Amar No Es Para Gordas ©

Capítulo 17 🌷

«Rodeados de amor y calor»

Julia

Muchas cosas pasan a mi alrededor y posiblemente ignore por completo aquellas que no tienen otra cosa que lastimarme, el encontrarme solo pensando en el presente y en él comienza a darle cierta luz a mi vida. Digamos que Alex parecía ser sacado de un libro o novela en la que el personaje principal es tan único que deseas que sea real. Deseas ser amada, respetada y necesitaba de dicha manera, comienzas a entender que el amor es mucho más que palabras bonitas.

Las palabras no sirven si no lo demuestras con acciones.

Alex rompe con toda naturalidad y me preocupa creer solo en él, porque nunca es bueno depender completamente de una única persona. La vida es muy engañosa y caprichosa, pueden ocurrir cosas inesperadas. Sinceramente, no deseo sufrir, lo he hecho durante tanto tiempo que por primera vez en mi vida deseo ser egoísta y no compartirlo con nadie, que sus bellos ojos solo me miren a mí, que sus labios me besen solo a mí y que sus manos solo recorran mi cuerpo.

—Buenos días, dormilona — Dice Alex, soñoliento —¿Desde hace cuánto has despertado? — Consulta esta vez abriendo sus ojos con dificultad para luego regalarme una grata sonrisa.

—Sufro de insomnio — Confieso riendo de lado.

Alex me abraza con fuerza para luego besar mi mano con suavidad —Es injusto dormir cuando tú te torturas — Murmura a mi oído —Dime que pensamiento es el que tortura tu mente.

Tengo tantos en mente que capaz no pueda escoger uno en particular, empecemos por el hecho de que jamás en mi vida tuve tanto miedo de perder a una persona. Si no lo han sentido creo que jamás me enteran, pero el sentimiento que otra persona te genera es muy importante para subsistir y el que diga que del amor no se vive es un puto mentiroso. Tienes sus ventajas y desventajas, aunque siempre me tocaron las desventajas de este, por primera vez puedo verle el otro lado al amor.

—No deseo que mis vacaciones se terminen — Miento con descaro mientras me acomodo en la cama y me coloco de una manera perfecta para quedar enfrente de este —Estar contigo se ha vuelto mi mejor pasatiempo — Confieso mirándolo a los ojos.

—Me matas de amor cuando sacas tu lado romántico — Comenta Alex acariciando mi mejilla con la yema de su dedo —Esto parece un bucle de tiempo. Mientras más tiempo pasamos juntos, menos intenciones de irnos tenemos.

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Una vez ambos levantados, compartimos la cocina mientras sostenemos nuestras tazas de café. Ningún móvil interrumpía nuestra feliz existencia en aquel bosque nevado, había sido una de las primeras reglas al ingresar a la cabaña, ninguno tendría el móvil encendido. El mundo podría estar destruyéndose que nosotros ni lo notaríamos.

—¿Qué tienes planeado para esta noche? — Consulta Alex mientras me entrega mi tostada con queso —La nieve ha dejado el bosque como una obra de arte.

—¿Te parece una fogata, malvaviscos y muñecos de nieve? — Interrogo emocionada —Sé que son muchas tareas, pero son lindas, ¿no crees?

—Me encantan — Sonríe sin dejar de observarme —Todo de ti, me encanta.

No puedo evitar sonrojarme ante sus palabras y este sonríe levemente ante mi vergüenza, se acerca a mí para tomar mis mejillas entre sus manos, obligándome a mirarlo fijamente, haciendo que sus bellos ojos verdes se conviertan en mi única debilidad.

—Eres todo un conquistador — Murmuro sin quitar mis ojos de encima de él.

El ladrido de Bran nos alerta y cuando observamos hacia abajo lo encontramos desesperado por salir al bosque. Mientras rio me alejo de Alex para colocar mi mano en el picaporte y abrir la puerta, acto seguido Bran corre a toda velocidad para terminar hundiendo su cuerpo en la nieve.