Amar No Es Para Gordas ©

Capitulo 15 🌷

«Escape Invernal»

Julia

Pleno enero y la nieve no deja de caer sobre nosotros, me dispongo a decir que tiene su belleza más allá de congelar cada nervio de mi cuerpo, ver mi cabello oscuro con miles de copos de nieve es algo que secretamente adoro. En estas épocas es donde más se consume café y para nuestra suerte Thomas ya había contratado a dos empleados más. Jason y Cristal, dos jóvenes que al igual que yo se encuentran estudiando en Harvard, aunque uno abogacía y la administración de empresas.

Después de tantos turnos extra sin cuota de sueldo, Thomas decidió darnos a Jacob y a mí unas minis vacaciones de una semana obviamente con cuota de sueldo, mientras que los nuevos se forman bajo presión en la cafetería.

Primer día de vacaciones y me encuentro esperando a Alex, llega muy tarde del trabajo y las horas suelen hacerse eternas mientras más observo como las agujas del reloj se mueven. Mientras más observo a mi alrededor caigo en la verdad de que prácticamente ya estoy viviendo con él y no estoy muy segura de que signifique para ambos. No digo que me moleste, pero era arriesgarnos, no tirarnos al precipicio desde el comienzo.

De vez en cuando suelo caer nuevamente en mis inseguridades y en todo lo que me rodea, obviamente ni siquiera puedo dudar de mis sentimientos por él a pesar de que sean horriblemente complicados intentar explicarlos en palabras exactas.

Es tonto explicar la velocidad que toman los latidos de mi corazón cuando está cerca o lo que ocasiona su mirada en todo lo que me respecta. Nunca me he sentido amada por nadie y cada vez que alguien intentaba acercarse yo lo alejaba para evitar salir lastimado, ahora mismo eso es lo que menos me importa. Quiero estar siempre con él y creo que me dolerá horrores si algún día todo se termina.

—¿Julia? — Pregunta esa voz masculina tan familiar —¿Qué haces despierta tan temprano? — Cuestiona mientras deja su bolso en el sofá para luego acercarse hasta donde me encuentro.

Sus manos acarician mis mejillas, mientras que yo únicamente me dedico a observar cada rincón de su rostro con demasiada admiración para luego terminar todo con una sonrisa.

—Quería esperarte — Comento en un susurro —Siempre duermo cuando vienes y esta vez decidí esperarte.

Alex suelta una risita para luego besar mi frente —Será que duermes porque es de madrugada cariño — Vuelve a reír —Vamos a la cama, es muy temprano para ti.

Este me conduce hacia su habitación y una vez allí, mientras se coloca su pijama, yo soy la espectadora en la primera fila que no hace más que babear por el bombón de hombre que tienen enfrente.

—No quiero dormir — Susurro con la esperanza de que Alex no me escuche, pero este inmediatamente se da vuelta y sonríe ante mis palabras con esa pizca de perversidad.

—¿Qué se le ofrece a la reina? — Murmura mientras se acuesta a mi lado y su piel hace contacto con la mía.

No contesto a su pregunta, mis manos toman sus mejillas y lo obligo a besarme, al principio este parece sorprendido por mi acción, pero no tarda en corresponderme. Le doy paso a su lengua e inevitablemente Alex toma por completo el control de la situación cuando sus manos bajan hasta mi cintura haciendo que mi cuerpo se estremezca con rapidez.

—No debiste comenzar el juego, sino sabias como terminaría — Susurra a mi odio para luego comenzar a besar mi cuello con lentitud.

—Alex — Gimo sintiendo un calor inexplicable por todo mi cuerpo.

—Lo lamento cariño, ya es tarde para escapar — Susurra nuevamente, pero esta vez dejando pequeñas marcas en mi cuello.

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