Amar No Es Para Gordas ©

Capítulo 28 🌷

 «Una realidad que nadie quiere ver»

Julia

La vida intenta darme señales todo el tiempo y yo las ignoro constantemente, mi cabeza da vueltas y las preguntas no hacen más que cuestionar cada momento que he vivido desde el nacimiento de Hope. La posibilidad que la paternidad esté en duda me está carcomiendo por dentro, no puedo evitar ver a Alex en los ojos de mi hija, digamos que siempre fue mi consuelo todos estos años. Verlo en ella me hacía sentir menos desgraciada, pero ahora mi cabeza da vueltas y no puedo exponer mis dudas sin arruinarle la vida a nadie.

—Julia — Nombro Thomas entrando en la habitación, pero hice oídos sordos —Estás muy distraída últimamente ¿Todo bien?

—Sí — Murmuro, esta vez mirándolo fijamente —El hospital poco a poco me está matando, no te preocupes — Le dedico una sonrisa para luego recibir un beso de su parte.

—¿Hoy trabajas? — Pregunto acariciando mi mejilla con suavidad.

—No, pensaba juntarme con Jacob a tomar un café — Le sonrió.

—Me parece genial — Besa mi frente —Pásala lindo y no te olvides de esta noche es nuestra cita.

—Jamás me olvidaría de ello.

Thomas y yo tenemos un día a la semana, en ese día nos olvidamos de todo lo que nos rodea y solo somos nosotros dos contra el mundo. Es algo que nos ayuda a apartarnos de nuestras responsabilidades y nuestros trabajos.

🌷

—¿Qué piensas hacer al respecto de tus dudas? — Pregunta mi amigo mientras toma un sorbo de su café con mucha elegancia.

—Realmente no lo sé — Musito mirando como Hope juega en la zona de juegos de la cafetería.

—Sería muy malo que le transfirieras esas dudas a la pequeña y creo que ambas deben saber la verdad.

—Alex parece muy seguro, Thomas no está enterado del tema y bueno, yo no hago más que dudar de todo — Le explico nerviosa.

—Hablando de roma — Comenta mi amigo mientras levanta la vista.

Al darme media vuelta me encuentro a Alex vestido con su uniforme policial, siempre lo hacía verse tan sexi. Algo logra llamar mi atención y no es nada más ni nada menos que unos papeles un tanto sospechosos.

—Alex — Nombro sorprendida por su presencia.

—¿Podemos hablar? — Me pregunta sin dejar de mirarme a los ojos —En privado, por favor — Haciendo énfasis en la presencia de Jacob.

—Oh, si por supuesto — Exclama Jacob mientras toma sus cosas —Me desaparezco para que hablen.

Mientras Jacob se retira, Alex no hace más que tomar asiento enfrente mío con una expresión en su rostro que únicamente seriedad. No puedo evitar sentir curiosidad por los papeles que carga en sus manos, la presión que estos ejercen en mi cuerpo me vuelve loca.

—¿Acaso no querías hablar? — Pregunto con seriedad —Hazlo entonces.

No emite ninguna palabra, solo deja los papeles sobre la mesa, los cuales me indica que tome con su mirada. Con mis manos temblando no hago más que tomar aquellos papeles con el temor de su contenido, aunque una parte de mí es consciente de lo que me puedo encontrar, aun el miedo no desaparece.

—¿Qué es esto? — Consulto nerviosa.

—Tienes que verlo por ti misma.

Al momento de abrir el enorme sobre con unas cuantos papeles, mientras comencé a leer el contenido de estos, mi cuerpo se paralizó por completo.