de mis dedos las acaricio, y sonrío al sentir su delicadeza y su extrema suavidad.

.- aquí estas....- al parecer ya me había encontrado después de que me había escabullido

.- abueloooooooo!.- giro y sin más me lanzo a sus brazos, él me toma y me acomoda en sus brazos.- mira qué bonito es todo esto, abuelo.- era tan evidente la efusividad en mis palabras que él solo me sonreía.- mira el mar, mira esas florcitas, hay desde la más pequeñita hasta la más grande, abue!

.- lo sé, mi niña, ¿te gustan?.-

.-por supuesto que siiii, abuelo.-

.- entonces te gustaría quedarte aquí conmigo?

.- eh? Aquí? ¿Contigo?

.- sí, mi niña ¿qué dices?

.-podremos recorrer todo esto siempre?, jugar? y ver el mar todos los días?, respirar todo este airecito fresquecito?.-

.-haremos todo lo que tú quieras y hasta más, Jindori.

.- podremos venir a este lugar siempre?

.- por supuesto, es más podrá ser como nuestro escondite secreto

.- escondite secreto?