«Aceptando el destino»
Julia
El primer trimestre del embarazo suele ser el más caótico, lo sé porque he tenido dolores de cabeza leyendo enormes libros que me indicaban cada cambio en este. No tuve la ocasión para sentarme y pensar mis próximos pasos con claridad, me siento ahogada por la cantidad de cosas que mi mente y cuerpo se encuentran experimentando.
Thomas está muy emocionado por el embarazo al igual que Alexander y mis padres, después años tuve que necesitar esta embarazada para que mis padres me visiten. Fue una visita muy corta, pero al menos los pude ver y ellos atacarme con preguntas sobre lo que voy a hacer con mi vida ahora que tendré que responsabilizarme de un hijo.
«La maldita pregunta del millón»
Tengo muchas emociones encontradas, me siento rara y como si esto realmente fuera un sueño. Me despertaré en el apartamento de Alex con Bran encima de mí, escuchando la risa de Alex desde la cocina del lugar.
Aquello no sucederá, al menos ya no.
Supongo que es una etapa de mi vida que tendré que superar, no sé cuánto tiempo exactamente me lleve, pero espero hacerlo pronto. Thomas prácticamente está creando una vida juntos, me siento lenta, como si no me importara quien este a mi lado.
Me miro al espejo intentando asimilar la idea de que seré madre, pero muy pocas veces llego darme cuenta de las circunstancias en las que me encuentro. Thomas es el padre de mi bebe, dormí con el varias veces después de mi separación con Alex y puedo jurar que algo que no me cuadra por completo. Vi el ADN y dio positivo, Thomas efectivamente es el padre y no Alex como mi presentimiento me decía.
Pues tengo que entender que Alex jamás volverá, que me lastimo más que cualquier persona en este mundo. Que tomos mis inseguridades y las exploto como si fueran su mejor pasatiempo.
No me he atrevido a ir a mi apartamento, el hecho de tener una mínima posibilidad de cruzarme con él estruja mi corazón por completo. Thomas se ha encargado de traer todas mis cosas, porque ahora vivimos juntos, supongo que es lo más obvio, ya que ambos estamos esperando un hijo.
—Julia — Nombra Thomas entrando en la habitación para interrumpir mis pensamientos —¿Has tomado tu medicación?
«Hierro, para el bebe»
—Si — digo sin quitar mi vista de la ventana.
Siento como Thomas se acerca hasta donde me encuentro para luego colocar su mentón sobre mi hombro y sus manos rodeando mi cintura.
—¿Sucede algo? Te encuentro muy pensativa últimamente.
—Tengo miedo — Musito acariciando sus manos.
—Yo estaré aquí para protegerte de cualquier cosa que te asuste — Me convence susurrándome al oído.
—¿Y si soy una mala madre? — Pregunto esta vez mirándolo a los ojos.
Su mirada expresa que mis palabras lo han tomado por sorpresa, pero no tarda en reaccionar y tomar mis manos para luego dejar un beso en ellas.
—No digas eso, Julia — Me pide sin dejar de hacerme sentir como una estúpida —Serás una increíble y no estarás sola, me tendrás a mí.
Ojalá sus palabras causaran algún efecto en mí, pero mientras más lo espero más tarda en llegar.
🌷
Un nuevo día comienza y a pesar de que tengo rotundamente prohibido trabajar por Thomas, no puedo evitar ir a la cafetería únicamente para hablar con otra persona que no sea yo misma ni mucho menos Thomas. Me encargo de colocar los nombres en los pedidos cuando nadie me ve, pero Jacob es consciente de que no puedo quedarme sin hacer nada y por ello no le dice nada a su jefe.
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Amar No Es Para Gordas ©
RomanceEl amor siempre fue algo a lo que me he negado, no tenia pensado de hecho no estaba en mis posibilidades amar a alguien. Siento que el amor debe ser mutuo y si ni siquiera yo puedo amarme a mi misma ¿Como podria amar a otra persona? Acostumbrada a...